En el marco del Día del Patrimonio, que se conmemora este fin de semana, varios centros educativos abrirán sus puertas a la comunidad para ser visitados. Uno de ellos será el liceo Dámaso Antonio Larrañaga, ubicado en Jaime Cibils y Centenario y declarado patrimonio histórico nacional en 2015, cuya comunidad educativa considera también “patrimonio arquitectónico de la educación pública”. Por esa razón, el sábado se abrirá el centro educativo desde las 10.00 hasta las 17.00 y se llevarán a cabo diversas actividades para todo público.

En concreto, a las 11.15 el liceo recibirá al “Caminatur de La Blanqueada”, un proyecto que hace recorridas guiadas por el barrio. De 10.00 a 13.00 permitirán el acceso al Observatorio Astronómico, ubicado en la azotea, para “observar manchas solares con el telescopio, si el tiempo lo permite”.

A las 12.00 realizarán una visita guiada al mural Oficios, de Julio Alpuy, y a murales elaborados por estudiantes. A las 12.30 recibirán a exalumnos y exprofesores del liceo, con el fin de “compartir sus recuerdos”. A las 13.00 habrá un conversatorio sobre la historia del liceo, a cargo de la Sala de Historia y de exalumnos de diversas generaciones. Por último, de 14.00 a 16.00 tocarán bandas y músicos en vivo.

En paralelo a toda la jornada, los y las visitantes podrán observar una “muestra permanente” de fotos, carteleras y audiovisuales, además de los testimonios que podrán escribir quienes visiten el centro educativo, y colgarlos en un “tendedero de recuerdos”.

“Para nosotros es muy importante resaltar el liceo como patrimonio de la educación pública, y a nuestros estudiantes también como patrimonio de la educación pública”, aseguró en diálogo con la diaria Evelina López, profesora orientadora bibliográfica del Dámaso y una de las coordinadoras de la actividad. En ese marco, López aseguró que lo que intentan con la jornada es “unir esas dos cosas: que ellos conozcan para valorar más, y a su vez que ellos se sientan también reconocidos”.

López trabajó desde marzo en el armado de la actividad junto con el equipo de dirección del liceo y dos adscriptas. Dijo que la intención es mostrar tanto “el patrimonio arquitectónico” como el “patrimonio humano” con el que cuenta el liceo. Por eso, uno de los ejes clave de la jornada es el “encuentro intergeneracional”: “Van a venir muchos exalumnos de distintas generaciones, y el objetivo último es mostrarles a los chiquilines de hoy lo que fue el liceo en otras épocas, para que tengan referencias que les permitan proyectarse hacia su futuro”, señaló.

La importancia de los testimonios

“¿Fuiste alumno o profesor en el Liceo Nº 3 ‘Dámaso Antonio Larrañaga’? Acercanos tu testimonio”, dice una imagen que hizo circular el equipo organizador. López contó que la idea de poner sobre la mesa esos testimonios surgió de la charla con un exalumno de 82 años que la hizo pensar en lo “importante” de esos testimonios y en la necesidad de que se plasmen en algo concreto y tangible.

“Como desde principio de año estábamos hablando en qué hacíamos por los 70 años del edificio liceal y sabíamos que teníamos que hacer alguna conmemoración, yo lo quise ligar con la historia para tratar de hacer un acopio de memoria institucional. Los profesores y los alumnos de distintas generaciones hacen siempre trabajo sobre la historia del liceo, pero nada queda en la institución”, esbozó.

Es así que la intención es recoger los distintos testimonios no sólo para compartirlos en la actividad del sábado, sino también para hacer posteriormente un librillo y un audiovisual: “Estamos recibiendo testimonios en todo tipo de formatos: videos de gente que está en el exterior, por escrito, por correo electrónico y orales”, dijo.

Además de los testimonios, el librillo recopilará lo que anoten en una hoja los visitantes del sábado en el “Tendedero de recuerdos”. De esta forma, López narró que los y las estudiantes del Dámaso podrán tener en la biblioteca del centro una “referencia para cuando necesitan material sobre el liceo, pero, sobre todo, para que se sientan institucionalmente parte de un proceso y de una continuidad”.

La publicación del librillo se hará en un marco particular: en 2028, el liceo 3 cumple 100 años de su creación –originalmente funcionaba en otro local–. López contó que en 2018 enterraron una cápsula del tiempo para desenterrarla diez años después. La intención es que el desentierro sea acompañado de la publicación.