Tres niños van a alquilar una película y terminan actuando en una; otros que encuentran un pasadizo que modifica la edad de las personas que lo atraviesan; o una niña que es prevenida de que no vaya a una falsa pijamada para que sus compañeros se burlen de ella. Esas son algunas de las tramas de los cinco cortos que cerraron el taller de cine para niños y niñas que se llevó a cabo entre mayo y julio en el Castillo del Parque Rodó, a cargo del Programa de Educación Audiovisual y Lenguaje Cinematográfico (Pealc), con el financiamiento de la Intendencia de Montevideo.
Jorge Cancela y Óscar Pozzoli fueron los talleristas del Pealc y contaron a la diaria que originalmente habían previsto una única edición del taller, dirigida a 20 estudiantes, pero como las inscripciones triplicaron ese número, finalmente definieron hacer tres talleres con menos clases, para que ningún niño quedara por fuera. En total, fueron cuatro encuentros con cada grupo: en la primera clase, a partir de ejemplos, abordaron aspectos teóricos relacionados a los planos, los movimientos de cámara y el guion técnico, y en la segunda ya compartieron y discutieron ideas que llevaron los niños para plasmar en el corto final. Los talleristas decidieron dividir el grupo en dos, de forma de que dos grupos de diez niños hicieran un cortometraje cada uno, en lo que trabajaron en el tercer y cuarto encuentro.
Trabajar de esa forma con niños de entre diez y 12 años que no se conocían previamente supuso un desafío para los talleristas, que siempre suelen tener más tiempo para la elaboración de los audiovisuales. Al respecto, Cancela señaló que quien no está habituado a trabajar con niños puede sorprenderse por haber logrado filmar un corto en tan poco tiempo, pero tienen una gran capacidad para “absorber” los conocimientos y llevarlos a la práctica.
En ese sentido, los talleristas reflexionaron que los niños disfrutan de ese tipo de experiencias formativas y que una prueba de ello es que quienes participaron del curso en el Parque Rodó les manifestaron su afecto y que extrañarían el espacio, pese a que sólo se trató de cuatro encuentros. Además, Pozzoli apuntó que la instancia sirvió para que quienes parecían más introvertidos se soltaran, tanto en clase como en la actuación de los cortos.
Cancela señaló que en la actualidad los niños están “hiperestimulados” a nivel audiovisual, principalmente por el contenido al que acceden a través de medios digitales. En ese contexto, planteó que es clave que los más pequeños generen una “capacidad crítica”, al mismo tiempo que desarrollen su libertad de expresión. A su vez, planteó que formarse en el área también sirve para el desarrollo de la creatividad y que todas ellas son “herramientas fundamentales” en el mundo actual.
Al respecto, Pozzoli señaló que el audiovisual es un área que se puede trabajar con niños desde pequeños y que es deseable que así suceda. Desde el Pealc consideran que esa formación debería tener más presencia en la currícula obligatoria, y de hecho, ellos han trabajado en el sistema educativo formal y tienen ganas y tiempo de tener más presencia. No obstante, se encuentran con un escollo: los recursos. En ese sentido, desde el Pealc señalan que actualmente son convocados a desarrollar talleres en centros educativos, pero el financiamiento no viene por el lado de la Administración Nacional de Educación Pública, sino de intendencias, municipios o incluso de particulares.
A propósito, Pozzoli aseguró que desde la organización “tienen ganas de estar en más lugares”. “Tenemos tiempo libre y queremos hacerlo, a veces se nos complica que entiendan lo que estamos haciendo, que no solamente sirve para el estudiante, también sirve para la sociedad, porque si nosotros les enseñamos a comunicarnos mejor y a transmitir mensajes, algo que nos va a servir a todos”, consideró.
En el cierre del taller en el Castillo del Parque Rodó se realizó una exhibición de los cinco cortos. Cancela y Pozzoli dijeron que se trató de “una previa” de la 13a edición del Festival de Cine Estudiantil (Fenacies), en donde también serán expuestos junto a las demás piezas que también son elaboradas en talleres a cargo del Pealc, y otras que provienen de distintas partes del mundo. Este año, el evento será del 4 al 10 de setiembre en el auditorio Nelly Goitiño del Sodre, y se espera la participación de estudiantes de cine y cineastas del exterior, de países como Argentina, Colombia, Paraguay o México.
Además, como en anteriores ediciones, el Fenacies también tendrá instancias formativas; este año habrá un taller de animación en 2D para personas de todas las edades, incluyendo a niños, contaron los integrantes del Pealc. Las actividades del festival son todas gratuitas y habrá algunas que requieren de inscripción previa, y también estarán dirigidas a personas de todas las edades. “La idea es que el público sea lo más diverso posible para enriquecer esos diálogos que se van a desarrollar”, concluyó Pozzoli.