“Hoy, como estudiantes de Producción y Composición Musical, nos enfrentamos a una realidad que duele. No se trata sólo de aprender, sino de luchar cada día contra la falta de recursos y oportunidades, una realidad que las autoridades competentes parecen ignorar”, aseguraron en su proclama los estudiantes de primer año del turno nocturno de la Escuela de Artes y Artesanías, Pedro Figari, de UTU.

La proclama fue leída este sábado, en la peatonal Encina, en el marco de la celebración de los diez años de la construcción de la Escuela, del Día Internacional de la Música y del “arte como patrimonio de la humanidad”.

“La música es cultura, es identidad, y es nuestro deber protegerla, desarrollarla y mantenerla viva. No podemos seguir aceptando excusas ni más desidia. Necesitamos soluciones, necesitamos ser escuchados. Porque lo que está en juego no es sólo nuestra formación, sino el futuro de la música uruguaya”, continuaron en la proclama.

Es que, de acuerdo al grupo de estudiantes, dos son las grandes problemáticas que les preocupan: “recortes” y “carencias”. Darío Amado, uno de los estudiantes de Producción y Composición Musical de primer año MD del turno nocturno, explicó a la diaria que desde casi el inicio del año lectivo, en marzo y abril, con el grupo de estudiantes coinciden con que “hay cierta cantidad de inquietudes” que se las puede categorizar como “carencias que no están siendo atendidas”.

En ese marco, resaltó que una de las carencias más evidentes es que para un grupo de estudiantes de entre 20 y 25 alumnos sólo tienen dos o tres teclados. “Había veces que los transformadores no funcionaban, había que salir corriendo a comprar pilas y, si bien los docentes se mantuvieron imparciales, se notaba que hacían un esfuerzo para llevar una clase con dos teclados, que es prácticamente imposible”, narró. Asimismo, aseguró que la “carencia de recursos” no es una vivencia excepcional de su clase, sino que también sucede “con todos los turnos y otras orientaciones, como en serigrafía”.

“Hay una falta tremenda de recursos, no hay ni siquiera papel higiénico”, subrayó, y apuntó a que se trata de algo “grave”, porque son los propios docentes que “tienen que comprarlo y muchas veces también los elementos de limpieza, para que los alumnos puedan estar en condiciones dignas”. “Si un estudiante se descompone, ¿qué hace? ¿Tiene que ir a la casa? Es difícil que gurises de 14 y 15 años anden con papel higiénico arriba”, esbozó.

El otro punto en cuestión tiene que ver con la Transformación Educativa: según especificó Amado, a partir de la aplicación en este año del nuevo plan de estudios se eliminó la asignatura de Teoría Musical. “Es la parte del lenguaje musical que se aplica en todo el quehacer de la música, pero eso lo quitaron y pretenden que se enseñe en las otras materias de taller, pero sin aumentar la carga horaria”, aseveró, y agregó: “Los profesores, aparte de la práctica y el taller, nos tienen que enseñar la teoría musical, cuando antes estaba en una materia aparte, dispuesta para esa función”.

A su vez, resaltó que antes, además de una materia específica de teoría musical tenían varios talleres: ensamble, teclado, guitarra y percusión. Sin embargo, en la actualidad no sólo la carga horaria continúa siendo la misma a pesar de que deben ceder parte del espacio a la teoría, sino que además los estudiantes deben elegir entre si hacer guitarra o hacer percusión.

“Estamos perdiendo tiempo de práctica, de tocar la guitarra, el teclado, porque encima hay muchos que no tienen el instrumento en la casa; casi a fin de año nos encontramos con muchos compañeros que a pesar de su esfuerzo no han tocado lo suficiente la guitarra y el teclado, porque es imposible si la mitad de la clase es teoría” y, en suma, hacen faltan teclados y guitarras. Por último, Amado evidenció que entre cada docente “hay mucha subjetividad” y, por tanto, los alumnos se “marean” porque la teoría musical “no está unificada en una sola materia”.

Diálogo con las autoridades

En este contexto, Amado narró que tuvieron una instancia de reunión con la coordinadora de música, quien les dijo que “en el nuevo plan apelan a que los alumnos que ya tienen experiencia ayuden a los otros compañeros”; para el estudiante, esto significa que “apelan a que las carencias de la institución y el nuevo plan, ante el recorte de la materia de teoría, sea paliado por los que tienen experiencias anteriores”.

Por otro lado, también señaló que a lo largo del año han conversado con la dirección y subdirección del centro educativo para hacerles llegar sus reivindicaciones, pero “nunca tuvimos una respuesta certera: nos dijeron que vendría un presupuesto para abordar estos temas, pero aún no llegó y el año ya está cerrando”. De hecho, aseguró que luego de la actividad y la proclama leída en público, tampoco hubo algún movimiento por parte de las autoridades.

Por esta razón, los estudiantes de la clase elevarán al director general de UTU, Juan Pereyra, una carta en la que plantean que tienen diversas “inquietudes” y que, por tanto, lo invitan a tener una “entrevista para bajar estas inquietudes y hacerlo partícipe de la experiencia”.