Ante la aprobación preliminar del Plan de Estudios de la Educación Básica Integrada en el marco de la reforma educativa que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) instalará a partir de 2023, docentes de distintas asignaturas manifestaron preocupación por la posible pérdida de horas de trabajo.

La nueva malla curricular incluye talleres optativos y nuevas materias que darán profesores de las actuales. Vía Twitter, el consejero docente del Consejo Directivo Central (Codicen), Julián Mazzoni dijo que docentes de Florida expresaron su intranquilidad “ante la incertidumbre por pérdida de horas y cambio a talleres”. En esa línea, aseguró que “abundan argumentos epistemológicos sobre la importancia de las asignaturas Educación Musical, Comunicación Visual, Física, Química, Geografía y Literatura”.

A través de un video publicado en su canal de Youtube, la otra consejera docente del Codicen, Daysi Iglesias, afirmó que en la sesión del miércoles pasado, junto a Mazzoni transfirieron la preocupación de la posible pérdida de horas docentes, a lo que los consejeros designados por el gobierno respondieron que se prevé “desdoblar lo que corresponde a los talleres optativos: al final de cada curso aparecen talleres optativos de dos horas que van a ser cuatro” en séptimo, octavo y noveno grado.

Según Iglesias, este desdoblamiento sería asignado a Ciencias, Plástica, Música, Formación Ciudadana y Literatura, que son las asignaturas con pérdida de horas en la currícula obligatoria. Con este cambio, además, Secundaria quedaría con “dos horas más semanales en la currícula total al cabo de los tres años” del actual ciclo básico.

En resumidas cuentas, la consejera docente explicó que, de acuerdo a la propuesta de los consejeros que impulsan la reforma, habrá “dos horas para un taller optativo y dos horas para otro taller optativo”. En ese entendido, el estudiante deberá elegir entre dos opciones: Ciencias y Plástica, Ciencias y Música, y Expresión y Participación Juvenil, que “corresponde a las disciplinas que estaban con pérdidas”.

A pesar de esta posible solución, Iglesias dijo que “no deja de tener problemáticas de implementación”. “Yo estoy absorta sobre las características de este proceso. Sigo preguntándome dónde está el cambio, e indudablemente volvemos a decir que hay un factor que no vimos: los programas no están terminados, no están presentados”, manifestó la consejera. En consecuencia, agregó que el siguiente problema son las elecciones de cargo: “Tiene que elegir primero formación docente para que pueda elegir con relativa calma Secundaria y UTU. Formación docente no tiene la grilla terminada, Secundaria y UTU tienen más avance”.

A negociarse

Si bien Iglesias afirmó que lo dicho en la sesión “ya es una definición adoptada”, en diálogo con la diaria Mazzoni lo definió como “un intercambio en el seno del Codicen” y que debe de “quedar firmado en el ámbito de la negociación colectiva” que este martes las autoridades de la educación tendrán con la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay.

“Tiene que quedar establecido en qué momento se van a elegir los talleres, cuántas horas van a ser y todavía tenemos la incertidumbre de que no están los programas y el reglamento de evaluación en pasaje de grado”, complementó el consejero. Asimismo, aseguró que “luego de que todas estas cosas avancen, se requiere la convocatoria de la Asamblea Técnico Docente nacional y el pronunciamiento definitivo del Codicen”.

En caso de que se formalice el planteo del Codicen para que no se pierdan horas docentes con la nueva malla curricular, Mazzoni afianzó que la propuesta soluciona la preocupación, pero indicó que quiere verlo “en negro sobre blanco” y que todo se aclare “antes de que se avance a la elección de horas”, resumió.

Para Mazzoni, “está en juego la vocación” de los docentes, ya que “más allá de la preocupación natural de cualquier trabajador sobre cómo va a ganar su salario” también está la preocupación por los contenidos.

En la reciente visita al departamento de Florida, el consejero recogió que los docentes de comunicación visual y plástica señalan que “se les dan horas de taller que están orientadas solamente a arte, pero falta diseño gráfico, dibujo técnico y comunicación visual”. En la misma línea se manifestaron los docentes de comunicación sonora y musical, “porque comunicación sólo queda en manos de idioma español e inglés”. Por otro lado, docentes de geografía denunciaron la desaparición de la asignatura en tercer año, así como docentes de literatura, física, química e historia plantearon otras preocupaciones.

“Hay una sensación de inestabilidad, gran preocupación, incluso en los planteos algunas profesoras llegaron a sentirse tan angustiadas que tuvieron que dejar de hablar y entregarme por escrito lo que estaban planteando”, dijo Mazzoni.

Preocupación y rechazo inicial

Varios colectivos de docentes se autoconvocaron en los últimos días y luego de que se conoció el documento preliminar de plan de estudios aprobado por el Codicen, hicieron circular distintas notas en las que manifiestan su rechazo, a las que adhirieron centenares de profesores. También manifiestan su preocupación, tanto por las condiciones de trabajo como por el impacto en la formación de los estudiantes.

Los primeros fueron los profesores de biología y física, que plantearon su “enorme preocupación” con la malla curricular que se difundió con el Plan de Educación Básica Integral aprobado por los consejeros políticos del Codicen y también porque a esta altura del año no saben cuáles serán los contenidos que deberán dar en 2023. En particular, los profesores rechazan que ciencias físicas ya no esté entre las asignaturas de octavo y noveno grado, actuales primero y segundo de liceo. Según fundamentan, dicha ausencia va en contra de “la formación integral de los estudiantes”, en particular del desarrollo de “competencias, habilidades y conocimientos científicos”, que se van construyendo a través de disciplinas como física, biología y química.

Por su parte, los profesores de educación social y cívica manifestaron su rechazo al documento preliminar, que genera mucha incertidumbre entre los docentes, según señalaron. Por su parte, marcan una serie de “contradicciones” de los fundamentos de la reforma curricular y la reducción de la carga horaria de la materia, que no permitirá abordar adecuadamente los contenidos de formación ciudadana con los alumnos. En ese sentido, reclaman a las autoridades de ANEP que se revise la malla y se dispongan “espacios de real participación y consulta”.

Los profesores de comunicación visual también elaboraron una nota en la que afirman que con el nuevo plan la carga horaria de la materia pasará de 7.142 horas a unas 3.729 horas, lo que implicará 170 unidades docentes menos. Según se aclara, en la currícula actual la materia tiene 6 horas en primero, segundo y tercero de liceo y ahora quedaría como obligatoria solamente en el curso de séptimo grado, con tres horas. Además, en el octavo grado quedaría como un taller optativo de dos horas y ya no estará en noveno grado. Sobre los talleres optativos los docentes afirman que “es imposible argumentar” que puedan “mitigar la brecha” que se genera entre ambos planes. Al respecto, se argumenta que su implementación dependerá de las direcciones de los centros educativos y no es seguro que en todos haya condiciones locativas para que se desarrollen.

Según sostienen, algo similar ocurre con la asignatura educación sonora y musical, por lo que avizoran una situación “por demás preocupante” para el sector artístico.