Los trabajadores sindicalizados del liceo 49 de Montevideo, ubicado en Punta de Rieles, denunciaron públicamente un episodio de violencia que se registró al mediodía de este lunes en el centro educativo. El núcleo de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de la capital y de la Asociación de Trabajadores de Educación Secundaria (ATES) relataron que tres adultos, que no están vinculados con el liceo, ingresaron sobre las 12.30 con intenciones agredir a una estudiante menor de edad.

Según el comunicado, entraron “de manera violenta” y rompieron el acrílico de la puerta y el pasador. En ese momento fue agredido “un profesor que intentaba impedir la entrada de los agresores”. “A su vez, dos adscriptas, que también tratan de evitar que estos adultos alcancen a la adolescente, resultan golpeadas con empujones y manotazos, una de ellas cayendo al piso”, se señala.

Si bien los núcleos sindicales narraron que “afortunadamente” los adultos no lograron agredir a la estudiante, ya que fue trasladada a dirección para que estuviera a salvo, “rechazaron” y “denunciaron” el hecho de violencia. “Como funcionarios no docentes y docentes, damos a conocer a la opinión pública este hecho de violencia que no es aislado”, afirman, y sostienen que este tipo de situaciones “son frecuentes”, por lo que reiteran distintos pedidos a las autoridades de gobierno.

Entre estos reclamos están la contratación de un servicio de portería desde el inicio del turno matutino hasta finalización del vespertino, ya que actualmente la portería comienza a las 11.30, cuando el turno es a partir de las 7.15. También piden un “servicio de Policía comunitaria o de personal de seguridad” que funcione de manera permanente en la zona del centro educativo. En suma, el núcleo de ATES y ADES Montevideo solicita contar con un cerramiento en el hall exterior del liceo y también con portero eléctrico y cámaras de seguridad en el exterior, especialmente, sobre la calle Leandro Gómez, ya que ahí hay otros cuatro centros educativos.

En materia de otros roles profesionales para abordar y prevenir este tipo de episodios, los trabajadores piden contar con un equipo multidisciplinario con todas las figuras, ya que actualmente el liceo no tiene psicólogo. Además, reclaman una “mayor presencia de equipos institucionales y talleres e intervenciones para promover la buena convivencia y el respeto con una perspectiva educativa que pueda cambiar las conductas de nuestros estudiantes y sus entornos”.