El Gremio Estudiantil del Liceo IAVA hizo este lunes dos asambleas para definir si ocupar o no el liceo el 1º y el 2 de diciembre y para analizar la convocatoria que hicieron desde la dirección del centro a dos integrantes del centro de estudiantes para evitar la medida. El gremio de estudiantes repudió dicho accionar, al que consideró “abuso de poder” de los jerarcas, mientras que las autoridades de la Dirección General de Educación Secundaria la consideraron una instancia de “diálogo”.
El 19 de noviembre, dos días después de haber resuelto en asamblea de estudiantes llevar adelante una ocupación –lo que fue ratificado el lunes por amplia mayoría– para “defender” sus derechos, la dirección del liceo reunió a dos integrantes del gremio con la inspectora departamental de Secundaria, Leticia Bentancor, y con uno de los subdirectores. Según los estudiantes, no fueron avisados previamente de que el encuentro era para “frenar” la ocupación del centro ni de quiénes estarían en la reunión.
Según indicaron desde el gremio a la diaria, la reunión fue “sin decirnos qué temas” se iban a tratar “ni con quién”. “Esperando una reunión rutinaria, dos compañeros fueron en una hora libre. Al entrar a la dirección se encontraron con una situación inesperada”, apuntaron. Allí estaba la directora del centro, Gabriela Prato, el subdirector, Sebastián Huelmos, y la inspectora Bentancor, quienes, “con su jerarquía, de manera adultocentrista e intransigente, apoyándose en la desigualdad de jerarquías, trataron de convencernos de no ocupar durante 30 minutos”, detallaron en un comunicado.
Uno de los principales motivos que les dieron a los dos estudiantes para no ocupar es que “ahora ofrecen una instancia de diálogo”, señalan desde el gremio. “Lo que hay que entender es que esa instancia de diálogo se nos ofreció una vez que avisamos de la posibilidad de ocupar. La inspectora Bentancor, hablando sobre por qué no se consultó a los estudiantes para la elaboración de la reforma educativa, dijo: ‘A veces uno no sabe que a los adolescentes les puede estar preocupando eso para nuestra educación hasta que lo plantean’”, agregaron los estudiantes.
Según apuntaron en el comunicado, la medida de ocupación “es una decisión que compete al estudiantado, ya que es nuestro derecho y las autoridades no tienen poder de decisión sobre nuestras medidas de lucha”. En ese sentido, pidieron “soluciones reales y ya”.
Apoyo docente
En tanto, el núcleo docente del IAVA, perteneciente a la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo, manifestó su “más enfático rechazo al acto de persecución gremial e intento de amedrentamiento que sufrieron las y los estudiantes del gremio estudiantil” de esa institución.
Los docentes sindicalizados expresaron que los integrantes del equipo de dirección “estuvieron amedrentando a los estudiantes e intentando frenar una ocupación que todavía no había sido decidida”. “Hay, en esta situación, una clara asimetría, un claro abuso de poder. Tres adultos con posiciones jerárquicas intimidando a dos menores de edad sin compañía. Se desconoce, además, el propio funcionamiento de la organización gremial y el modo en que se toman decisiones en una organización colectiva, centrando la responsabilidad en dos de sus referentes”, señalaron en un comunicado.
A su vez, adujeron que “lamentablemente” estas “prácticas autoritarias y antisindicales” no los “sorprenden”, pero que sí les “indignan y preocupan”. Según supo la diaria, en la mañana del 29 de noviembre la inspectora se reunirá nuevamente con el gremio estudiantil para avanzar en el entendimiento.
Jenifer Cherro, directora general de Secundaria, dijo a El País que lo planteado en los comunicados no es cierto y que le resulta “preocupante” la “proliferación” de este comunicado en el que “no sólo faltan a la verdad, sino que mencionen nombres con falsedades”. En tanto, el subdirector de ese subsistema, Óscar Yáñez, señaló al mismo medio que no hubo “ningún amedrentamiento” contra los estudiantes. “Lo que hay es diálogo; frente a determinadas situaciones, la dirección y la inspección de institutos intervienen, siempre con criterio pedagógico, para evitar esas instancias”, concluyó.
Reivindicaciones
Los estudiantes reclaman poder participar en la reforma educativa que está elaborando la Administración Nacional de Educación Pública, además de rechazar el “recorte” presupuestal de 56 millones de dólares en la educación, que redunda en 80.000 horas docentes menos, según plantean. Asimismo, la ocupación será para difundir la “ausencia” de atención en salud mental que hay en el centro educativo, en donde exigen “por lo menos” un profesional, además de que arreglen el ascensor, de forma que permita una entrada accesible, y la culminación del arreglo edilicio que comenzó en 2018.