La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) emitió el martes una declaración pública en la que se pronuncia sobre el plan educativo aprobado por el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) el 22 de setiembre, que se aprobó “de forma inconsulta a los actores directamente involucrados”. En el documento también rechaza “enfáticamente la forma en que este gobierno viene realizando los cambios en la educación”.
La federación llama a que se convoque “al Congreso Nacional de la Educación” para que “se escuchen todas las voces de la sociedad”, según dijo a la diaria su secretaria general, Elbia Pereira. Estas voces, sostuvo, “tienen mucho para decir respecto a la educación”, puesto que “no es a puertas cerradas, no es entre algunos que se piensan reformas educativas en la historia, por lo menos, reformas educativas que tengan elementos”.
El miércoles, se llevará a cabo una reunión de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza, donde la FUM piensa llevar esta propuesta “para ver si unificamos criterios en esta dirección y sacamos algo en conjunto con el resto de la coordinadora”, señaló Pereira, y entendió que si bien para la educación primaria los cambios previstos “no son sustantivos”, como FUM ven “la educación a lo largo de toda la vida y, en este caso, la defensa de la educación pública sobre todas las cosas”.
El documento de la federación, en tanto, señala que “los tiempos acelerados con los que se están tomando las decisiones dejan en evidencia la improvisación, donde priman los plazos políticos antes que los institucionales”, y entiende que “no es posible que en pocas semanas se puedan implementar adecuadamente estas modificaciones”, en vista de “la complejidad” del sistema educativo.
El plan aprobado por el Codicen prevé varios cambios dentro de la currícula, principalmente, la instalación de lo que denominan la Educación Básica Integrada, que va desde educación inicial hasta noveno grado, lo que hoy es tercero de liceo. Asimismo, se introducen cambios en las asignaturas y “talleres optativos” que apuestan a que el estudiante elija de forma autónoma. Respecto del “concepto de autonomía que quieren aplicar”, la FUM sostiene que “lejos está su interpretación del legado histórico que ha defendido el magisterio nacional”. En la tarde del martes, la federación dará una conferencia de prensa para explicitar su posición en este aspecto.
“Nada de lo que se está modificando atiende las necesidades reales de la educación”, señala la FUM en el comunicado, y entiende que las propuestas deberían centrarse en el “incremento del tiempo pedagógico, tiempos remunerados de coordinación entre docentes, apoyo docente, no docente y multidisciplinario para colaborar en el aprendizaje de niños y niñas”, además de apuntar a la “formación permanente, coordinación con programas sociales en cada territorio, ampliación del Programa de Maestros Comunitarios”, en busca de encontrar “soluciones a las dificultades que encuentran maestras y maestros en cada escuela y jardín de infantes”.
Según el gremio, luego de la pandemia, Uruguay “llegó a niveles altos de niños y niñas bajo la línea de pobreza” y sostiene que “no existe, ni existió, ninguna política que atienda esa situación”, así como tampoco “se han propuesto alternativas para la labor en las escuelas que enfrentan las consecuencias de la pandemia en las infancias”, situación que se vio expresada “en ausentismo, deserción, violencia y retrasos en los aprendizajes”.
Respecto de la educación media, la FUM sostiene que “están siendo recortadas un número significativo de horas docentes de algunas asignaturas”, lo que va “en detrimento de la formación integral e impacta directamente en las fuentes laborales”.