Tres docentes de la Universidad Ort publicaron un artículo en la revista Educar, de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el que se resumen los resultados de una investigación sobre el uso de las redes sociales que realizan los docentes uruguayos. Las autoras son Denise Vaillant, Mariela Questa-Torterolo y Andrea Tejera, que, a su vez, forman parte de un proyecto de investigación más amplio liderado por la Universidad de Sevilla, en el que participan varios países.

Las investigadoras uruguayas parten de la base de que “las redes sociales son un espacio de intercambio y, para muchos docentes, un entorno de desarrollo profesional”. En base a otros autores, como James Paul Gee, sostienen que las redes sociales pueden ser entendidas como “lugares para intercambiar información y recursos y, en ciertos casos, hasta para desarrollar sentido de pertenencia”.

En particular, destacan a la plataforma X -ex Twitter- por sus posibilidades de compartir información de manera inmediata y generar intercambios que “son liderados por quienes generan un gran volumen de tuits”, que, muchas veces, “se transforman en referentes para personas usuarias de la red”. Si bien popularmente se conoce a esos usuarios como “influencers”, los docentes que ocupan el rol de referentes prefieren no ser catalogados de esa forma, explican las autoras, ya que “asocian este término con connotaciones negativas relacionadas con lo comercial, la superficialidad y una falta de profesionalismo”.

Para estudiar el caso de los docentes uruguayos, las investigadoras aplicaron una encuesta entre julio y setiembre de 2022 a través de la red social LinkedIn y también a través de la Red Global de Aprendizajes, impulsada por Ceibal. A partir de las 206 respuestas recibidas, elaboraron un listado de nueve referentes educativos a quienes los docentes identificaron como tales, a partir de su actividad en redes, que luego fueron entrevistados para la investigación.

Principales usos

El artículo da cuenta de que 24,27% de los docentes encuestados utiliza Facebook y 21,36% Instagram para su trabajo. 25% dice utilizar X y LinkedIn, y menos de 20% identificó a Whatsapp, Plataformas Educativas, YouTube, Pinterest u otras redes como las más usadas. Por su parte, “casi el 12% indica no usar ninguna red para su trabajo como docentes”.

Según se detalla, el nivel de enseñanza en el que se desempeñan los docentes “condiciona, en cierta manera, el uso de una red más que otra”. Por ejemplo, “Facebook es la red más utilizada entre docentes de educación primaria, mientras que Instagram es la que más emplean los docentes de educación media”. En el caso de los docentes universitarios, las preferidas son Instagram, X y LinkedIn. Sobre la frecuencia de uso, 77% de los docentes encuestados consulta las redes entre una y más veces al día. Sin embargo, “no sucede lo mismo en cuanto al posteo de contenidos, ya que en ese grupo solo un 37% publica alguno en las redes”, afirma el artículo.

En cuanto a la finalidad del uso, “encontrar recursos educativos, aprender de otros, conocer sobre temas de actualidad y encontrar oportunidades de formación constituyen los ítems que reciben mayor número de respuestas y que emergen como los principales beneficios identificados por los docentes”, se afirma. Además, se les consultó sobre el uso orientado hacia su desarrollo profesional: “Entre los ítems de la escala que reciben mayor número de respuestas figuran las lecturas de artículos y libros, los cursos de formación y los grupos de trabajo o seminarios. En contraposición, los ítems que plantean una percepción negativa son las observaciones de otros docentes y los proyectos de innovación e investigación”, agrega.

Los referentes educativos

Según definen las investigadoras, los referentes nombrados por los docentes encuestados se dedican a la docencia en ámbitos formales e informales y se trata de “profesionales con estudios de posgrado y con trayectoria en el campo educativo”. Su intención principal es la de “divulgar información o conocimiento a través de las redes sociales” y, además, “interactúan con otros usuarios compartiendo recursos, materiales e información que encuentran en X”. Si bien todos los referentes usan más de una plataforma y, de hecho, varios de ellos se iniciaron en las redes sociales en Facebook, todos “reconocen la predominancia” en el uso de X, se aclara.

El artículo afirma que una de las mayores satisfacciones que encuentran al participar en las redes sociales es “haberse vinculado con personas e instituciones con las que no hubieran tenido contacto de otra manera, así como la generación de oportunidades laborales”. Entre ellas, mencionan la posibilidad de “generar redes, participar en medios, escribir y promover libros”, tanto en Uruguay como en el exterior, y también destacan “el contacto sistemático con personas y/o con temas de interés”.

“Parecería que las redes sociales pueden facilitar la interacción y la colaboración entre docentes, lo que podría incidir a nivel del capital social. Las personas encuentran en las plataformas un camino para mantenerse en contacto a lo largo del tiempo, compartiendo experiencias, conocimientos y apoyo mutuo. Pero también las redes sociales facilitan interacciones más temporales mediante la participación en discusiones, debates o eventos específicos”, sostienen las investigadoras.

Por su parte, señalan que los referentes encuentran en las redes sociales “nuevas formas de aprendizaje y de desarrollo profesional”, sumado a la posibilidad de acercarse “a nuevos conocimientos y encontrar ideas inspiradoras”.

En tanto, la investigación encontró que el intercambio que se da en las redes “incide en los propios referentes y, sobre todo, en sus seguidores”, ya que estos últimos son quienes, “en muchos casos, replican y difunden los posteos de los referentes”. De todas formas, los referentes problematizan de qué manera debería darse su participación e intercambio en las redes. En ese sentido, el artículo sostiene que están especialmente preocupados por una “clave la ética en la participación” en dichas plataformas, “lo que implica mantener una actitud respetuosa, buscar la veracidad de la información, seguir fuentes confiables, evitar interacciones negativas y promover un diálogo constructivo”, se afirma.

A modo de conclusión, se señala el “convencimiento generalizado” entre los referentes sobre “el poder de las redes para hacer llegar sus opiniones e intercambiar pareceres sobre temas de interés”. De todas formas, todos “entienden que las redes no sustituyen a los espacios formales de enseñanza y aprendizaje, sino que los complementan”. En esta línea, las investigadoras plantean que “las modalidades de formación docente han cambiado notoriamente en las últimas décadas, principalmente por la transformación digital y la llegada de las redes sociales”. “Se han integrado nuevos entornos informales, autónomos y colaborativos en el aprendizaje profesional. En este proceso, el papel de los referentes educativos parecería tener incidencia en el desarrollo profesional docente de los tiempos actuales”, valoran.