“Hoy es un día muy importante para nosotros, porque hemos trabajado muchos procesos para llegar al día de hoy”, afirmó en rueda de prensa Adriana Aristimuño, directora ejecutiva de Políticas Educativas de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). En el salón de actos del edificio del Consejo Directivo Central (Codicen) del organismo, Aristimuño especificó que este martes fue “el día en que se instalan las comisiones para elaborar los nuevos programas de la transformación curricular”.
Junto al presidente del Codicen, Robert Silva, y delegados de los subsistemas y de las Asambleas Técnico Docentes (ATD) se lanzó el comienzo de “un trabajo colectivo de trece comisiones de programa”, una por cada disciplina y “un grupo de trabajo sobre autonomía curricular”, según explicó Aristimuño. Habrá representación de los cuatro subsistemas y también se agregan las ATD de Primaria, Secundaria y UTU, que hasta ahora han rechazado los cambios propuestos por las autoridades. Asimismo, Aristimuño delineó que estos programas serán los que formen parte del nuevo plan de estudios, que se pondrá en marcha en marzo de 2023.
En este marco, el senador por el Frente Amplio Sebastián Sabini manifestó en su cuenta de Twitter que “no estamos valorando correctamente el salto al vacío que supone modificar todos los planes y programas en forma general sin la realización de un plan piloto, que evalúe sus efectos”. Según dijo, desconoce que haya habido otra transformación curricular en el país sin entablar un plan piloto.
Creo que no estamos valorando correctamente el salto al vacío que supone modificar todos los planes y programas en forma general sin la realización de un plan piloto, que evalúe sus efectos, hasta donde sé no tiene antecedentes en nuestro país. https://t.co/gMOMcfT7lo
— Sebastián Sabini (@tatisabini) August 9, 2022
Para Silva, sin embargo, estos cambios son “sustantivos en lo que hace a la generación de una política curricular del país”. En rueda de prensa, afirmó que “por primera vez todo el proceso de transformación curricular, desde su génesis, está impregnado de las visiones, los saberes y las particularidades propias de cada uno de los niveles educativos”. Para el presidente del Codicen, eso brinda “una variedad de posibilidades, enriquece el proceso y hace efectiva la centralidad del estudiante, la que muchas veces está en los papeles, pero en la realidad no se consagra”.
Los lineamientos
Primordialmente, los programas “van a ser por competencias, es decir, en consonancia con el Marco Curricular Nacional”, explicó Aristimuño. Al igual que Silva, Aristimuño remarcó que el enfoque en las competencias coloca “en el centro de todo al estudiante” y, por lo tanto, “lo que le vamos a enseñar tiene que ser relevante, pertinente y útil”. En cuanto a los contenidos, señaló que, en ese entendido, “tienen sentido en función de lo que las competencias están formando y contribuyen a un perfil de egreso que será el del estudiante de la educación de Uruguay”.
En relación a ello, Silva esbozó que con estos programas y la elaboración de sus contenidos “se evidencia que acá no hay una oposición” por la que las competencias impliquen “ausencia de contenidos”. Contrariamente, sentenció que “aquí hay un diálogo y una compaginación de las cuestiones vinculadas a los contenidos programáticos y las competencias generales que hemos establecido para todo el currículum nacional”.
Por otro lado, Aristimuño refirió a los cambios que esperan que con la transformación se produzcan en el estudiantado: que “la educación sea más aplicada, más práctica, más relevante, más cercana a su vida y a lo que pasa fuera del centro educativo”. Si bien admitió que “hoy en día sucede en muchos centros educativos y asignaturas”, lo que pretenden ahora “es que sea una política educativa de Estado, es decir, que sea algo general para todos”.
Programación en Bachillerato
Dentro de los cambios que se instalarán el año entrante también habrá un agregado para Bachillerato. Según anunció Silva, en principio 10 mil estudiantes de bachillerato de educación secundaria podrán estudiar y certificarse en programación.
A partir de un acuerdo entre la ANEP y Ceibal, les entregarán computadoras a los 10 mil estudiantes que inicien la formación en programación. Para concretar la acción, Silva señaló que crearán un grupo de trabajo. “Nos va a permitir atender una demanda a la vez de que formamos a nuestros jóvenes en una alfabetización que es fundamental, como esa”, resumió sobre la nueva instrumentación.
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