Siete efectivos policiales, un patrullero y un extenso vallado permanecieron durante toda la tarde del viernes para aislar la entrada a la sede principal de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES). Uno de los efectivos, parado en la puerta, preguntaba a todo aquel que quería entrar al edificio cuál era el motivo de la visita, mientras los funcionarios salían un tanto sorprendidos de todo ese despliegue.

Si bien desde Secundaria negaron que ese operativo fuera solicitado por el organismo, lo que lo originó fue una instancia de diálogo que mantuvieron tres representantes del Gremio Estudiantil del IAVA (GEI), acompañados de familiares y asesoramiento legal, con la directora y el subdirector de la DGES, Jenifer Cherro y Óscar Yáñez. En la acera de enfrente los esperaban otros integrantes del gremio, que tuvieron que cortar con su cancionero después de que las autoridades lo pusieran como condición para seguir adelante con la reunión, ya que consideraron que las letras eran violentas.

Los estudiantes entregaron una plataforma reivindicativa que incluía varios puntos, como la necesidad de contar con un equipo multidisciplinario en el liceo, y también se abordaba el conflicto iniciado este año. El GEI pide preservar el salón estudiantil que le fue asignado en 2009, que tiene una puerta sellada que da a la calle Eduardo Acevedo, y que sea reintegrado el director del liceo, que fue sumariado y separado del cargo luego de haberse negado a quitarles el acceso al salón.

Luego de la reunión, el vocero del GEI, Gerónimo Sena, lamentó que, pese a que las autoridades afirmaron que están “abiertas al diálogo”, les van a “arrebatar el salón”. Los estudiantes lamentaron la intransigencia de las autoridades respecto de esta decisión y solicitan “participación real” para “crear una comunidad educativa justa, digna y democrática”.

Por su parte, Cherro reiteró que es imposible revertir el sumario al director y tampoco restituirlo, debido a que la falta por la que se lo investiga –el no cumplimiento de sus obligaciones– es grave. Consultada sobre el informe técnico de una arquitecta que fue difundido esta semana y recomienda a la DGES la construcción de una rampa en otro de los accesos al liceo, en el Museo de Historia Natural, la jerarca se mostró “sorprendida” de que se filtrara el informe, que está en uno de los expedientes que se investiga. Según planteó, la DGES tiene “informes posteriores” del jefe del Departamento de Infraestructura, que “insiste en la necesidad” de que se abra el ingreso que da al actual salón gremial, principalmente por motivos de seguridad. Consultada por la diaria sobre si es posible acceder a esos informes, Cherro respondió negativamente.

La titular de la DGES ratificó que el organismo tomará el espacio que actualmente es usado por los estudiantes, donde se colocará una rampa “de pequeña dimensión”. “Lo que vamos a hacer es abrir la puerta de Eduardo Acevedo, permitiendo que los escalones faciliten la entrada a la planta baja. Vamos a hacer una pequeña intervención porque si no sería de mucho costo y, además, poco viable”, dijo, y agregó que “paralelamente vamos a ver cómo hacemos para asegurar otra vía hacia el Museo de Historia Natural; de repente ahí sí se pone la rampa y es más accesible”, aunque aclaró que ello “no deberá afectar el espacio físico ni los horarios de ese servicio”. Además, dijo que en el último piso, en la salida del ascensor –que será reparado–, hay un escalón, que también tendrá que ser intervenido.

Por su parte, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) dio una conferencia de prensa en la que acusó a las autoridades de “faltar a la verdad” por omitir el informe técnico de la arquitecta hasta que fue difundido. Además, el sindicato afirmó que los informes técnicos no son vinculantes, pero cuestionó que si el organismo se ampara en un informe de ese tipo para iniciar el sumario al director, debería hacer lo mismo con el de la arquitecta. Según dijo José Olivera, presidente de Fenapes, la DGES actuó con “discrecionalidad” en el manejo de los informes técnicos y “alguien tiene que explicar por qué a uno sí le hacemos caso y a otros no”.