Ante las críticas que le había realizado el diputado colorado Felipe Schipani, el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de la República (Udelar), Marcelo Danza, escribió una carta a estudiantes y docentes en la que explicó por qué permitió que se colgara un cartel que llamaba a votar Sí en el referéndum del domingo en la fachada del centro educativo. El cartel fue de la autoría de la intergremial universitaria, que nuclea al Centro de Estudiantes de Diseño y Arquitectura, la Asociación de Docentes de la Udelar y la Asociación de Funcionarios de la FADU, y en la nota el decano señaló que también dejó a otros estudiantes colgar una pancarta que llamaba a votar por la otra opción.

A causa de la pancarta rosada, Schipani anunció que llamaría a Danza a la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes para que explique lo ocurrido. En la nota difundida el miércoles el decano señaló que la fachada del centro “ha sido –al menos en los últimos 40 años- un lugar de expresión de los colectivos de Facultad”.

El decano señaló que, mientras “firmaran y se hicieran responsables de sus consignas”, estudiantes, docentes y funcionarios de la facultad siempre tuvieron en la fachada “un espacio de visibilidad en donde compartir con la población sus ideas y posturas frente a las diversas problemáticas por las que ha atravesado nuestra sociedad”. “Si bien esto no ha estado exento de polémicas, de voces a favor y en contra, este criterio se sostuvo ininterrumpidamente sobre la base de la valoración de la construcción de un espacio universitario de apertura y debate, de compromiso con el pensamiento y el conocimiento, con la libertad de opinión y la manifestación de ideas”, escribió.

En ese marco, sostuvo que gracias al “esfuerzo” de sus integrantes, la facultad ha logrado “construir” un “espacio fraterno de convivencia en el que esgrimir posturas no significa acallar otras”. “Un espacio genuinamente universitario en el que la expresión de las ideas no sean reprimidas, perseguidas o censuradas”, agrega el jerarca. Según Danza, no existe confusión sobre “cuáles son las posturas gremiales o de los colectivos y cuáles son posturas institucionales”, y aclara que “el libre pensamiento y expresión es estimulado y amparado” en el centro de estudios.

El decano lamentó que el jueves las redes sociales “amanecieron con todo tipo de falsedades y agravios” hacia él. Además, contó que ese día, luego del mediodía, Schipani se presentó en la FADU y le entregó a una asistente académica del decanato una nota en la que solicitaba el retiro del cartel, por entender que violaba el principio de laicidad.

Danza expuso que si bien se encontraba en ese momento en la facultad, no estaba en su oficina cuando llegó el legislador. “Schipani entregó la nota y no esperó mi retorno para poder hablar personalmente. Realizó luego un video en la puerta de nuestra casa de estudios que difundió en redes sociales, en el que explicitó la entrega de la nota y los motivos que la fundaban. Llegué a mi oficina apenas unos minutos después de que él se retirara. Lamentablemente, Schipani no me esperó ni coordinó su visita”, criticó, y aseguró que hubiera sido “un honor” recibir a un diputado nacional, como ya lo hizo en otras oportunidades con representantes de todos los partidos políticos.

“Hubiera querido recibir personalmente sus visiones del tema, sus críticas y sugerencias. Hubiera querido también cambiar ideas respetuosamente y ¿por qué no? rever también algunas de nuestras posturas si el buen diálogo y los argumentos lo ameritaban. Hubiera querido conversar sobre el mejor camino para nuestro gran objetivo común: la educación pública”, sostuvo.

Para Danza, el objetivo en la universidad es “mantener el clima de respeto, de debate y de crecimiento académico e intelectual”. “Lo que no debemos hacer es bajar el nivel de nuestra construcción democrática y universitaria. No debemos cambiar las prácticas del diálogo y el debate fraterno por la confrontación sorda y la invención de enemigos”, sostuvo, y agregó que “ese camino sólo nos conducirá a un empobrecimiento intelectual sin retorno”. “No aceptaré ni estimularé el odio como algo normal, liviano o divertido”, concluyó Danza.