“La inseguridad y el fracaso estudiantil están estrechamente ligados y se potencian mutuamente. Por eso hay que focalizar en los centros educativos de contexto crítico y lograr que sean siempre ambientes seguros y protegidos”, manifestó en su cuenta de X Diego Sanjurjo, jerarca del Ministerio del Interior (MI).

Por esa razón, esbozó que desde la cartera están “definiendo los últimos detalles” de un plan piloto con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), en el que “duplas de policías y maestras impartirán contenidos dirigidos a formar en resiliencia y prevenir el consumo de drogas y de delitos que los afectan específicamente”.

Recientemente, la presidenta de la ANEP, Virginia Cáceres, contó a la diaria que dentro del Plan de Convivencia que la ANEP comenzó a implementar a nivel nacional este año hay un convenio con el MI en el que “empezarán a formar policías que van a trabajar en los últimos años de la educación primaria para hablar sobre consumo y violencia”, ya que uno de los grandes focos del Plan es el consumo problemático de drogas en estudiantes.

En diálogo con la diaria, Sanjurjo profundizó en que la medida nace como “estrategia de seguridad integral y preventiva del proceso interpartidario” que tuvieron en julio del año pasado. En ese contexto, aseguró que una de las 16 medidas establecidas se titula “educación para la prevención del delito y la violencia”, y se propone “incorporar a la educación pública un curso de prevención de consumo problemático de drogas y violencia en las aulas y fuera, en los barrios, como parte de la currícula de Primaria”.

En concreto, el jerarca del MI explicó que el curso se implementará en 12 escuelas de “contexto crítico”, para alumnos de sexto año de Primaria. Los centros educativos son del norte de Montevideo y, de acuerdo a Sanjurjo, la selección “se hizo, por un lado, porque son barrios con niveles altos de violencia, pero, a su vez, se enmarca dentro de una evaluación de impacto que se va a hacer del piloto, entonces, hay escuelas donde se va a implementar el piloto y otras que van a ser de control, para ver el impacto en los niños”.

El diseño del plan ya está listo y viene haciendo su recorrido desde hace ocho meses. Sanjurjo contó que quienes lo diseñan son un equipo del Centro Global de Investigación Aplicada en Salud, de la Universidad Estatal de Arizona. “Ya hace décadas que lo están llevando adelante en cientos y miles de escuelas de Estados Unidos, de México y otros países: el nombre del programa traducido se llama ‘Mantente real’ y busca, sobre todo, la prevención del consumo problemático de drogas para niñas, niños y adolescentes, y, en este caso, le suman contenidos y juegos para prevenir violencias”.

Si bien es el equipo de la Universidad que diseña el curso, Sanjurjo aseguró que también hay un equipo uruguayo “que está haciendo la adaptación cultural” y, por tanto, el plan piloto “va a estar adaptado a Uruguay y al contexto y posibilidades de las escuelas”.

Por otro lado, dijo que la “innovación” que propusieron al equipo de Arizona es que el curso pueda ser impartido por duplas de maestros y policías, que tendrán, en ambos casos, un período de formación. A su vez, Sanjurjo especificó que la Policía que integrarán las duplas serán “seguramente mayoría mujeres” y, además, policías comunitarias, figura orientada a la resolución de problemas.

Si bien el plan piloto comienza con 12 escuelas, el jerarca manifestó que, como otros planes piloto, “son evaluados de manera rigurosa, independiente, y con la ayuda de esas evaluaciones la idea es que se pueda plantear una expansión”.

Estiman que el plan comience a implementarse en setiembre

Por otro lado, Sanjurjo subrayó que el “sentido” de la estrategia es que “la seguridad pase a ser interinstitucional, y que no sea sólo del MI y la Policía”. Por esta razón, el plan piloto incluye a la ANEP y al equipo de Arizona, dijo.

Asimismo, narró que “el foco está puesto en políticas basadas en evidencia”. De acuerdo al jerarca, “programas de este tipo, para prevenir delitos, violencias y consumo, son focalizados en estudiantes de educación primaria, porque tienen una evidencia enorme a nivel internacional de ser muy exitosos”.

A su vez, los barrios elegidos se basan en la evidencia de que “la violencia está muy naturalizada y por eso la necesidad de desnaturalizarla trabajándolo con niños, también con respecto al consumo problemático de drogas, que está muy calado, y es importante trabajar con ellos antes de que suceda”.

Por último, Sanjurjo afirmó que si bien el plan piloto ya está diseñado, hay algunos “problemas burocráticos” que hacen que el inicio esté resultando más complejo de lo que se esperaba. Sin embargo, estima que ya en setiembre de este año estén impartiendo el curso.