Sobre el mediodía de este jueves, el Gremio Estudiantil del liceo Miranda (GEM) definió ocupar el centro educativo en reclamo de la mejora de las condiciones edilicias, más y mejores materiales de estudio, y para contar con un equipo multidisciplinario, entre otros reclamos. En la tardecita, para el desalojo recibieron directamente el aviso de la Policía, que los intimó a abandonar el local en 20 minutos, sin que mediara ningún tipo de comunicación con la Dirección General de Educación Secundaria (DGES).
A raíz de esta situación, el colectivo de trabajadores del liceo emitió un comunicado en el que rechaza la actitud de la DGES y el procedimiento policial desplegado para que los adolescentes desocuparan. Respecto de este último punto, el comunicado señala que participaron 16 efectivos policiales -ocho de ellos de fuerza de choque-, que llegaron en cuatro patrulleros para cortar la calle. Según denuncian, se trató de “un despliegue intimidatorio y desproporcionado”.
Este fue el operativo policial desplegado por el Ministerio del Interior. pic.twitter.com/nR3rQC6dVo
— Facundo Franco (@facundofranco) August 18, 2022
Además, denunciaron que en los alrededores del centro educativo divisaron un “jeep de color verde, matrícula AAR 3037, que fotografió a los estudiantes mientras desocupaban”.
Los trabajadores del liceo manifestaron su apoyo a los reclamos del GEM y expresaron su “repudio a la forma en la que las autoridades de Secundaria han procedido” ante ellos. En particular, señalaron que no hubo “ningún tipo de escucha” y la DGES no ofreció a los estudiantes “ninguna instancia de diálogo o negociación, lo que debilita el valor de las instituciones democráticas de nuestro país”.
En suma, cuestionaron que la inspectora de institutos y liceos que corresponde al Miranda, que días atrás ordenó el retiro de cartelería por el Día de los Mártires Estudiantiles, no se haya presentado en el liceo “ni para labrar el acta de ocupación ni para pedir la desocupación”. En ese sentido, rechazaron que la única respuesta haya sido el envío de la Policía, “que se desplegó en actitud intimidatoria hacia los adolescentes que ocupaban el instituto y los adultos que se encontraban apoyando la medida desde el exterior”, insistieron. “Este procedimiento desconoce la eminencia del vínculo pedagógico que debe primar en las instituciones educativas”, concluyen los trabajadores.