Este miércoles fue un día totalmente atípico para la Universidad de la República (Udelar), que vio paralizadas sus actividades en la mañana a causa de una amenaza de masacre en servicios de la institución. En un principio ello determinó que todas las actividades se suspendieran hasta las 13.00, de acuerdo a una definición que tomó el rector interino de la institución, Álvaro Mombrú. Después de esa hora, los servicios universitarios adoptaron diferentes criterios, ya que hubo facultades que determinaron la suspensión de actividades presenciales para todo el día, mientras que otras las reanudaron, pero sin registrar asistencia y con mayores controles de seguridad.

Si bien quien envió la amenaza dijo haber sentido un “dolor” generado por actores de la universidad, justamente puso en riesgo la realización de una actividad dirigida al disfrute del estudiantado: el ya tradicional Tocó Venir. Se trata de un evento cultural masivo y gratuito que todos los años organiza la Udelar junto con la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU).

Después de horas de constante comunicación entre las autoridades universitarias y las del Ministerio del Interior, desde la propia cartera alentaron a la Udelar a mantener la actividad tal como estaba programada. Además de una plaza de comidas y distintos stands universitarios, muchos con actividades lúdicas, varias bandas muestran su música, entre ellas 4 Pesos de Propina, The la planta y Matías Valdez.

Encabezadas por Mombrú, las autoridades universitarias de los órdenes y de los servicios ofrecieron una conferencia de prensa en el Tocó Venir, en la que el rector interino aseguró que el episodio de amenazas vivido no tiene precedentes en la institución ni en el país. “Fue una situación que nos hizo balancear a lo largo de todo el día la defensa de la vida, la defensa del bienestar, de la seguridad de todas y todos quienes trabajan en la Udelar” y de los estudiantes, aseguró.

En el entendido de que el compromiso de la universidad con el país es “seguir trabajando, avanzando y funcionando como corresponde”, Mombrú dijo que la institución “no podía y no puede de cara al futuro interrumpir ni frenar” su actividad por este tipo de amenazas. Si bien dijo que ello “es algo nuevo para nuestro país”, que “no está acostumbrado a este tipo de cosas”, planteó que en otros lados ocurren de forma frecuente e incluso “a veces estas amenazas se materializan”. “No podíamos tomarlo a la ligera”, agregó.

El rector aseguró que a partir del jueves la Udelar tiene previsto retomar sus actividades de forma normal y, además, comenzará a trabajar en un protocolo para este tipo de eventos. Al respecto, contó que varios especialistas en el tema se pusieron a disposición de la universidad y próximamente serán convocados para trabajar en el tema, teniendo en cuenta que los edificios universitarios presentan diferencias entre sí.

Además de la amenaza de masacre, el rector confirmó a la diaria que durante el día las facultades de Química y Medicina recibieron varias amenazas de bomba, incluso hasta la noche. En ambos casos, los servicios universitarios habían dispuesto continuar con actividades académicas y de gestión.

La FEUU de cara al año de discusión presupuestal

En diálogo con la diaria, la secretaria de cogobierno de la FEUU, Maite Lanza, aseguró que fue un día “muy intenso” y “de mucha incertidumbre”, pero valoró la “emoción” de que el Tocó Venir pudiera realizarse, teniendo en cuenta que se está organizando desde octubre. En particular, Lanza se mostró contenta por la gran cantidad de gente que asistió al evento, que incluso algunas personas vinculadas a la organización catalogaron como el de mayor convocatoria en mucho tiempo.

Consultada sobre qué perspectivas tiene la federación teniendo en cuenta la realidad presupuestal de la Udelar ante un nuevo récord de inscripciones, Lanza afirmó que los estudiantes se están organizando de cara a un año en el que los recursos que dispondrá la institución estarán a discusión del Parlamento.

En ese sentido, contó que en el Tocó Venir entregaron folletos elaborados en conjunto con la Intergremial Universitaria, de forma que todo el estudiantado y especialmente quienes ingresan este año a la Udelar tomen conciencia de la importancia del reclamo. Según resumió, se trata de “seguir reclamando por mejor universidad, mejor calidad de la enseñanza, de la extensión y de la investigación”.