Mientras la Rendición de Cuentas está a punto de pasar al plenario de la Cámara de Senadores y los gremios de docentes, funcionarios y estudiantes de la Universidad de la República (Udelar) se encuentran en pleno conflicto ante la perspectiva de un magro presupuesto, la Asamblea General del Claustro (AGC) de la institución de educación terciaria llevó adelante el jueves la votación para reelegir en su cargo al actual rector, Rodrigo Arim, por cuatro años más.
Si bien por reglamento se debe esperar media hora antes de comenzar con la sesión, para que quien así lo quiera presente una candidatura de último minuto, como era de esperarse, esto no sucedió, y pasó a votarse la única candidatura presentada, que necesitó de dos tercios de la AGC –75 votos afirmativos– para confirmar, en este caso, la reelección.
En la primera ronda, Arim quedó a cuatro votos de ser reelecto, puesto que los delegados del orden docente –tres por facultad, aunque en algunos casos sólo había dos o uno acreditado– sumaron 40 votos entre todos los servicios, a excepción de la Facultad de Ingeniería. Desde el orden estudiantil, que tiene dos delegados, fueron ocho los votos afirmativos de las facultades de Agronomía, Ciencias Económicas, Derecho y Veterinaria; mientras que el orden de egresados, también con dos delegados y en algunos casos con uno –Enfermería y Humanidades– otorgó 23 votos. Al ser un total de 71 las afirmativas, se llamó a un intermedio de una hora.
Sin embargo, pasada la hora, Arim cosechó 66 votos afirmativos: 35 de los docentes, 23 de los egresados y ocho de los estudiantes, por lo que se deberá llamar a una segunda votación. La mesa de la AGC, entonces, propuso al Consejo Directivo Central de la Udelar hacerla el 12 de octubre, la que probablemente será la fecha definitiva.
En esta instancia, Arim necesitará “una mayoría absoluta de los componentes de 57 votos”, según explicó a la diaria el integrante de la mesa Gerardo Iglesias. Si bien dijo que no le “corresponde el análisis”, estimó que “es muy presumible que Arim resulte electo rector en esa instancia”. Sobre la falta de votos, indicó que “se sabía que gran parte del orden estudiantil, la FEUU [Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay], sobre todo, salvo algún caso excepcional, no estaba en condiciones de tomar postura”.
La FEUU, sin “tiempo de converger”
La magra votación estudiantil se debió a que no hay una definición concreta por parte de la FEUU. A la salida del Paraninfo, donde se llevó a cabo esta primera instancia, Arim dijo a la diaria que desde el orden estudiantil se le dijo que no hubo “tiempo de converger”, pero le aseguraron que “no es una posición en contra” de su candidatura, sino que “no lograron llegar a esta fecha con una posición”. “Esperemos que eso suceda por el bien de la universidad como institución”, evaluó.
Asimismo, Arim señaló que desde otros “colectivos que sí tenían posición” hubo delegados que “no pudieron concurrir”, por lo tanto, “si todos aquellos que tienen posición hubiesen podido llegar, habríamos llegado a los votos necesarios”.
Amira Fagúndez, dirigente de la FEUU, explicó a la diaria que la federación “no fue ajena a la discusión”, pero que espera discutir “no solamente los nombres, sino, más allá de eso, qué propuesta de universidad tiene detrás”, lo que implica “una movida muy grande en un contexto donde la mayoría de los centros de estudiantes están reconstruyendo su orgánica, su funcionamiento cotidiano”.
En un relevamiento hecho por la FEUU, la mayoría de los centros expresaron que las asambleas “para poder resolver el apoyo a Arim –porque, en realidad, la mayoría expresan eso– van a ser en el correr de esta semana” y esperan “llegar para la segunda vuelta”.
“En este tiempo las asambleas se han abocado a poder sostener las medidas de lucha que se han estado llevando adelante. Tuvimos en esta semana diez facultades ocupadas, lo que demandó todos los esfuerzos militantes. Eso se llevó la discusión en la mayoría de los espacios”, y por eso “la federación no participó activamente como el resto esperaba”, añadió Fagúndez.
Por lo anterior, la FEUU espera “poder dar una discusión más seria” a la salida “de la lucha presupuestal, que quedan pocos días”. Fagúndez descartó que haya “un intento de deslegitimar al candidato a rector [Arim], sino que es necesario que se pongan a andar los mecanismos estatutarios de cada centro, y eso significa tener que pasar clase por clase, convocar asambleas, difundir las plataformas y dar una discusión profunda”. En un momento en el que se están dando “paros activos, ocupaciones y otras actividades” es “muy difícil” que se pueda llegar a una postura por parte de los estudiantes organizados, concluyó.