Fue una derrota pero con sabor dulce, dado que no esperaban tal resultado. Así puede resumirse la valoración sobre el referéndum del domingo de los sindicatos de la educación, que buscaban derogar los 135 artículos en disputa de la ley de urgente consideración (LUC).
Julián Mazzoni, representante docente en el Consejo Directivo Central, valoró que hubo un esfuerzo del movimiento popular “muy importante” que se reflejó en las urnas y que, sin dudas, “va a cambiar el clima político del país”. Ahora Mazzoni espera que el proceso de reforma curricular, “que estaba un poco en stand by, pase a ser uno de los temas centrales” en la ANEP. En ese sentido, señaló a la diaria que es “muy probable” que se acelere el proceso de transformación educativa que se plantearon las autoridades.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa por el Frente Amplio, Pablo Caggiani, dijo que hay que ver “de qué manera” los diferentes actores de la coalición leen los resultados del domingo. En diálogo con la diaria, valoró que “no es lo mismo un amplio respaldo para mantener los artículos que ganar muy justos, con un país que queda dividido prácticamente a la mitad”. En ese marco, aseguró que el sistema político deberá hacer “lecturas que habiliten un diálogo sustantivo, no de masajeo sino productivo, fecundo, honesto, sobre los problemas que están planteados en la LUC”.
Ataduras
Para Caggiani, el futuro de la educación y la LUC pasará en primer medida por la aplicación de todos los artículos que no se implementaron, a la espera del referéndum. “La ley era muy urgente, muy justa, muy popular, pero no se aplicaban o no se conocían varios artículos”, criticó el frenteamplista, y ejemplificó que entre ellos estaban “los que afectan gravemente la carrera docente, que habilitan que los directores terminen contratando o despidiendo docentes a nivel de cada centro educativo”.
En tanto, para Mazzoni, los artículos ratificados el domingo “atan mucho más a la educación pública al gobierno de turno y eso no nos parece una buena señal, pero esto fue laudado”. Además, criticó que haya una limitación a la participación docente que se consolida, que también nos parece negativa”.
De todos modos, sostuvo que el Congreso Nacional de Educación sigue siendo una “herramienta fundamental”, pese a que se modificó la obligatoriedad de su convocatoria. “Ese instrumento sigue estando y allí se puede definir la política educativa nacional con un criterio de largo plazo”, destacó.
A su vez, el consejero por los docentes llamó a aprovechar el “gran movimiento” que se organizó en torno a la derogación de los 135 artículos de la LUC para que también pueda expresarse “desde el punto de vista programático para tener realmente perspectivas hacia adelante”.
“Estoy seguro de que en el cuerpo docente hubo una amplísima adhesión al Sí. Hay que recoger eso, expresarlo en un programa; lo podemos levantar con los docentes, con el movimiento estudiantil, con el resto del movimiento sindical, con otras organizaciones populares”, estableció.
Fortalecimiento de los sindicatos
A pocos minutos de que se conocieran los primeros resultados, que hablaban de empate técnico, la secretaria general de la Federación Uruguaya de Magisterio, Elbia Pereira, expresó que se trató de un “gran resultado. Recordó que cuando comenzó la recolección de firmas la gente “no entendía mucho” y no tenía información, lo que se contrarrestó gracias a la concreción del referéndum. “El gobierno deberá tener una oreja muy atenta a la ciudadanía o a parte importante de ella, que le está queriendo decir que por este camino no es”, indicó a la diaria.
En tanto, José Olivera, presidente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, sostuvo que si bien el sindicalismo ha sido “fuertemente cuestionado” por el gobierno, en especial los sindicatos de la educación, salió “muy fortalecido” si se suman los antecedentes de las elecciones de docentes en la ANEP y de trabajadores en la representación social en el Banco de Previsión Social.