“No nos mientan más en la cara: queremos una educación de calidad para los gurises y condiciones de trabajo que no sean precarizadas”, manifestó en diálogo con la diaria un representante de la Asociación de Funcionarios de UTU (Afutu) y también docente del Centro Educativo Asociado (CEA) 255, que desde este año funciona como un centro María Espínola y está asociado a la escuela 255.
Este miércoles, Afutu se sumó a las medidas de huelga en el marco del conflicto por más presupuesto y en rechazo a la reforma que promueve la Administración Nacional de Educación Pública, y eligió al CEA 255, donde funciona un centro del programa María Espínola, como el primero a ser ocupado este jueves como forma de manifestación. Al mismo tiempo, 12 liceos fueron ocupados por la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo.
Según contó el docente del CEA, la ocupación se desarrolló con alrededor de 50 docentes del centro, pero también de otras UTU y afiliados al sindicato en general. Aunque las clases se hayan pausado, el comedor continuó funcionando.
La elección de este centro no fue al azar: según el integrante de Afutu, los centros María Espínola, una de las políticas educativas del gobierno y considerados “modelo”, “no están buenos por la forma en que se implementan, porque son ocho horas que no tienen los recursos suficientes”.
El docente narró que el CEA 255 en particular, está ubicado en un terreno baldío, con “un montón” de contenedores como salones y “totalmente abierto”, lo que hace que estén “sumamente expuestos desde el punto de vista de la seguridad”. En ese sentido, aseguró que tienen miedo, porque, como el terreno no está cerrado, los estudiantes están en interacción con la gente del barrio. “Nos robaron un aro de básquetbol con el caño y con todo, se han metido a la dirección y han robado la cartera de la directora así como cosas de la huerta”, lamentó.
La necesidad de un portero, entonces, es una de las que mantienen como reclamo. Por otro lado, también manifiestan la pertinencia de tener un equipo multidisciplinario, así como mayor cantidad de adscriptos que, en ambos casos, escasean.
“Acá hay casos de violencia de género brutales, familias vinculadas a la delincuencia y el narcotráfico. Eso es moneda corriente, entonces, necesitás un equipo multidisciplinario”, explicó el docente. Según contó, actualmente el centro cuenta únicamente con una psicóloga piloto, pero atiende a 200 escuelas técnicas “y viene cada muerte de obispo, como caída en paracaídas; necesitamos a alguien permanente”, aseguró.
Por su parte, el representante de Afutu comentó que para 120 alumnos hay un solo adscripto: uno en el turno de la mañana y otro en el de la tarde. En consecuencia, entienden que, por lo menos, necesitan un adscripto más en cada turno. Asimismo, aseguró que los docentes trabajan más horas de las que se les paga, porque además de ejercer como docentes, en ocasiones ofician de porteros y manejan la huerta.
“Lo mínimo que exigimos es que haya seguridad, que si los gurises nos piden repetir el plato porque la única comida que tienen es la que se da acá, que se pueda hacer. Son condiciones básicas y vemos que la plata está destinada a otros cargos que son de gestión, de control, cosas que son más para la tribuna, como poner un aire acondicionado. Buenísimo, pero preferimos un portero, una educadora, una psicóloga”, resumió el representante de Afutu.
En cuanto a los cargos, justamente, informó que principalmente en el equipo de gestión de dirección “no son designados de forma transparente”. Según dijo, el de la coordinadora general es un cargo político y, “a su vez, designa a otras personas por amiguismos”, aseguró. Para el docente, la gestión del centro es “muy ineficiente” y “ha generado multiplicidad de problemas hasta para dar de comer a los gurises”.
La situación general de este centro María Espínola no es una excepción. “Lo que están implantando es una educación distinta para los que menos tienen: este discurso de 'educación para ricos y educación para pobres'”, afirmó.
“Estamos impactados porque, por un lado, se vende como un centro modelo y, por el otro lado, estamos trabajando en condiciones totalmente precarizadas”, subrayó. Afutu Montevideo también rechaza la reforma educativa, ya que plantean que, entre otras afectaciones, se retiran asignaturas como sexualidad. En ese marco, este jueves, Afutu y quienes ocuparon el centro se suman a la marcha en defensa de la educación pública, convocada por la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay.