Luego de que el viernes el Consejo Consultivo de Enseñanza Terciaria Privada aprobara por unanimidad la propuesta de una nueva normativa de regulación para dicho sistema, este lunes se presentaron en conferencia de prensa los lineamientos del nuevo decreto que sustituirá al que está vigente, de 2014. El proceso de elaboración de la nueva normativa se dio después de la derogación de un decreto que fue aprobado y puesto en marcha en los últimos meses del gobierno anterior.
En la conferencia de prensa participaron el ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía; el director nacional de Educación, Gabriel Quirici, y la responsable del Área de Educación Superior de la cartera, Virginia Villalba. Durante su oratoria, Villalba hizo hincapié en el trabajo en equipo para la realización de este nuevo documento: “Este ha sido un proceso colectivo”, expuso, y además dijo que se pudo realizar “en los tiempos que eran necesarios”. Precisamente, el decreto del gobierno anterior recibió cuestionamientos por haber sido aprobado después de que se conociera el resultado del balotaje y por no haber sido elaborado en consulta con las universidades privadas.
Además, Villalba hizo un breve recorrido por los lineamientos de cambio que formaron parte de la discusión en base al anterior decreto, los cuales involucran las modalidades de educación pensadas en términos de “espacio y de tiempo”. Al respecto, enfatizó que es necesario que las instituciones que llevan adelante propuestas de modalidad de enseñanza remota “tienen que cumplir con ciertas condiciones que permitan un desarrollo de calidad”, y que para eso es necesario que existan plataformas educativas que permitan el buen acompañamiento a los estudiantes.
También mencionó que el decreto dará a las universidades la posibilidad de contar con flexibilidad curricular y de otorgar las llamadas “dobles titulaciones”. Según completó, ello suele solicitarse en las situaciones de estudiantes extranjeros, quienes en muchos casos llegan al país con otras trayectorias educativas realizadas en sus países de origen, una situación que desde el gobierno creen necesario atender.
Por su parte, Quirici recordó que la revisión del decreto aprobado en el gobierno anterior fue uno de los primeros puntos de los que se ocuparon las autoridades de la cartera al momento de asumir su gestión. Añadió también que existió una postura de “escuchar a los involucrados directamente” y de “innovar y mejorar la reglamentación, y no solamente hacer una restauración” de la reglamentación. A su vez, expresó la importancia del trabajo en este proyecto al tener en cuenta “el rol del Estado como garante de la educación para todos y todas”.
Por otra parte, el ministro Mahía planteó que el nuevo decreto fortalece el rol del Estado en materia de la regulación en comparación con el decreto elaborado en el gobierno anterior. Asimismo, afirmó que tomar decisiones en la política implica que algunas serán de “continuidades” y otras “de rupturas”, y que en base a eso “no hay que tenerle miedo” ya que es necesario fijar una política con “rumbo claro”. Según recordó, al asumir el nuevo gobierno, la derogación del decreto de la pasada administración ya había sido anunciada a los rectores de las universidades privadas. “Este proyecto de decreto regula la trayectoria educativa, genera ciertos aspectos de flexibilidad y aborda algunos aspectos específicos que tienen mucha sensibilidad”, dijo, y afirmó que el proyecto de esta nueva regulación es una “muy buena noticia” que significará un “cambio positivo”.
Según dijo Villalba a la diaria, el nuevo decreto deja atrás el concepto de autorización definitiva de las universidades, que fue uno de los que más discusión generaron, ya que las instituciones privadas pretendían que las autorizaciones otorgadas en los últimos meses del gobierno anterior se mantuvieran con esas características. La nueva norma incorpora la noción de “consolidación institucional”, que permitirá atender la necesidad de las universidades de simplificar algunos procesos a nivel administrativo.
El texto da a las universidades la posibilidad de flexibilizar algunos procesos para los que ya no tendrán que solicitar autorización
Según detalló Villalba, la propuesta de decreto establece que las instituciones que cuenten con la acreditación del Instituto Nacional de Acreditación y Evaluación de la Educación Terciaria (Inaeet), que recientemente comenzó a funcionar, “van a poder tener algunos procedimientos simplificados”. En concreto, Villalba dijo que la propuesta plantea que las instituciones terciarias ya no deban tener el aval explícito del ministerio para “cambios de implementación del plan de estudios, cambio de modalidades de enseñanza o cambios en las orientaciones”, entre otros. A partir de lo que propone el texto, las universidades deberán informar a la cartera de esos cambios, pero no deberán ser autorizados.
La responsable de Educación Superior del ministerio contó que también se propone mayor flexibilidad para otras modificaciones que sólo deberán contar con la autorización de una resolución ministerial. En ese tipo de procesos incluyó el cambio en la denominación de los títulos o la creación de títulos intermedios.
No obstante, como el Inaeet todavía no ha realizado procesos de acreditación, la reglamentación propondrá un proceso de transición por el cual las universidades que tengan 25 años de antigüedad o dos carreras acreditadas internacionalmente puedan ser parte de la categoría de consolidación institucional. Según completó Villalba, para mantener dicho estatus una vez que el instituto comience a acreditar carreras, deberán presentarse a los mecanismos que estipule el Inaeet. En caso de que la institución no sea acreditada, dejará de tener la mencionada flexibilidad a nivel administrativo.