A poco más de una semana de que iniciaron las clases en Primaria, la “incertidumbre” todavía persiste. Según señaló a la diaria Karina Falla, secretaria general de la filial montevideana de la Asociación de Maestros del Uruguay (Ademu), los docentes tienen “poco claro qué empieza a cambiar y qué no” con la transformación educativa ya en marcha.

Por otro lado, narró que los maestros y maestras que realizaron el curso impartido por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) para la implementación de la reforma en las aulas, aseguraron que “no aportó mucho” y, por tanto, “empezar de cero es complejo”. Al mismo tiempo, esgrimió que “tampoco se tiene mucha orientación de cómo se quiere implementar [la transformación] en este tramo”.

A ese contexto se le suma la existencia de un “recorte”, remarcado no solo por Falla, sino también denunciado recientemente a través de un comunicado por la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM). Según manifestaron, esto repercute en una disminución de maestras y maestros.

“Nos ha preocupado la falta de cargos, seguimos con la política de ajuste de cargos”, señaló desde la filial montevideana. Falla subrayó que muchas maestras y maestros, por tanto, no han podido elegir su cargo y que hasta el momento se encuentran sin trabajar. Esta situación, asimismo, desemboca en la “superpoblación” de los grupos, aseguró.

La sindicalista ejemplificó con que hay muchas clases con alrededor de 35 estudiantes y que, en los casos donde el grupo tiene cerca de 18, las maestras y maestros están “con temor” de que las autoridades tomen la decisión de agruparlos con otra clase, lo que implica un reajuste de los cargos. Por otro lado, subrayó que los jerarcas “ven los números de los grupos”, pero “no valoran las situaciones” particulares, como en los casos que hay estudiantes con trastorno del espectro autista. Si los grupos son de 35 niños, para Falla “es muy difícil brindarles el acompañamiento necesario”.

Maestros comunitarios

En el mismo sentido de lo que ya había planteado el año pasado, la FUM hizo referencia al programa de maestras y maestros comunitarios, en el que Primaria realizó una “reducción numérica de funciones destinada a las escuelas, que son las maestras/os que trabajan en territorio, afectando 33 docentes que quedarán fuera de las escuelas”.

Debido a la reducción, el sindicato se cuestionó: “¿Un programa destinado a reforzar el vínculo con la comunidad, se puede llevar adelante con menos maestras y maestros en territorio?”. A su vez, esgrimieron que desde esta semana 93 maestras y maestros comunitarios trabajarán en las inspecciones departamentales con una función “rotativa” por varios lugares del departamento, sin poder “ser parte de la comunidad” y convertirse en referentes territoriales.

“Hay que pensar en la estructura de la escuela y los recursos humanos que tienen que estar al servicio de la transformación. Creo que no se pensó ni se invirtió en eso. Se necesitan profesionales y más maestras porque, si no, es muy difícil”, finalizó Falla. La FUM, por su parte, concluyó que “todas estas acciones no resuelven los reales problemas que tiene la educación”.

Salas docentes

Falla también habló de la incertidumbre sobre la aplicación de la reforma curricular y contó que el Consejo Directivo Central (Codicen) emitió una resolución en la que se definió la creación de cinco salas docentes con el fin de discutir y trabajar la reforma. Sin embargo, para los involucrados no “genera una amplitud de posibilidades para profundizar, porque será el mismo el colectivo dialogando, intercambiando”. En ese marco, aseguró que hacen falta espacios de intercambio con las propias autoridades.

Asimismo, indicó que las instancias están pautadas y, si bien a nivel sindical entienden que los espacios de sala “son necesarios”, están en desacuerdo con el formato estructurado de predefinir temáticas en las que se profundizará en las reuniones. En suma, Falla dijo que tampoco aprueban el hecho de que las salas son “impuestas”, sin la previa consulta de los inspectores.

Con respecto a las salas, la integrante de Ademu hizo referencia a que también les preocupa que si se realizan un sábado, como está previsto, las maestras directoras no van a cobrar. “No nos entra en la cabeza, porque está fuera de su horario y jornada de trabajo. Y si no concurre, ¿quién llevaría adelante la sala? Hay pocas certezas”, sentenció. En este contexto, a nivel de la FUM solicitaron una bipartita con las autoridades para esclarecer el proceso.

Escuela 230

Desde que las clases comenzaron, con una ola de calor de por medio, la escuela 230 de Paso Carrasco casi no tiene luz eléctrica y, por ende, tampoco aire acondicionado. Natalia Morás, una de las madres que envían a sus hijos a tal institución, explicó que desde un principio la maestra explicó que no habría energía eléctrica debido a “desperfectos técnicos” en el tablero y que también afectaría a todos los aires acondicionados de la escuela.

Luego de que los días pasaron y no hubo una solución, Morás explicó que los padres y madres de los niños crearon un grupo de Whatsapp y se comunicaron con las diversas autoridades de la educación para que se efectúen los arreglos necesarios. Tras varias idas y vueltas, con la única respuesta de que todo necesita un protocolo, aún no saben cuál es el tiempo estimado para atender el problema.

En el proceso, la situación de la escuela fue publicada en la prensa, lo que provocó, según la madre, que UTE “restablezca la luz a medias”: algunos aires y enchufes quedaron funcionando, otros no. Asimismo, afirmó que tanto UTE como la alcaldesa de la zona señalaron que hay “riesgo de muerte”.

“Siguen con alargues conectados, los niños se pueden enganchar. Ayer había una maestra dando clases en el comedor y otra en el patio”, describió Morás. “Sin luz no podemos estar. ¿No cabe la posibilidad de que se contraten unos generadores mientras están los arreglos o pasar [las clases] de forma virtual para que cada uno estudie sin problema?”, se preguntó. Sin embargo, respondió que Primaria no habilitó ninguna sugerencia y que, de hecho, “no hay una comunicación sensata de parte de la dirección del centro”.

Según manifestó Morás, este miércoles finalmente comienzan los arreglos. De lo contrario, afirmó que elevarán un comunicado a Presidencia y que los padres y madres se reunirán para evaluar cómo proseguir. Mientras tanto, esgrimió: “¿Dónde están las garantías? Cuando pusieron los aires, ¿no se pudo aumentar la potencia de los tableros o hacer una diferencial? Semejante inversión de padres y de Primaria para que pase esto ahora. Muchas preguntas que no tienen respuesta, que quedaron en el aire y que no van a tener respuesta jamás, porque acá todos se lavaron las manos”.