Familia Amiga se implementa desde hace varios años con el cometido de ofrecerle un entorno familiar a una niña, niño o adolescente que, por diferentes circunstancias, son derivados por el Poder Judicial a un centro de 24 horas del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). “Queremos que tengan un hogar para restablecer el derecho a vivir en familia. A veces no se puede con la familia de origen, y estas familias lo reciben de forma transitoria hasta que se encuentra una solución definitiva. Entonces regresan con su familia de origen o ingresan a una condición de adoptabilidad”, explicó a la diaria el director del INAU en Maldonado, Eduardo Rodas.

El jerarca estimó que en Maldonado hay “entre diez y 12” niños y adolescentes en esperan una “familia amiga” y que ingresaron al programa por motivos de maltrato y vulnerabilidad de distintos derechos. Luego señaló que para el acogimiento transitorio se pueden postular personas mayores de 25 años, con disponibilidad de tiempo y espacio. Además, deben contar con ingresos económicos que puedan dar respuestas a las necesidades de ese niño, niña o adolescente.

Los postulantes no pueden estar inscriptos en el Registro Único de Adoptantes (RUA), porque el INAU apunta a que sea algo transitorio y no una “adopción encubierta”. “Están de manera transitoria, no es una adopción hasta que el INAU encuentre una solución definitiva. Antiguamente sucedía [que familias amigas luego adoptaran al menor], pero ahora se pretende que no”, señaló.

Por otra parte, el jerarca detalló que las familias amigas no están solas, sino que hay un equipo de profesionales que acompaña con capacitaciones, y apoyo en la incorporación de habilidades y actitudes para recibir al menor. Cuentan con asistencia técnica en aspectos educativos y sociales. “No es que le damos un niño y es, bueno, críenlo ustedes”, subrayó.

El director agregó que, en algunas ocasiones, existen dificultades porque las familias “vienen con un imaginario o un ideal y después, en la convivencia, pueden surgir incompatibilidades. No es común, pero ha sucedido”. En ese aspecto recordó que cuando se acusa al INAU de demorar “demasiado” el procedimiento es porque la institución busca las máximas garantías para ese niño, niña o adolescente.

Familias Fuertes

En otra línea, pero también con proyección a la construcción de familias y vínculo sanos, el INAU promueve el programa Familias Fuertes, un proyecto de carácter interinstitucional tomado de la Organización Panamericana de la Salud.

“Se ha constatado que la familia como institución esta debilitada”, dijo Rodas. Por tal motivo, el programa trabaja con familias durante siete semanas con un equipo disciplinado del INAU, la Intendencia de Maldonado y la Administración de los Servicios de Salud del Estado. El programa llega una vez por semana a hogares con adultos referentes y niños (de diez y 14 años de edad) para fortalecer el vínculo familiar.

El director del INAU sostuvo que la mejor “promoción” de este programa son los testimonios de las familias, que agradecen este apoyo. Muchas veces no saben qué inquietudes tienen sus hijos o cómo comunicarse con ellos, al tiempo que los menores tampoco cuentan con las herramientas necesarias para transmitir a sus padres alguna “angustia o pesar”.