El liceo Miranda amaneció este martes con ventanales y puertas repletas de imágenes de las caras de los desaparecidos en dictadura. Es que hace 50 años, durante la madrugada del 27 de junio, las cámaras del Parlamento fueron disueltas y comenzó el golpe de Estado: una dictadura que duró 12 años.

En ese marco, distintos gremios y sindicatos de la educación se han adherido a las diversas actividades conmemorativas, como el paro parcial y la movilización que convocó el PIT-CNT a 50 años de la huelga general en respuesta al golpe de Estado, o las muestras, charlas, ciclos de cine y espacios de reflexión promovidas por la Universidad de la República en la región este, en “defensa de los valores democráticos”.

El empapelado como forma de conmemoración fue elegido la semana pasada por el Gremio Estudiantil del Miranda (GEM), luego de que el Sindicato de Formación en Educación (Sidfe) denunciara que las autoridades de la educación ordenaron el retiro de varias fotografías de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, que habían sido colocadas en el Instituto de Profesores Artigas (IPA). Según contó a la diaria Bruno Volpi, vocero del GEM, consideraron que tenían “la obligación de hacer algo, obligación moral como ciudadanos y como militantes: creíamos que el Miranda es un espacio con mucha historia y teníamos que estar a la altura de quienes pasaron por ahí”.

Fue así que, luego del episodio en el IPA, se contactaron con otras organizaciones estudiantiles para que los ayuden a concretar la idea que, finalmente, se llevó a cabo entre las 20.00 y las 21.30 del lunes. “Son los dos pisos de arriba empapelados casi en su totalidad, la puerta principal, cuando entrás el ventanal y también en el patio interno”, narró.

Volpi contó que cuando comenzaron el trabajo ya casi no quedaban estudiantes del turno diurno y transcurrió durante el nocturno. Tanto por parte de las autoridades del centro educativo como en el estudiantado, aseguró que la intervención “fue muy bien recibida”.

“Las autoridades se enteraron cuando salieron, porque si bien tenemos muy buena comunicación con Dirección, si saben de algo así tienen la obligación de comunicarlo a las inspectoras, e hicimos toda la organización entre nosotros, y salió. Ya no estaba la directora, tampoco la subdirectora del diurno, y la subdirectora del nocturno decía que no podía creerlo, pero no hubo manifestación de rechazo”, especificó.

En cuanto a cómo fueron las reacciones de los estudiantes que no forman parte del gremio, dijo que quienes lo presenciaron en el turno nocturno fueron “muy respetuosos” y que “iban conversando y se generaba un silencio al ver las fotos”; “fue una actividad muy movilizante”, concluyó.

Debido al paro, la concurrencia durante la mañana del martes fue escasa. Aun así, Volpi resaltó que el gremio ha recibido muchos mensajes que reafirman lo movilizante de la intervención. “Tener la inmensidad del edificio cubierta en fotos mueve”, subrayó.

Por último, resaltó que parte del “deber ciudadano” que anteriormente mencionó es “recordar”: “En la memoria está la certeza de no volver a transcurrir por caminos que no queremos como sociedad, saber quiénes fueron, recordar nombres, caras, no olvidar a los compañeros que perdimos y seguir exigiendo el pedido eterno de memoria, verdad y justicia, y no flaquear nunca en la lucha de nuestros derechos pero también de la verdad”, finalizó.