La “participación real” del colectivo docente y el estudiantado en el proceso de construcción de la reforma educativa de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) fue uno de los principales reclamos educativos del año pasado. Ahora, las listas mayoritarias en la Asamblea Técnico Docente (ATD) de Secundaria reclamaron, a través de un comunicado, que “en lo que va del año aún no se ha convocado a las Asambleas liceales” y que, en tanto, se sigue exigiendo la “participación real, consultas legítimas y que las voces de todo el cuerpo docente sean verdaderamente tenidas en cuenta”.

Es que de a poco, la reforma vuelve a ponerse sobre la mesa. En rueda de prensa, luego de anunciar un nuevo apoyo económico a estudiantes de Bachillerato, que será financiado por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, el presidente del Consejo Directivo Central, Robert Silva, fue consultado por la construcción de la segunda parte de la reforma educativa. “Se dijo que desaparecería el [Bachillerato] Tecnológico, pero no”, aseguró, en primera instancia.

A su vez, recalcó que las especializaciones en esos últimos años de educación media “obviamente que tienen que existir”, y que en el proyecto de transformación educativa se está “avanzando hacia un bachillerato general, que desarrolle competencias transversales para los estudiantes durante los tres años”.

Por otro lado, también afirmó que la ATD fue invitada por las autoridades a la construcción de esta segunda parte de la reforma, pero destacó que, a pesar de que “piden participar” y que desde el Codicen están “de acuerdo con eso”, una vez invitada, “se negaron o contestaron que no era pertinente”; “yo digo una cosa, pero después hago otra”, criticó.

En el documento de la ANEP que plantea, principalmente, una “línea de trabajo de diseño curricular” en el contexto de “transformación curricular integral” de cara a los años que restan del período de gobierno, también se afirma que la Dirección General de Educación Secundaria consultó a la ATD por la reforma en Bachillerato, pero que esta “la declaró improcedente y no hubo respuesta”.

Tal manifestación fue evidenciada en el comunicado emitido recientemente por las listas nacionales 301 y 302 y la lista departamental 211, en el que rechazaron lo dicho en el documento y aseguraron, en concreto, que “tal afirmación es falsa, por imprecisa e incompleta”.

Al respecto, por un lado admitieron que “hubo reparos a la consulta: por su carácter improvisado (la pregunta se envió apenas unos días antes de la realización de la Asamblea), por su vaguedad tanto propositiva como teórica, por la ausencia de fundamentos político-pedagógicos, porque de una pregunta de apenas unas líneas no es posible formar opinión cabal y fundada”.

Pero, por otro lado, remarcaron que “se elaboró un análisis asentado en las posiciones históricas que la ATD mantiene, resaltando y fundamentando el carácter propedéutico de la educación, la importancia de los contenidos y el énfasis en una formación crítica e integral de los individuos”.

En ese marco, señalaron “que es a las ATD liceales a las que correspondía enviar una consulta para conocer la opinión de las y los profesores de todo el país. Pero no a través de una pregunta breve, sino de un documento con propuestas concretas, fundamentos pedagógicos y lineamientos claros, para que allí se pudieran analizar, discutir y proponer”.

Posteriormente, denunciaron que las Asambleas liceales aún no han sido convocadas, “a pesar de haber sido solicitadas en tiempo y forma por la Mesa permanente”. “Indigna que las transformaciones curriculares lleguen antes a la prensa que a los liceos. ¡Basta de ignorar a las ATD, que no es otra cosa que ignorar la voz de las y los docentes!”, finalizaron.

Entre la transformación y la “emergencia cultural”

De cara a la reforma en Bachillerato, el equipo del consejero docente en el Codicen, Julián Mazzoni, estrenó el primero de cuatro conversatorios bajo el título “Emergencia cultural y transformación educativa”.

En diálogo con la diaria, Mazzoni explicó que la definición del título se debe a que están “convencidos de que hay una emergencia cultural, que es el reflejo de cómo se está encarando el tema de la incorporación de las tecnologías y cómo se está manejando en el país, los temas sociales y culturales, y esto incide sobre la realidad educativa”.

Frente a ello, señaló que la propuesta de la transformación educativa, que no fue votada por los consejeros electos por los docentes -junto a Daysi Iglesias-, “contribuye a profundizar” la emergencia cultural. Mazzoni volvió a destacar que la negativa a la reforma se debe, principalmente, a que “el proceso de alguna manera está supeditando la educación pública a necesidades de mercado”.

En ese marco, la intención de las instancias de diálogo es “extender un poco la discusión en el ámbito de la sociedad más allá de lo estrictamente educativo y técnico, que tiene que ver con currículums, con reglamentos, con cómo se distribuyen las obras y demás, porque si bien es importante dar esa discusión, también es importante que la sociedad reflexione sobre las modificaciones culturales que puede traer” la transformación.

Así es que, hasta fines de agosto y una vez por mes, diversos invitados dialogarán bajo esa convicción. En esta primera instancia, arribaron a la Asociación de Funcionarios Judiciales la expresidenta de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria Virginia García Montecoral y el profesor de Literatura Gustavo Espinosa.

La segunda charla abordará la “política de lenguas y la enseñanza de las ciencias duras”, la tercera, analizará la enseñanza técnica y la última oficiará de cierre. Mazzoni contó, asimismo, que luego harán de las ponencias una publicación escrita. García fue la primera en tomar la palabra y aseguró que la actualidad histórica es un “momento ideológico débil que está a punto de fallecer”, y que eso puede visualizarse “en la falta de motivación popular, una especie de angustia colectiva, el aumento de la tasa de suicidios y una serie de variables de carácter social y sociológico”.

En ese contexto, habló de la transformación educativa, y aseguró que cuando se anunció “nadie sabía” de qué se trataba. “Se dijeron las mismas cosas: no podemos dar contenidos caducos, los profesores enseñan igual que hace 50 años, los programas no sirven para la vida… afirmaciones que ya se habían hecho en otro momento” y que, según García, “no tienen fundamento epistémico, teórico ni académico, ya que nadie hizo una investigación sobre eso ni hay una sistematización”.

Las medidas tomadas en el marco de la reforma, para la exdirigente, sólo “demuestran [que las autoridades] no conocen lo que es la educación”. García definió a la cultura como “todo lo hecho por el hombre”. Y como “alrededor de la cultura están los saberes”, aseguró que “hay una puja tremenda, una vez más, por el saber”, en donde no sólo hay una “emergencia cultural”, sino “varias emergencias”.

A modo de cierre, la también profesora de Historia manifestó que “no podemos dejar que nos gane el sentimiento de derrota, que nos gane el no hacer nada, una impronta burguesa que tenemos casi todos. Tenemos que seguir adelante e intentar que los demás se levanten con nosotros”.

Espinosa, por su parte, hizo referencia, entre otros tópicos, a un mismo punto que comentó Mazzoni: la incidencia en la educación del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros, y llamó a “estar alertas”. Por otro lado, aseguró que “ni hace 50 años ni ahora la educación por sí sola puede desarticular la inequidad de nuestra existencia”. Sin embargo, resaltó que “sin una educación pública excelente”, es “imposible perturbar los automatismos” que, entre otras cosas, “determinan que sea injusta la vida”.