La Dirección General de Educación Secundaria (DGES) no previó una alternativa al cierre de los comedores que funcionan en los centros educativos bajo su dependencia. Además de la denuncia de la situación, esto generó algunas respuestas organizadas de parte de docentes, vecinos y organizaciones barriales. Al igual que el año pasado, ese fue el caso del liceo 67 de Piedras Blancas, que funciona bajo la modalidad de tiempo extendido.

El centro educativo cuenta con un comedor propio permanente al que, en promedio, asisten a diario unos 150 estudiantes, dijo a la diaria Noelia Fernández, integrante del núcleo sindical de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) de Montevideo. Además, Fernández señaló que los docentes del liceo saben que el plato de comida que reciben en la institución es el único que buena parte de los estudiantes tiene asegurado a diario. En ese sentido, relató que el liceo se ubica próximo a varios asentamientos y muchos de los estudiantes viven en ellos, por lo que a la falta de acceso a una alimentación digna también se suman problemas de vivienda y de salud, entre otros.

Según un comunicado del núcleo sindical publicado por ADES Montevideo, un día antes de empezar las vacaciones la DGES confirmó que no habría una alternativa al cierre del comedor. Al respecto, lamentaron que desde Secundaria no se previera una alternativa, como la elaboración de viandas o la entrega de tickets alimentación, como sí implementó la Dirección General de Educación Inicial y Primaria durante el receso invernal.

Esta situación no pasó inadvertida para la comunidad educativa del liceo 67 y rápidamente el colectivo de profesores –no únicamente el núcleo sindical– comenzó a moverse para organizar la entrega de canastas a los estudiantes que concurren al comedor. Fernández señaló que, como el año pasado ya tomaron la misma medida durante las vacaciones de setiembre, en esta oportunidad la organización estuvo “más aceitada”. De todas formas, consideró que esa situación es algo paradójica, ya que, si bien es positiva para que los alimentos lleguen a los estudiantes, en realidad nunca debería haber ocurrido, ya que garantizar la alimentación de los estudiantes es responsabilidad del Estado.

La docente contó que gracias a la experiencia previa ya lograron conformar 100 canastas, pero aspiran a llegar a una cifra equivalente a la de los usuarios del comedor liceal, para lo que resta el armado de otras 50. Al respecto, relató que han recibido donaciones del Plan ABC de la Intendencia de Montevideo, de la organización Activá Piedras Blancas y también hubo apoyo de la Brigada Agustín Pedroza del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos. Además, valoró la adhesión a la iniciativa de vecinos del liceo, de organizaciones de la zona y de concejales vecinales.

En este contexto, señaló que desde el núcleo sindical de ADES Montevideo pintaron una pancarta que colocaron en el barrio, de forma que se visibilice la falta de respuesta estatal para atender la alimentación de los 150 adolescentes durante las dos semanas de vacaciones.