“Con hambre no se puede pensar”, decía una pancarta que este martes a la noche publicó en su Instagram la Agremiación Federal de Funcionarios de la Universidad de la República (Affur), día en que se realizaron movilizaciones de la agremiación “en defensa de los comedores universitarios”. Este miércoles, las movilizaciones continuaron y además realizaron un paro parcial de 10.00 a 15.00.

En el Comedor Universitario N° 1, ubicado en Cordón, funcionarios de la Udelar y miembros de Affur se movilizaron por ese mismo motivo y frenaron los servicios de gestión, atención al público y préstamo de equipos técnicos e informáticos que se brindan en las facultades durante cinco horas.

En diálogo con el programa Arriba gente, Nicolas Lasprella, integrante de la agremiación, explicó que las medidas tomadas se deben a un “cúmulo de negociaciones” que han tenido con las autoridades, que “fueron truncas en un momento y luego fluyeron”. En ese contexto, manifestó que las autoridades cerraron el turno vespertino del comedor, que otorga la cena al estudiantado de la Universidad, como “forma de boicotear las medidas gremiales” que estaban realizando.

“Y ahí empieza el malestar, la incertidumbre con los puestos de trabajo, si el comedor iba a abrir o no”, señaló Lasprella, y añadió que la situación “se remonta a 2019”, ya que es un comedor que “tiene problemas desde la inauguración”.

Días atrás, el Plenario Federal de Affur emitió un comunicado en el que manifestaron su “solidaridad y apoyo al conflicto llevado adelante por los trabajadores y trabajadoras de Comedores Universitarios”.

Desde el Plenario entienden que “la política sostenida durante años por parte de la directiva de Bienestar, con el cierre sin fecha de apertura del Comedor Nº 1, ha implicado un paulatino desmantelamiento del servicio social brindado, afectando su funcionamiento, y sobrecargando de tareas al funcionariado no docente”. Asimismo, enfatizaron en que “la pérdida sucesiva de cargos y los cambios realizados de forma arbitraria en los protocolos de la elaboración del menú genera las condiciones de este conflicto”.

Por otro lado, aseguraron que la respuesta de las autoridades del Servicio Central de Inclusión y Bienestar Universitario (SCIBU) de la Udelar “ha sido contraria a lograr acuerdos, llevando a cabo acciones en detrimento de las medidas gremiales adoptadas, enfrentando tanto a becarios y trabajadores”.

El conflicto está presente desde octubre de este año. Sin embargo, “ha transitado por distintas etapas, en las que los funcionarios y funcionarias en todo momento plantearon acciones para mantener la alimentación del servicio de forma ininterrumpida manteniendo guardias gremiales”, afianzaron.

Pero, al igual que manifestó Lasprella, en el comunicado evidenciaron que las autoridades hicieron un “sabotaje a la medida sindical” y efectuaron “acciones como el impedimento al acceso de los insumos, lo que hubiese implicado el cese total de la cena de los estudiantes becarios”.

En cuanto a las negociaciones, si bien esbozaron que se logró un acuerdo de negociación colectiva con la directiva, “se utilizó como estrategia para ganar tiempo por las autoridades, lo que en la actualidad conlleva a incertidumbre y angustias por parte del funcionariado, enfrentando la posible reducción de la carga horaria semanal, sumado a una actitud negligente por parte de la dirección de no instruir orden de servicio al turno vespertino-nocturno”.

En ese marco, apuntaron a una “pseudo privatización”, ya que “en paralelo se brindan tickets de alimentación a los becarios para que acudan a cantinas tercerizadas de otros servicios universitarios para que accedan a la cena”. Por último, solicitaron “en carácter urgente la implementación de medidas concretas que atiendan” la situación general.

Contrariamente

El día previo, la presidenta del SCIBU, Mercedes Pérez, manifestó a través de un comunicado que “en ningún momento la Presidencia ha planteado el cierre de los comedores, ni está en los planes ninguna idea al respecto”.

Contrariamente, según la presidenta, “se considera que este espacio debe ser fortalecido y reformulado en base a la menor concurrencia de estudiantes, para que brinde un servicio ampliado a la comunidad universitaria en su conjunto”.

En cuanto al Comedor Universitario N° 1, Pérez aseguró que “no se encuentra habilitado dado que se está gestionando la construcción de una nueva despensa, para la cual el CDC [Consejo Directivo Central] aprobó los rubros necesarios, con un cronograma de ejecución de obra a cargo de la Dirección General de Arquitectura”. De acuerdo a la presidenta, en el transcurso de ese proceso los funcionarios fueron trasladados al Comedor Universitario N° 2, de Parque Batlle, “cuidando los puestos de trabajo y evitando la pérdida de cargos”.

Sobre los menús, Pérez manifestó que “la dotación actual es ampliamente superior a la necesaria para la cantidad de menús elaborados cotidianamente”, con base “en un estudio elaborado por el equipo técnico del Área de Alimentación, avalado y profundizado en los fundamentos por la Escuela de Nutrición”.

Aún así, dijo que “se generan protocolos y cambios para adecuar el servicio, atendiendo las demandas de los trabajadores, quienes entienden no ser un número suficiente” y, de esta manera, prevén “minimizar las situaciones de conflicto”.

En ese marco, también aseguró que los funcionarios del turno vespertino suspendieron la elaboración de cena “por decisión unilateral” aunque tengan “una dotación mayor a la indicada en el informe de la Escuela de Nutrición”. Señaló, por otra parte, que en el turno matutino decidieron “no adelantar preparaciones para la elaboración de la cena ni realizar modificaciones de horario para asumir tareas en el turno vespertino”.

Otro de los puntos resaltados por la presidenta del servicio es que “la escasa antelación en la notificación de estas medidas ha tenido consecuencias como la imposibilidad de que el estudiantado reciba la información de suspensión de forma oportuna, así como la contratación de otros servicios de alimentación”.

Por último, Pérez se refirió al diálogo con los trabajadores, y aseguró que en la Comisión Directiva “se han tratado en numerosas oportunidades temáticas referidas a estos puntos, habiendo tomado definiciones, algunas ya implementadas y otras en proceso”.

Asimismo, señaló que “se han mantenido numerosas instancias de negociación con la base gremial Affur-Comedores durante todo el período de gestión, donde se han establecido acuerdos que no se han cumplido, suspendido encuentros y variado en forma permanente los delegados, quitándoles continuidad a los procesos”.

De hecho, dijo, en las últimas semanas “se ha citado a los trabajadores a negociación bipartita, en dos oportunidades, para poder dialogar sobre el tema, pero las mismas han sido suspendidas por las y los propios funcionarios”.

En este marco, la Presidencia resolvió “derivar la cena a la cantina de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración hasta el fin del período 2023” y agregó que, en conjunto con Prorrectorado de Gestión y Rectorado, están “trabajando en varias propuestas hacia una resolución definitiva que permita darle continuidad al ejercicio del derecho de los estudiantes”.