La nueva estrategia de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de prohibir las ocupaciones estudiantiles en liceos sigue sin tener éxito. Después de las varias ocupaciones registradas el jueves, este viernes se ocuparon dos centros educativos en la capital: el liceo 10 y el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA), que ya había sido ocupado 24 horas antes.
En este último caso, el Gremio Estudiantil del IAVA (GEI) reclama por equipos multidisciplinarios, arreglos de infraestructura por un estado edilicio “deplorable”, más presupuesto para la educación y rechazan la reforma educativa. Además, denuncian la “falta de condiciones de estudio igualitarias para compañeras y compañeros sordos e hipoacúsicos”, ya que existe una “falta” de Lengua de Señas del Uruguay e Idioma Español como asignaturas de bachillerato, lo que “genera que se aprenda con muchas limitantes y problemáticas a la hora de escribir y leer”.
Tanto el jueves como este viernes y en la misma línea de lo resuelto por la DGES hace algunos días, la inspección liceal se negó a firmar el acta de ocupación a los estudiantes. Entre otras funciones, dicha acta sirve para dejar registro de todas las personas que participan de la ocupación.
Según explicó a la diaria Alejo Ottonello, vocero del GEI, por asamblea los estudiantes resolvieron ocupar “bajo el marco legal vigente de la ley urgente consideración”. Eso quiere decir que ocuparon el liceo, pero permitieron la libre circulación, por lo que “tanto docentes como estudiantes podían ingresar y tener clases en el caso de que lo deseen”. Sin embargo, señalaron que los docentes del centro pararon y sólo una profesora definió dar clase, a la que asistieron muy pocos alumnos.
En la jornada de este viernes los estudiantes continuaron con asambleas y con una jornada de limpieza que había iniciado el jueves. No obstante, se vieron sorprendidos cuando de la dirección del liceo les informaron que recibieron una llamada desde la DGES en la que solicitaban un listado de las personas que ocuparon el centro. Al respecto, Ottonello señaló que, si bien no tienen la obligación legal de hacerlo, el GEI está llevando un registro de quienes ocupan, pero no compartirán esa información, ya que entienden que no están obligados.
En conjunto con Valentina González y Manuela Rodríguez, también voceras del gremio, cuestionaron que las autoridades de Secundaria no se hayan acercado al liceo a dialogar. Al respecto, lamentaron que las únicas comunicaciones hayan sido por la vía telefónica a la dirección del liceo para dar órdenes.
Reclamos del 10
“Señor presidente, ¿donde sus hijos estudian también hay recortes?”, decía un cartel de los tantos que este viernes se colocaron en el liceo 10 en el marco de la ocupación estudiantil, que también fue acompañada por un paro del núcleo sindical de docentes. En el caso de ese centro educativo, muchas de las demandas son similares a las del IAVA y a las del resto de liceos que han sido ocupados. Además, piden más salones, grupos y materiales de estudio. También denuncian que viven situaciones de violencia y robos fuera y dentro del liceo, ya que en los turnos matutino y buena parte del intermedio no hay portero y “puede entrar cualquier persona”.
En suma, reclaman por la permanencia del turno intermedio en el liceo, que pretenden eliminar, afirma el gremio en su plataforma. Según señalan, ello haría que se generen más grupos superpoblados, que se pierdan horas para docentes y que muchos estudiantes dejen la educación porque no les sirven otros horarios.