Si bien es un factor importante, que los niños tengan o no rezago educativo o mal desempeño en las aulas no sólo depende del contexto socioeconómico y cultural, concluyó un informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed). Según el estudio, si bien los desempeños aumentan a medida que hay mejores condiciones, “hay escuelas que superan su umbral esperado en todos los contextos socioeconómicos”.

Según el estudio, en los centros educativos con “logros mayores a los esperados” existe una comunidad profesional “fuerte”, que se traduce en directores con “liderazgo” y maestros “colaborativos con la mejora escolar”; estos maestros suelen ser aquellos que tienen más años de antigüedad tanto a nivel docente como en la escuela, lo que hace que sus alumnos tengan “un fuerte sentido de pertenencia con la escuela”.

Carmen Haretche, directora del Área Técnica del Ineed, dijo a la diaria que la promoción de la autonomía de los alumnos en el proceso de enseñanza también es mayor entre las escuelas con logros mayores a los esperados. “Hay un mayor fomento de la autonomía entre los alumnos cuando llevan adelante las tareas en clase”, dijo.

El estudio apunta que, pese a la pandemia, los docentes han podido avanzar en el abordaje de los contenidos curriculares. Además, se señala que estos maestros han utilizado la modalidad de “enseñanza autónoma” para trabajar actividades de matemática y lectura con niños que concurren a escuelas de Atención Prioritaria en Entornos con Dificultades Estructurales Relativas (Aprender), de tiempo completo y extendido y en el interior del país.

Tanto para trabajar las actividades de matemática como de lectura, el índice de modalidad de enseñanza autónoma adquiere su mayor valor promedio entre los docentes que se desempeñan en “centros con logros mejores a los esperados, y su menor valor en las escuelas con logros peores”. Esto quiere decir, según el informe, que en los centros con logros mejores a los esperados es “mayor la proporción de docentes que priorizan el trabajo autónomo de los alumnos para la enseñanza de matemática y lectura, con relación al resto de las escuelas”.

La razón por la que “es más probable” que un centro Aprender o de tiempo extendido que se encuentre en el interior del país tenga más posibilidades de lograr un mejor desempeño de sus estudiantes es que sus maestros tienen “mayor antigüedad laboral, y en el trabajo con los alumnos los docentes hacen más énfasis en las actividades de matemática con mayor complejidad cognitiva”.

Hallazgo

Para el Ineed, estos resultados son “muy alentadores”, en la medida en que “dan cuenta de varios factores escolares y de aula que contribuyen a alcanzar mejores logros”. “No sólo se trata de un aporte al diseño de políticas educativas, sino que se presentan aportes específicos para las prácticas de aula”, apuntaron.

En ese sentido, el estudio aclara que “es más probable que un centro alcance logros por encima de los esperados” en función de sus características socioeconómicas, culturales e institucionales “cuando los docentes realizan actividades que fomentan el trabajo autónomo de los alumnos y cuando se hace más énfasis en propuestas de mayor demanda cognitiva”. Respecto de estas últimas, se señala que se trata de priorizar actividades “de comprensión frente a otras que solamente implican manejar información o aplicar algoritmos”.

El informe indicó que es “importante” vincular estos resultados con los de estudios previos que mostraban que la “cobertura curricular vinculada a actividades de mayor demanda cognitiva no se distribuye de forma homogénea según el contexto de las escuelas”. En ese sentido, las actividades de mayor complejidad “tienden a ser mencionadas en mayor medida entre los docentes de los contextos más favorables”.

Según el estudio, que estuvo a cargo de Haretche, todo parece indicar que los “esfuerzos” por aumentar la “cobertura y frecuencia” de las actividades para promover “mayor autonomía y demanda cognitiva” se traducirá a la “mejora de los resultados”.

En ese marco, el Ineed señala que “brindar” a los educadores “estrategias” para desarrollar estas oportunidades para que sus estudiantes puedan aprender en todos los contextos socioeconómicos y culturales “parece prioritario para la política educativa”. Sobre este punto, Haretche dijo que es necesario fortalecer los apoyos en la formación docente o para los que estén en servicio, que también deben ser capacitados para promover actividades “más complejas”. “El trabajo autónomo entre los alumnos, según los indicios que aparecen en este informe, contribuirá a mejorar los resultados”, reafirmó.

Por último, en el informe aseguran que “resultaría pertinente” que estas actividades formativas “se realicen de la mano” de las capacitaciones que la Administración Nacional de Educación Pública planifica desarrollar con relación al cambio curricular que se encuentra diseñando e implementando, de cara a 2023.