La masiva caída de pelusa de plátano precipitó un poco la hora de finalización de la clase, pero igual quedó clara la intención: visibilizar los problemas presupuestales que tiene la Universidad de la República (Udelar) y, en particular, su Facultad de Psicología, mientras la comisión de Diputados comienza a votar el proyecto de Ley de Presupuesto Quinquenal remitido por el Poder Ejecutivo (PE).
Los incrementos previstos por el PE distan mucho del pedido presupuestal de la Udelar y eso llevó a que los principales gremios y sindicatos de la institución se declararan en conflicto.
En ese marco, este miércoles el núcleo de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR) de la Facultad de Psicología decidió dictar una de las materias del primer año de la carrera en la calle Tristán Narvaja, tal como había hecho en marzo, para visibilizar la falta de docentes ante el incremento de la matrícula de estudiantes.
En diálogo con la diaria, Daniel Fagúndez, integrante de ADUR Psicología, explicó que en este momento la facultad sostiene una relación entre estudiantes y docentes de 60 a uno, “cuando el promedio recomendado es un docente cada 18 o cada 15 estudiantes”. Esa situación es mucho más crítica en los cursos del primer tramo de la carrera; por ejemplo, en los cursos de historia se anotaron 3.518 estudiantes y hay seis docentes, lo que implica una relación de un docente cada 586 estudiantes.
Fagúndez señaló que, si bien hubo un aumento más marcado este año, los ingresos a la Licenciatura en Psicología se vienen incrementando desde la pandemia: se pasó de unos 2.000 ingresos por año a más de 3.800 en 2025. “Retomamos las clases en la calle porque desde ese momento hasta ahora no hubo soluciones ni en el aumento de docentes ni de funcionarios”, agregó. De hecho, mencionó que la cantidad de funcionarios técnicos, administrativos y de servicios de la facultad apenas supera los 100, una cifra que se mantiene incambiada desde hace diez años.
Según el docente, eso hace que algunos servicios básicos de la facultad, como la bedelía o la limpieza, “colapsen”, porque no hay una cantidad adecuada de funcionarios en relación con la cantidad de estudiantes. Al respecto, dijo que el número de estudiantes también ha generado problemas importantes desde el punto de vista edilicio, ya que muchas veces no entran en los salones, por lo que han tenido que solicitar salones y espacios de otros servicios universitarios cercanos, como la Facultad de Derecho.
Uno de los principales planteos del pedido presupuestal de la Udelar y de los sindicatos es la necesidad de más recursos que permitan mejorar los salarios sumergidos que paga la institución, sobre todo en los primeros grados de la carrera docente. Al respecto, Fagúndez dijo que la Facultad de Psicología estableció que la carga horaria mínima sea de 20 horas semanales para sus docentes, algo que no ocurre en otras facultades, que tienen mínimos más bajos o directamente no los tienen.
De todas formas, consideró que los salarios son absolutamente insuficientes y hacen que los docentes tengan que acudir al multiempleo, lo que va en contra de su profesionalización. Alguien que ingresa con un grado 1 a la facultad cobra 18.000 pesos en la mano por esa carga horaria, y en el caso de un grado 2 cobra 23.000 pesos.
40% de los docentes de la Udelar tiene un salario “sumergido”, plantea ADUR
Nicolás Marrero, integrante de ADUR central, dijo a la diaria que la situación de la Facultad de Psicología es similar a la de otros servicios universitarios. Al respecto, mencionó como un caso extremo el de los servicios de la Udelar en el interior: en el recientemente inaugurado Centro Universitario Regional Suroeste, por ejemplo, no hay funcionarios técnicos, administrativos y de servicio, por lo que son los docentes quienes deben hacerse cargo de tareas como abrir locales y salones.
Respecto de los salarios, Marrero dijo que ADUR continúa analizando la firma del preacuerdo alcanzado con el gobierno y, más allá de la resolución a la que llegue el sindicato, lo consideró insuficiente para atender las necesidades de la institución y las de sus trabajadores. En ese sentido, dijo que la Udelar proyecta hacer cambios en la escala salarial –algo que es prioritario para ADUR–, pero es necesario un incremento presupuestal para que se pueda concretar. Marrero señaló que 65% de los docentes de la Udelar son grado 1 o 2 y que buena parte de ellos tienen salarios que “están por debajo de la línea de la pobreza”.
Unos 2.800 docentes de esos grados tienen una carga horaria semanal de entre 16 y 20 horas, y no pueden acceder a extensiones horarias porque la institución no cuenta con fondos para financiarlas. En ese sentido, lamentó que 40% de los docentes de la institución está por debajo de los 38.000 pesos, que es la línea que fijó el gobierno para definir los salarios “sumergidos”, según explicó.
De este modo, sostuvo Marrero, hay dificultades para generar oportunidades de ascenso en la carrera docente y, en consecuencia, se produce “un gran problema de sobrecalificación”, con personas con doctorado finalizado que tienen un grado 1 o 2. Al mismo tiempo, eso tampoco permite que ingresen nuevas personas a la docencia y, de esta manera, dar mayores oportunidades laborales y, al mismo tiempo, “oxigenar” las cátedras y departamentos.
El integrante de ADUR planteó que con el incremento presupuestal que plantea el PE “una parte sustantiva de las funciones universitarias” no se podrá continuar haciendo de la misma forma o incluso algunas dejarán de cumplirse. Por ejemplo, en el caso de Psicología, Fagúndez hizo referencia a la necesidad de tener en cuenta la creciente demanda de atención de la salud mental, que representa una importante actividad de extensión de la institución.
La facultad brinda 80 servicios gratuitos de atención a la salud mental en todo el país, y no es posible atender todas las demandas para generar nuevos puntos que llegan desde colectivos sociales e instituciones. La falta de docentes lleva a que haya que decir que no a muchos de los pedidos, que ya forman parte de una lista de espera.
El presupuesto asignado no atiende los principales reclamos de ADUR
Marrero señaló que el presupuesto enviado por el PE al Parlamento es insuficiente. Implica, por ejemplo, “cero peso para el interior del país, para el desarrollo de la carrera docente y para nuevos ingresos al régimen de dedicación total”, el principal incentivo para la investigación que tiene la Udelar. Tampoco está planteado proveer recursos para más proyectos de investigación o extensión, dijo el docente, y recordó que año a año queda una parte importante de los proyectos evaluados satisfactoriamente sin poder ser financiados.
El integrante de ADUR también habló de la infraestructura en la institución, un área en la que la Udelar tiene “un problema grande, que se arrastra desde hace muchas décadas”. Al respecto, recordó que el rector Héctor Cancela ha señalado que el presupuesto para gastos, que implica un 20% del total, no se ajusta por inflación desde la salida de la dictadura, lo que implica “una pérdida constante de ingresos”. De hecho, mencionó que las proyecciones de la institución marcan que, en función de lo asignado, en el actual quinquenio habrá una nueva caída de 5% en esos recursos.
Durante el tratamiento del presupuesto, parlamentarios de distintos partidos han planteado su voluntad de reasignar recursos de otros incisos a la Udelar e incluso se han referido a la necesidad de dar más recursos para áreas como el interior o el Hospital de Clínicas. Sin embargo, los anuncios generaron poca expectativa en ADUR, ya que los docentes entienden que los recursos que puedan lograrse no serán significativos y dejarán sin cubrir reclamos sensibles.
“Necesitamos contratar docentes”, enfatizó Fagúndez, quien dijo que sólo en la Facultad de Psicología se necesitan 120 cargos nuevos. Al respecto, lamentó que con el presupuesto que propuso el PE “no sé si vamos a llegar a un 10% de eso”.