La continuidad de algunos docentes en las comisiones de elaboración de programas de primaria en el marco de de la reforma curricular de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) generó el rechazo de la Asamblea Técnico Docente (ATD) de ese subsistema. Originalmente, dichos delegados habían sido nombrados por la ATD, pero su Mesa Permanente definió que se retiraran por considerar que las instancias de participación no fueron las adecuadas y, por ejemplo, accedieron a información relevante a través de la prensa y no directamente de las autoridades.
La Mesa Permanente de la ATD de primaria entendió que el hecho de que seis de los 14 delegados que fueron nombrados a través de ese organismo continuaran en las comisiones de programas supone un “intento de desprestigiar esa herramienta colectiva”. En diálogo con la diaria, Leticia Mora, vocera de los seis docentes que permanecerán en dicho espacio, aclaró que no lo harán como representantes del organismo, sino a título personal. Además, señaló que esa posibilidad no surgió a partir de un pedido de los maestros, sino por una invitación de las autoridades de ANEP.
Según aclaró, tomaron la decisión basados en la “ética docente” de culminar una tarea para la cual fueron designados y para la que pudieron liberar horas de trabajo en los centros educativos donde son docentes. Dijo que, para cubrir las tareas de diez de los delegados, se contrató a suplentes que, si los titulares renuncian a las comisiones, se quedarán sin ese ingreso. En ese sentido, indicó que la permanencia se ampara en el derecho al trabajo y a la “independencia de la conciencia moral y cívica”, que se encuentran protegidos en la Constitución de la República, al igual que la “higiene física y moral”.
Mora consideró que el comunicado de la Mesa Permanente de la ATD es parte de una “campaña de desprestigio” y de “presiones” hacia los docentes que definieron quedarse, que en un principio eran ocho. Según consideró, se pretende “agraviar la independencia de conciencia” de quienes optaron por permanecer en las comisiones de programa. Además, cuestionó que la Mesa Permanente de la ATD haya señalado que esa definición vaya en contra de las mayorías docentes y señaló que no hubo consulta a los equipos colectivos de cada departamento, en referencia a que fue una definición que tomó la mesa.
Por su parte, señaló que si bien en su momento muchos integrantes de la ATD se opusieron a participar en las comisiones, finalmente se definió asistir. Consultada sobre las condiciones de participación y la falta de acceso a documentos oficiales de las que habla la Mesa Permanente de ATD, Mora señaló que las condiciones son las mismas que cuando aceptaron la invitación, y señaló que siempre quedó claro que concurrirían a elaborar programas y no a tomar otro tipo de definiciones sobre la reforma. Según amplió, los nombres de los representantes se definieron en función de su formación académica y, por ejemplo, en su caso fue seleccionada por tener formación en ciencias después de haberse recibido como maestra.
Faltando 12 días para que culmine el plazo para enviar los borradores de los programas al Codicen y, por lo tanto, el trabajo de las comisiones, Mora resumió que los docentes tomaron la decisión de permanecer en dicho espacio porque “una vez que se acepta una tarea, el trabajo se debe terminar”. “Un maestro no deja de enseñar a un alumno después de que comenzó el proceso, así como un pintor no deja una obra encomendada por la mitad”, sostuvo.
Además, consideró importante que los docentes de aula estén en el proceso de elaboración de programas, porque son los que mejor conocen las necesidades de sus estudiantes y también porque luego será importante para la implementación de la reforma. En ese sentido, valoró que la participación de las ATD en las comisiones era importante para trasladar la visión mayoritaria de la asamblea nacional, que en su momento se pronunció a favor de un currículo mixto, que balanceara competencias y contenidos.