El núcleo sindical de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) del liceo 50 de Casabó ocupa este viernes el centro educativo por segundo día consecutivo. El jueves el liceo fue ocupado en la mañana y sobre el mediodía los trabajadores recibieron la intimación al desalojo a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y más tarde directamente de la Policía.
Si bien la plataforma de los profesores incluye varios temas, lo que desencadenó la ocupación fueron los “graves problemas edilicios” en el liceo, explicó a la diaria Natalia Leiva, integrante del núcleo sindical. Según detalló la docente, con las últimas lluvias el edificio del centro comenzó a filtrar agua, entre otras vías, a través de la instalación eléctrica, lo que implicó que el agua entrara a tableros y cables. Al respecto, explicó que la instalación eléctrica fue arreglada hace seis meses, por lo que, además de un riesgo para las condiciones de trabajo y de estudio en el liceo, la situación constituyó “un daño a la propiedad” del Estado.
Leiva afirmó que los docentes sindicalizados han denunciado estos problemas “hasta el cansancio” e incluso han dirigido notas a la Dirección General de Educación Secundaria que no han recibido respuesta. Según detalló, recién este año recibieron respuesta a planteos realizados en 2022.
La integrante del núcleo sindical señaló que eso sirvió para que en parte se comience a atender algunos problemas del edificio, pero en forma insuficiente. En concreto, dijo que se colocó membrana asfáltica en la mitad del techo del liceo, pero el agua filtra por la otra mitad y daña el arreglo. También mencionó que en la mitad que no está siendo arreglada está el salón de usos múltiples, donde está el televisor y otros bienes del liceo, además de tres salones de los seis que hay en el piso de arriba.
Leiva señaló que también se inundaron el hall y la dirección del liceo y que hasta hoy tienen que colocar baldes porque el agua sigue filtrando, cuando las lluvias fueron hace dos semanas. En suma, relató que en el edificio hay “manchas de humedad que ya tienen óxido”, lo que lleva a los docentes a concluir que hay varillas de la construcción del edificio que están siendo afectadas. Al respecto, agregó que esta semana se cayó una parte del revestimiento del frente del centro educativo, lo que dejó expuesta una viga que no tiene varillas cruzadas, lo que significa que “está soportando la carga del techo del liceo”.
Ante la falta de respuesta de Secundaria, el núcleo sindical reclama que el MTSS realice una inspección en el lugar y los profesores se preguntan qué pasará la próxima vez que llueva.
El resto de la plataforma de los docentes incluye que el liceo vuelva a contar con un equipo multidisciplinario que permita atender dificultades de aprendizaje y emergentes de violencia y salud mental que se presentan a diario en el centro educativo y en los hogares de los adolescentes.
Leiva contó que a partir de los reclamos del núcleo, en 2018 se había logrado contar con un equipo de apoyo, y que ahora se siente su falta. Si bien cuentan con el apoyo del Departamento Integral del Estudiante, señaló que desde ese espacio sólo se realizan intervenciones puntuales, ya que no hay recursos suficientes para darles seguimiento a los casos, tal como las necesidades de los estudiantes requieren.
Sobre la situación de hambre que afecta a estudiantes del liceo, la docente contó que fue “parcialmente solucionada”, pero, de todas formas, es “una sombra” que está siempre latente. Al respecto, contó que los profesores también reclaman el acondicionamiento de un espacio para que se pueda usar como comedor para los estudiantes, pero hasta ahora no ha ocurrido y tienen que usar la cantina del liceo para esa función.