El directorio de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) anunció el cierre de su oferta formal de educación primaria en 2026 y, de esa manera, se suma al anuncio que semanas atrás hizo el colegio Inmaculada Concepción, conocido como “los vascos”.
El anuncio de la ACJ se da 90 días antes, tal como lo establece la ordenanza de la Administración Nacional de Educación Pública que regula al sector privado, y hace referencia a motivos que “no son coyunturales, sino estructurales”.
El directorio expresa que la decisión tomada fue “difícil, sensible y significativa” para la institución, y señala que se explica por el sostenido descenso de la natalidad que vive Uruguay. “Este fenómeno se traduce en menos estudiantes en todos los niveles educativos. Entre 2014 y 2021, los colegios privados perdieron alrededor de 7.000 matrículas, y la tendencia sigue en baja, con cifras actuales de 72.000 niños en inicial (cuando en 2020 eran 92.000 más)”, agregan.
Otro de los motivos señalados son “factores económicos y sociales derivados de la pandemia, la migración de familias hacia otras zonas de la ciudad y el país, y la creciente competencia de instituciones educativas con foco y modelos distintos”. “En este contexto, el cierre anual de colegios privados se ha vuelto una realidad sistemática en el país, alcanzando a diversas organizaciones de larga trayectoria. La Escuela ACJ no es ajena a estas tendencias estructurales, que exceden nuestra voluntad y hacen inviable sostener la propuesta en el corto, mediano y largo plazo”, se agrega.
Con la intención de que la ACJ siga siendo “la casa” de los niños y niñas que actualmente asisten a su colegio, la institución ofrece que sigan vinculados durante “un período de transición”, a través de propuestas recreativas y de animación que no tendrán costo. “Nuestros educadores y recreadores estarán especialmente dedicados a brindar un programa de contención y sostén en esta etapa”, afirma el comunicado.
Para mitigar el efecto a nivel de los empleos que se verán afectados, la ACJ sostiene que comenzará a trabajar junto con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional en un “plan de acompañamiento” a los funcionarios, de forma de dar “herramientas de formación y mejora de la empleabilidad para proyectar nuevas oportunidades laborales o emprendimientos”.