“Encontrá el centro educativo ideal para tus hijos”, dice la portada de la página web Vacanted, en la que, a través de una búsqueda inteligente, luego de completar una serie de datos, recomienda al usuario el colegio o jardín privado que más se adapta a sus necesidades y requerimientos.

“Comenzá tu búsqueda con nuestro test de compatibilidad para obtener una preselección inteligente”, continúa el fragmento, y debajo se encuentra el espacio en el que, al hacer clic, redirige a los espacios a llenar.

Los pasos para llegar a una lista de colegios sugeridos son cinco: en primer lugar, hay que registrarse como usuario, para luego poder llenar el “test de compatibilidad”, caracterizado por ser “simple y completo”, ya que se compone de “preguntas sencillas y específicas”, y una vez finalizado, se obtiene “una lista de instituciones educativas recomendadas”.

El segundo paso es otro tipo de búsqueda: “Con la herramienta de búsqueda inteligente, tú mismo podrás buscar los centros educativos en la zona geográfica de tu interés”. En este caso, los filtros los indica el propio usuario y, con tales criterios de búsqueda, Vacanted brinda la lista de centros educativos sugeridos.

El tercero es a través del “área privada de familia”: ingresando allí, dice que se podrán “analizar y gestionar todas las instituciones educativas recomendadas en los resultados generados” a través de las búsquedas inteligentes y el test de compatibilidad” y, por tanto, “evaluar las mejores opciones de centros disponibles”.

En el cuarto paso se llega a un nivel de mayor profundidad: en la página web se explica que Vacanted “posee una completa ficha informativa sobre los niveles educativos, religión e idiomas, además de los servicios incluidos, mapa de ubicación y ranking de opiniones de otros usuarios, entre otros datos”. Además, el usuario también puede agregar las instituciones de su interés a un listado de favoritos, “realizarles consultas, agendar visitas guiadas, coordinar entrevistas y postular para intentar acceder a las vacantes disponibles que posean”.

Por último, el paso 5 prevé la definición: “Luego de haber profundizado en el análisis de las distintas opciones disponibles desde tu área privada de familia y de haber identificado tus centros educativos favoritos, podrás postular a los mismos completando tu informe de familia, que contiene la información necesaria para que las instituciones te consideren al completar sus posibles vacantes disponibles”.

Un win win

Según se presentan en su página web, Vacanted es “una red de expertos en gestión de instituciones educativas con presencia regional”. Asimismo, señalan que asumen “el compromiso de generar estrategias para la inclusión de niños y adolescentes de bajos recursos así como con capacidades diferentes, en las instituciones educativas, facilitando y contribuyendo al financiamiento de su acceso a una educación inclusiva y de calidad”.

Actualmente, el proyecto se encuentra en Uruguay y Córdoba, Argentina. Según su web, pretenden expandirse a Buenos Aires y Curitiba. Por otro lado, aseguran que el emprendimiento cuenta con el apoyo de Ingenio, incubadora de empresas del LATU, y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Flavio Caiafa, presidente de la ANII, explicó que el emprendimiento es una start up que aprobaron en 2023: “Recibió un apoyo del capital semilla, que es el apoyo de emprendimientos innovadores, y lo que busca es apoyar emprendimientos de etapas tempranas de su desarrollo con potencial de impacto económico, social y ambiental”.

Sobre Vacanted, puntualmente, manifestó que “en un momento en que tenemos una crisis a nivel nacional y mundial de baja de nacimientos, de tasa de reproducción, plantea una solución que de alguna forma es un win win entre la educación privada y la pública”. De acuerdo a Caiafa, “aquellas familias que encuentren una buena opción en un colegio privado y pueden elegirla, generan una mejora, porque la educación privada no paga impuestos, entonces, lo que el Estado deja de recaudar es un quinto de lo que invierte en cada estudiante de la educación pública”.

Asimismo, señaló que en la educación pública “el reclamo de los profesores es que los salones están superpoblados, entonces lo que plantea la start up es ayudar a que cada familia encuentre la opción educativa que más le convenza, y eso genere una reducción menor en la educación privada y, a la vez, libera un espacio en las aulas que muchas veces están superpobladas en el sector público”. En definitiva, dijo, se hace “una optimización, ya que sin tener una inversión en la educación pública, tienen una mejor inversión por estudiante, y las familias que eligen lo privado encuentran mejores alternativas, porque es bastante complejo”.

Lo público y lo privado

Caiafa explicó que el emprendimiento fue escogido por el Comité de Innovación debido al “mérito de innovador”: “Eso significa que ese modelo de negocios no existe en el país y por eso se le da un financiamiento, porque le ven un potencial”. En este contexto, afirmó que el Estado les brinda un “apoyo puntual: un subsidio por la etapa inicial del proyecto, para ayudarlos a validarla en el mercado”.

Por otro lado, el presidente de la ANII manifestó que el mercado en Uruguay “es muy chico” y, por tanto, “99% de las veces que una empresa start up apuesta a un crecimiento grande es a través de la exportación y, en este caso, que se provee un servicio digital, generalmente los planes de crecimiento implican ir a otros mercados”. Por esa razón, comentó que el próximo paso de Vacanted es “desembarcar” en México.

En cuanto a la inversión de fondos públicos en un proyecto con destino al ámbito privado, Caiafa esgrimió que “la ANII, por definición, apoya empresas y emprendimientos privados: en las áreas de apoyo a la innovación y emprendimientos, el foco ha sido el sector privado, empresas que no tienen otros apoyos externos, entonces, se comparte el riesgo de esa innovación y emprendimiento”. Igualmente, dijo que desde 2020 existe el “programa de innovación a servicios públicos, para organismos y empresas públicas, con el fin de mejorar sus servicios, que es la herramienta de desafíos de innovación abierta”. De todas formas, puntualizó en que “generalmente los beneficiarios son del sector privado” y que “el retorno para el Estado viene a través de los impuestos”.

Edgardo Rubianes, director de ANII entre 2007 y 2011 y ex presidente del organismo, dijo en diálogo con la diaria que desconocía el proyecto Vacanted, pero que el hecho de que “oferte cosas de privados” es parte de lo que “históricamente ha avalado la ANII”. “Uno dice que se está financiando un proyecto que es para la enseñanza privada y no la pública, pero ese corte de análisis nunca se hizo, lo que se analiza es si es innovador, presentado por emprendedores o empresa”, entre otros puntos, dijo.

De hecho, agregó que “históricamente la ANII financiaba, financió y financia desarrollos educativos en el área de investigación e innovación de facultades, centros o empresas privadas”. En este marco, Rubianes subrayó que lo que principalmente la ANII evalúa en estos casos para apoyar o no, es “si es nuevo y si está en el mercado”. El presidente actual, por otra parte, agregó que “los tres grandes ejes que evalúan los comités de evaluación” son: “El potencial de crecimiento económico, el impacto social y el impacto ambiental”.

En el caso de Vacanted, señaló que “lo que puede generar dudas es si es bueno que vayan más o menos estudiantes al sector público o privado, pero eso es personal, una elección que van a hacer siempre las familias”. En relación, Caiafa esbozó que “un valor que en Uruguay no es valorado pero siempre es bueno para el crecimiento económico, es que se promueva la competencia. Entonces, un emprendimiento de este estilo ayuda a elegir la opción que más convenza [al usuario], y tiene el valor de que si una familia quiere que sus hijos estudien en un colegio equis y lo puede pagar, esa inversión es un apoyo a la educación pública, a las familias que no pueden o no quieren esa opción hoy”.