La directora de Planificación Educativa de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Adriana Aristimuño, dijo que la Universidad de la República (Udelar) “tiene uno de los niveles de fracaso más altos del continente” entre estudiantes que ingresaron a primer año dado que “tiene muchísima desvinculación, abandono y también reprobación, gente que no avanza hacia segundo”. “Eso, de hecho, es un filtro, evidentemente”, apuntó.
En el evento “Reforma educativa del siglo XXI”, organizado por el gremio Brum de la Facultad de Derecho, Aristimuño señaló que “el tema de examen de ingreso o cosas parecidas es un mito que no se puede discutir en Uruguay”.
“La mayor parte de los países que tiene un sistema universitario organizado y eficiente tienen una prueba o al comienzo de la universidad o al final de la media superior”, dijo, y se refirió al sistema que tienen Brasil o España. “En Uruguay eso no existe, se puede anotar cualquiera a cualquier cosa, exista necesidad, oportunidad laboral o no, exista cupo o no, es un sistema realmente salvaje”, consideró. Agregó que “es un sistema que tiene mucho de irracional”, y que hoy en día la “mayor parte de los sistemas universitarios [del exterior] han avanzado hacia otras formas de funcionamiento”.
Los 13
El presidente de la ANEP, Robert Silva, quien también participó en el evento junto a Juan Pedro Mir, integrante de Eduy21, se refirió a la convocatoria que el organismo que dirige hizo a 13 “expertos” para pensar la educación del futuro. Silva señaló que “un proceso de transformación o de reforma no puede llevarse adelante si no es a partir de la amplia participación de los distintos involucrados”. En ese sentido, pidió “salir” de la “visión endogámica” que al “sistema educativo lo caracteriza en muchos de sus aspectos”, que es que “sólo los docentes podemos opinar de educación, o que sólo los que estamos en el sistema educativo podemos hablar de la misma. No es así”.
“Creo que la construcción colectiva se genera a partir de la efectiva participación de distintos actores. Dentro del ámbito de cambio que está liderando Aristimuño, se convocó a un grupo de expertos, que son 13 personas que yo como uruguayo me siento orgulloso de cada de uno de ellos, porque tienen orígenes distintos, realidades diferentes, y han sido exitosos en sus ámbitos de acción”, añadió.
A su vez, el presidente de la ANEP dijo que a partir de esa convocatoria se vieron “algunas reacciones” como que “se va a dejar afuera a los docentes, no va a haber participación de los directamente involucrados, se constituye un grupo de expertos de los cuales ninguno es docente”. Silva lamentó que “no se miró eso que yo llamo la conducción colectiva, es decir, generar distintos espacios en donde participen distintos actores, donde exista efectiva opinión, diálogo e intercambio”.
Aristimuño adelantó que entre octubre y noviembre se llevarán adelante instancias de intercambio para esa transformación curricular con distintos actores, entre ellos empresarios, organizaciones que se dedican a la educación –como Eduy21–, partidos políticos, educadores, sindicalistas, actores de la educación terciaria, entre otros. La directora de Planificación Educativa sostuvo que será una “fuerte transformación curricular” que comienza este año y “que se va a proyectar hasta 2025 por lo menos”.
Cambios
Sobre las propuestas y los planes, Aristimuño enumeró que están trabajando “en el acceso, el trayecto, el abatimiento de la inequidad”, en alusión a los noveles centros María Espínola y a los centros focalizados en primaria, secundaria y UTU.
“Estamos trabajando en la formación de directivos en centros educativos intentando dar herramientas para que se tomen decisiones locales a nivel de los centros; estamos trabajando por una nueva política docente para que las carreras de docencia de nivel inicial tengan carácter universitario y también en mejorar las condiciones de trabajo para los docentes”, añadió.
A su vez, sostuvo que hay un “conjunto de políticas en marcha, muchísimo trabajo, muchísima articulación con los subsistemas”.
Además, Aristimuño valoró los cambios en la gobernanza establecidos por la ley de urgente consideración, promulgada el año pasado por el Poder Ejecutivo: “Creemos que tiene muchos aspectos positivos porque ha colocado a los directores generales de los subsistemas en el órgano máximo, que es el Codicen. Semanalmente los consejeros, junto a los directores generales, se reúnen y toman decisiones en una cosa que nosotros llamamos ‘clave-ANEP’, es decir, que sean decisiones de cuerpo transversales y no como ocurría históricamente, que Primaria, Secundaria y UTU tomaban decisiones por su lado sin dialogar entre ellos, cuando en realidad el sujeto de todo eso es el estudiante, y a veces, ese tironeo, esas diferencias entre subsistemas, las sufre el estudiante”.