La Asamblea General de Delegados de la Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) definió el fin de semana la realización de un paro general de 24 horas el próximo 28 de octubre con movilizaciones a nivel local y departamental. El motivo principal del paro es una resolución del 7 de octubre de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que establece que la elección y designación de cargos y horas docentes para 2022 será virtual en 13 departamentos.

Según Fenapes, la DGES y la ANEP “violentaron” la Ley de Negociación Colectiva del sector público, “que regula el sistema de relaciones laborales” en ese ámbito. Desde el sindicato consideran que “la resolución unilateral de la DGES” sobre la elección de cargos y horas docentes “viola varios de los preceptos establecidos en dicha norma”. Fenapes entiende que ANEP debe “respetar el orden jurídico vigente” y cuando este “se violenta” por parte de una dirección general, debería intervenir el Consejo Directivo Central del organismo para “corregir la situación”.

La Asamblea General del gremio de profesores “exige” a la DGES que se convoque “de forma urgente a los ámbitos de negociación colectiva en los cuales volcar toda la información necesaria”. En particular, reclaman conocer “la proyección de grupos para el año lectivo 2022” y que se hagan “todos los esfuerzos políticos en la búsqueda de acuerdos que permitan transmitir certidumbre y transparencia en el proceso de acceso al trabajo al conjunto de docentes del subsistema”. En caso de que los espacios de negociación no se concreten, Fenapes anunció que recurrirá ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y a denunciar los hechos ante la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes.

Fenapes sostiene que, amparada por la creación de una dirección unipersonal en la ley de urgente consideración, a través de esta resolución la DGES pretende “desviar la atención” y “seguir ocultando” las consecuencias que “el recorte presupuestal tiene en el sistema educativo”. El sindicato afirma que “el gobierno nacional, las mayorías parlamentarias de la coalición gobernante y las propias autoridades de la ANEP son responsables directos del mayor recorte presupuestal” al menos desde la recuperación democrática.

El gremio estima que “el recorte es del entorno de los 56 millones de dólares” en ANEP y de “más de 700 millones de pesos” en Secundaria, lo que “afecta las condiciones de estudio” a través del “recorte en el número de grupos y grupos superpoblados; eliminación de orientaciones en varios centros que afectan el derecho a la continuidad educativa de los estudiantes”. También se sostiene que se afectan las condiciones de trabajo, principalmente por la “eliminación de cargos de docencia directa, funcionarios de servicio, técnico y administrativos; pérdida salarial” y de fuentes laborales; y también se dan “recortes en las horas de coordinación docente”. Para Fenapes, “el retorno a la presencialidad plena ha hecho evidente las consecuencias que el recorte presupuestal tiene en el sistema educativo” y “resultan obvias las carencias de funcionarios y espacios pedagógicos para hacer frente a los requerimientos de los estudiantes”.