La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) presentó un programa con el que apunta a fortalecer la coordinación de distintas comunidades educativas, concepto con el que se alude a los distintos actores que son parte de la vida cotidiana de la educación en un determinado territorio. ANEP en Acción fue presentado como uno de los “pilares” de la transformación educativa que impulsa el ente, específicamente para atender situaciones de “desigualdad educativa en las trayectorias y logros de los estudiantes”, según se difundió desde el organismo.

En particular, con el programa se apuesta a “mejorar la calidad de la educación, contribuyendo al desarrollo integral, la mejor convivencia y al aprendizaje significativo de los estudiantes”. La ANEP definió que el primer territorio donde se aplique el programa sea Casavalle, en Montevideo, donde existen altos niveles de pobreza. El viernes se realizó el lanzamiento del programa en el Centro Educativo Asociado (CEA) 178, que comparte predio con la escuela que tiene el mismo número, a la vuelta de la plaza Casavalle. En esa instancia, el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, Robert Silva, dijo que las acciones concretas a implementarse serán definidas en diálogo con los propios actores de la comunidad y aclaró que “no se llega [a Casavalle] a imponer absolutamente nada”. Según amplió, se trata de un “programa en construcción” que “se va a gestar desde la comunidad educativa”.

En rueda de prensa, Silva planteó que Casavalle tiene datos que preocupan a las autoridades educativas y por ello es necesario actuar, lo que explica el nombre del programa. Según detalló, esa zona presenta peores resultados de repetición que el promedio del quintil con menos ingresos de la población, por lo que estimó necesario que la ANEP acompañe a los docentes de la zona, “en fuerte diálogo con las familias”. Además, el presidente del Codicen señaló que se trabajará en articulación con otros organismos del Estado, por ejemplo, del ámbito de la salud y de las políticas sociales, ya que “la educación sola no puede”, dijo.

El territorio

Casavalle cuenta con cuatro jardines, 12 escuelas, dos liceos, dos CEA, un Centro Educativo Comunitario (CEC) ‒a cargo de UTU‒ y anexos de la Escuela Técnica Lavalleja. Antonio Lapeyre es el coordinador del programa de ANEP en la zona y explicó que en su presentación pública se podía apreciar “una gran síntesis” del trabajo de los centros educativos, ya que varios de ellos montaron stands a modo de muestra y realizaron presentaciones artísticas.

Según detalló, se trata del primer territorio de aplicación del programa, que implicará un trabajo “en clave ANEP” para “fortalecer” y “potenciar” los recursos que ya existen en territorio. Lapeyre recordó que Casavalle cuenta con una trayectoria de muchas décadas de organizaciones e instituciones estatales que trabajan en territorio y con varios recursos disponibles para que sus pobladores tengan una mejor calidad de vida, pero es necesario “hacerlos [a los recursos] trabajar mejor”.

En diálogo con la diaria, Lapeyre remarcó que se trata de una iniciativa en modo “borrador”, es decir, abierta a recibir aportes. Según dijo, el lanzamiento se organizó con la idea de que los directamente implicados no se enteren por la prensa, sino de primera mano por las autoridades, y también planteó la importancia de que se realizara en diciembre, para que en febrero se coordinen acciones de cara al inicio del año lectivo 2022. Asimismo, se espera que los proyectos de centro de cada institución educativa de la zona se dediquen a diseñar estrategias nuevas o a mejorar las ya existentes.

Al respecto, mencionó que en la zona hay “un montón de propuestas focalizadas para los adolescentes” y que, por ejemplo, todas las propuestas de ingreso a la educación media en Casavalle serán de tiempo extendido desde el año que viene; el liceo 69 se transformará en un centro María Espínola con doble turno y el liceo 73, el otro en la zona, ya cuenta con una propuesta de tiempo extendido. Además, mencionó la presencia del CEC y de los CEA, que también pasarán a ser centros María Espínola, y de dos convenios que ANEP tiene con el complejo Sacude ‒que gestiona la Intendencia de Montevideo (IM)‒ y con la Obra Ecuménica Barrio Borro, por lo que evaluó que “potencialmente hay posibilidad de trabajar con propuestas innovadoras”. En este sentido, dijo que se debe trabajar para que los centros educativos de la zona “se apropien de eso” y tengan claro qué acciones nuevas se podrían generar para lograr un mejor escenario educativo en el territorio. “¿Qué me da esto respecto de lo que tenía antes?” es la pregunta que las autoridades de ANEP esperan puedan responder con claridad los docentes y directores.

Más territorios

Si bien comenzará por Casavalle, ANEP en acción se implementará en más territorios, dijo Silva, ya que la administración está abierta a recibir pedidos para incorporar esta forma de funcionamiento y coordinación entre centros educativos y subsistemas en otras zonas del país. Al respecto, el presidente del Codicen confirmó a la diaria que actualmente está a estudio del organismo la instalación del programa en la localidad 25 de Agosto, en el departamento de Florida.

Clave ANEP

En la actividad, Lapeyre señaló que las acciones que van a generarse en el marco de ANEP en Acción serán, por un lado, la conversión de algunos centros educativos de la zona en centros María Espínola, una propuesta diseñada por las actuales autoridades del organismo, concretamente para la educación media. Los dos CEA y el liceo 69 serán los tres primeros centros de ese tipo que se instalan en Montevideo.

También mencionó la conformación de un equipo de implantación del programa ANEP en Acción en territorio y de equipos “multiprofesionales” para atender los problemas con los que todos los actores educativos de Casavalle están de acuerdo. En particular, habló de la necesidad de mejorar los preocupantes números de egreso de la educación media en la zona, los aprendizajes de los niños y adolescentes, y también de fortalecer el vínculo con sus familias. Lapeyre planteó que los centros educativos de la zona tienen el problema de la “asistencia intermitente” y que debe trabajarse para revertirlo. Si bien dijo que el sistema educativo “no siente a sus estudiantes desvinculados”, entendió que muchas veces no terminan el año “con el tiempo [pedagógico] que deberían”.

El referente de la ANEP en Casavalle planteó que habrá una interacción de todos los roles con los que cuenta el organismo con el objetivo de poner a los niños y adolescentes en el centro. En suma, indicó que se generarán propuestas focalizadas para mejorar la calidad de los aprendizajes. En ese sentido, la ANEP implementará el programa Luisa Luisi en dos escuelas de la zona, que se trata de una propuesta para trabajar en cuatro áreas de intervención: matemática, lenguaje, ciudadanía digital y apoyo psicoafectivo.

Los centros María Espínola

La existencia de centros educativos de educación media es un reclamo histórico de familias y organizaciones de Casavalle. Años atrás, su movilización logró la creación del liceo 69, que hasta este año funcionó con un único turno en un local alquilado que comparte con el colegio Cristo Divino Obrero a una cuadra de la Gruta de Lourdes. Además, dada la creciente demanda, más recientemente se creó el liceo 73, en el Barrio Borro. Después de años de reclamos por las condiciones edilicias del liceo 69, finalmente un acuerdo entre la ANEP y la IM anunciado en julio hizo posible que esté en construcción un local propio, cuya inauguración se prevé para 2023.

Como el centro educativo pasará a funcionar bajo la modalidad María Espínola, que implica la extensión del tiempo pedagógico, sufrirá un cambio importante en el que la comunidad educativa ya está trabajando. Así lo explicó Javier Romero, director del liceo, quien en diálogo con la diaria señaló que será “un desafío” articular la propuesta a la vida cotidiana del liceo, pero ya pusieron manos a la obra. El director dijo que después de que el planteo llegó desde la Dirección General de Educación Secundaria, organizaron una encuesta dirigida a los estudiantes para conocer sus intereses sobre las temáticas de los talleres que a partir del año que viene comenzarán a impartirse en el turno de la mañana. Según contó Romero, la opción más votada fue fotografía y también aparecieron con frecuencia en las respuestas las manualidades, la recreación y el deporte.

También elaboraron un folleto para informar los cambios que vivirá el liceo, en el que se menciona que se continuará el Plan de Estudios Reformulación 2006, con 11 asignaturas en primero y segundo año y 13 en tercero. Además, se mantendrán los 11 grupos del centro, que en 2022 seguirá funcionando en el local alquilado, mientras finaliza la obra del nuevo edificio. En la columna que explica “qué se suma” a la oferta del liceo está la extensión del tiempo pedagógico, con talleres en el turno de la mañana, y se detalla que se brindará el almuerzo a todos los estudiantes del centro educativo.

En el caso de los CEA 178 y 354, sus respectivos directores explicaron que el cambio no será tan grande, dado que dichos centros ya cuentan con talleres y acciones de acompañamiento. Precisamente, plantearon que el principal cambio estará en las figuras de apoyo que vendrán con el programa María Espínola.

Acciones

En un material de difusión elaborado por la ANEP se detalla que, más allá de la implementación de propuestas de extensión del tiempo pedagógico en los centros, las acciones a desarrollar en el marco del programa también incluyen algunas que en particular ponen el foco en los estudiantes. Entre ellas se mencionan la aplicación de tutorías académicas y de acompañamiento, de acciones en pos del “bienestar psicológico y emocional, orientación vocacional, prevención del embarazo adolescente, proyecto de promoción de actitudes y valores a través del arte y la música”, y la “instalación de equipos multiprofesionales en la zona”. Asimismo, se aplicarán medidas “con foco en el contexto”, como el “apoyo a madres adolescentes”, el “fortalecimiento de los vínculos entre estudiantes, el centro y las familias”, y un “programa de convivencia entre pares con foco en la reducción de la violencia en el centro educativo”.

.