Este lunes la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) convocó una conferencia de prensa para anunciar lo resuelto por la asamblea general de delegados este domingo: un paro nacional de 24 horas, para el martes 15 y el miércoles 16 de octubre.
“Esta medida no viene descolgada, sino que, por el contrario, ha sido procesada profundamente por las diferentes filiales”, aseguró Marcela da Col, presidenta de Fenapes, quien tomó la palabra en primer lugar. Según explicó, en la asamblea anterior ya se había barajado la posibilidad de hacer el paro, porque han estado “analizando los elementos que tiene la problemática del profesorado”.
Asimismo, señaló que la intención de Fenapes es trasladar la convocatoria a la Mesa Representativa del PIT-CNT que tendrá lugar el 3 de octubre, para “poder sumar esta propuesta de paro y movilización al conjunto de las trabajadoras y trabajadores del movimiento sindical y también a los demás sindicatos que componen la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay, porque compartimos muchas de las reivindicaciones”.
En tanto, el vicepresidente de Fenapes, José Olivera, aclaró: “Este es un paro político cuyos motivos políticos expresan nuestro rechazo al proyecto ideológico que en materia de educación lleva adelante la coalición gobernante”.
En ese sentido, especificó que ese “motivo político tiene que ver con decirles a los estudiantes y a las familias que se les está vulnerando sistemáticamente su derecho a la educación”. Hizo referencia a que desde 2020 la educación media superior es el “epicentro” de los “recortes” de presupuesto.
Olivera aseguró que este año la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) “desarticuló” el liceo IAVA, mientras que en el Bauzá se eliminaron 27 grupos, aun cuando está en “una zona de Montevideo donde el hacinamiento en este tramo del sistema educativo era constante”. “Se les está vulnerando el derecho a la continuidad educativa a decenas de miles de estudiantes”, manifestó, como reiteración del motivo del paro.
El segundo lugar del “motivo político” del paro es la exigencia de “garantías en las fuentes de trabajo y en la estabilidad laboral”. Olivera hizo referencia a que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) anunció que, a partir de 2025, 5.800 docentes “se podrán efectivizar” y que es una “buena noticia”, pero apuntó a que “esos concursos convocados tienen fuertes restricciones que imposibilitaban el acceso a un número importante de docentes”.
En ese marco, apuntó a que el “recorte presupuestal”, sumado a “la flexibilización laboral que lleva adelante la transformación educativa, que se impone, que no se negocia, en suma, a decisiones que toman mandos medios por encima de las jerarquías establecidas, va a hacer inviable que ese número de 5.800 docentes se puedan efectivizar a partir de 2025”.
Olivera explicó que “hay unas 40.000 horas que si nosotros no logramos destrabar en términos de quitarla de ese elemento de flexibilización laboral, harán inviable que más de 2.000 docentes se puedan efectivizar”. Entonces, “lo que está en juego no es solamente el derecho a la educación, elemento importante, sino también el derecho al trabajo y a la estabilidad laboral”, enfatizó.
Por estas razones, el vicepresidente de Fenapes especificó que el martes 15 de octubre el paro implicará “movilizaciones de carácter local y departamental, junto a estudiantes y familias que están reclamando en contra de estos recortes que se están promoviendo”. En tanto, el miércoles 16 harán “una marcha nacional, también en el marco, muy posiblemente, de una movilización de nuestro PIT-CNT, que lo estará discutiendo el próximo 3 de octubre”.
Negociación colectiva
Emiliano Mandacen, secretario general de Fenapes, se detuvo en que durante todo el período del actual gobierno, el sindicato ha estado en “negociación” con las autoridades en el marco de la Ley de Negociación Colectiva. Sin embargo, aseguró que “lo que está ocurriendo es que mientras negociamos se sigue procesando un ajuste por abajo, rompiendo una regla básica de cualquier negociación, que es no innovar, no ejecutar mientras se está negociando”.
Por otro lado, evidenció que el “recorte” presupuestal en educación, uno de los motivos principales para “la medida política” tomada por Fenapes, es también “una medida política de un gobierno que recortó más de 300 millones de dólares entre la ANEP y la Udelar [Universidad de la República]”.
Además, apuntó a que desde el sindicato están dispuestos a debatir con toda la esfera política, y subrayó que recientemente presentaron un documento con propuestas educativas a todas las fórmulas presidenciales. “Estamos invitando al arco político a salir del maniqueísmo del debate y a debatir con profundidad una perspectiva real”, esgrimió.
Por otro lado, Mandacen resaltó que desde el sindicato también están “dispuestos” a que “en los próximos días reaccione la contraparte, convoque ámbitos de negociación reales y se dé garantías a las familias uruguayas de que no va a haber recorte de grupos, a los cientos de miles de docentes que se van a asegurar las mejores garantías y la transparencia para que se puedan efectivizar en un concurso que tiene que mejorar las condiciones de trabajo y las condiciones de aprendizaje”.