Este jueves por la noche, tras salir de un evento en el Cerro para informar sobre la reforma educativa, a las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) les lanzaron huevos mientras les cantaban y gritaban. Incluso una persona le tiró un termo a la camioneta en la que viajaba Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) del ente, y terminó con los vidrios rotos. Ante esta situación, este viernes Silva remarcó que tiene claro que los actos violentos “no representan a todos” los docentes y estudiantes, pero es necesario “bajar la pelota”.

En diálogo con En perspectiva, Silva dijo que “lo lamentable, lo que quiero decir claramente, es que no representan a los docentes ni a los estudiantes, pero también hay algunos actores que nos tenemos que hacer responsables de las cosas que se dicen. Si a nosotros nos pintan como los vendepatria, que venimos a perjudicar a la educación pública, a perjudicar a la gente, después háganse cargo de las cosas que pasan”.

Silva dijo que hay cámaras en las que quedó registrada la persona que rompe los vidrios de la camioneta en la que estaba, y sobre eso las autoridades evaluarán “hacer una denuncia por el delito de la rotura, lo veremos”. De todas formas, insistió con que “acá la responsabilidad de todos es bajar la pelota, dejar la manija, dejar de atribuir intencionalidades macabras a los que tenemos responsabilidad de conducción. La transformación educativa es necesaria, y lo sabemos todos”.

Tras la salida del evento, Silva escribió en su cuenta de Twitter: “Ni los insultos, ni los golpes, ni las amenazas, ni las roturas de vidrios, ni las pintadas en mi hogar van a detener la imprescindible transformación de la educación que el país necesita. Muchas gracias por tantos mensajes de apoyo. ¡Seguimos adelante!”.

A ese mensaje le respondió el presidente Luis Lacalle Pou, quien apuntó: “La enorme mayoría de los uruguayos valora el esfuerzo que estás haciendo por el futuro de nuestros niños y adolescentes. Sobre todo por aquellos que más necesitan de una educación de calidad. Hacia adelante!”.

Por su parte, la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) escribió en la misma red social que repudian “enérgicamente cualquier desborde violento que empañe el legítimo derecho de estudiantes, docentes y ciudadanos en general a manifestarse” y que rechazan “intentos de adjudicar a nuestra federación y a otras organizaciones hechos aislados que no nos representan. Seguiremos denunciando la #TransformaciónDeTerror y el ajuste y reclamando espacios reales de participación”.

Silva respondió a los estudiantes: “No es como lo pintan”

Según relató Silva, la sensación con la que se quedó del evento es de “preocupación y tristeza”. Dijo que decidieron terminar el encuentro porque “había cierto temor entre todos los que estaban allí por lo que estaba pasando afuera, porque en todo momento hubo hostigamiento permanente”. Silva aclaró que no había seguridad, sino que algunas personas intentaron impedir que ingresaran algunos manifestantes “porque el objetivo era claro, impedir que se realizara la reunión y hacer valer lo que es su posición”.

El presidente del Codicen dijo que estos actos de violencia pretenden “amedrentar nuestro accionar”, pero no lo lograrán. “Este es un país donde la gente puede protestar libremente, hacer los carteles, cantar lo que quiera, siempre y cuando no falte el respeto o no se generen situaciones como las que lamentablemente se generaron ayer. Y nosotros tenemos derecho a ir con nuestra verdad, nuestra posición, sujetos a que nos pueden hacer ver que estamos equivocados. Ese es el Uruguay que queremos”.

Silva también respondió algunos señalamientos de los estudiantes que dijeron que se había llenado el espacio con personas afines al Codicen y por eso no habían podido entrar. El jerarca aseguró que es verdad que había varias autoridades, como es usual en este tipo de encuentros, pero que también hubo gente de la zona que se acercó y pudo entrar, y ejemplificó con la intervención de una estudiante de Piedras Blancas, que según Silva, estuvo sentada en primera fila. “No es como lo quieren pintar”, afirmó en referencia a los dichos gremiales.

Con respecto a cómo puede continuar el diálogo entre los sindicatos y las autoridades después de eventos como este, Silva dijo que están dispuestos a reunirse. Apuntó que el miércoles de esta semana estaba agendada una reunión con el gremio de estudiantes de Formación en Educación pero que no acudió, aludiendo que no estaban dadas las condiciones. “Esa es la realidad; nosotros estamos dispuestos a dialogar, pero tiene que haber voluntad de las dos partes”, subrayó.