El Sindicato de Docentes de Formación en Educación (Sidfe) denunció públicamente “acomodos” de las autoridades de ese subsistema en el final de su mandato. La situación se dio a partir de una resolución difundida días atrás, en la que se definía el cuerpo docente para la Maestría en Investigación y Enseñanza de las Ciencias Sociales, entre las que estaba el presidente del Consejo de Formación en Educación (CFE), Víctor Pizzichillo.
En un comunicado emitido días atrás, el Sidfe enmarcó la denuncia en un proceso más amplio en el que, según consideran, “las autoridades salientes de la enseñanza están demostrando cero escrúpulos en usar la educación pública como trampolín político para beneficio personal, así como para colocar a sus allegados, cuando no a ellos mismos, en puestos bien remunerados”.
Como antecedentes inmediatos mencionaron las renuncias de los expresidentes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) Robert Silva y Virginia Cáceres para postularse a cargos ejecutivos en elecciones. En el comunicado también hacen referencia a las resoluciones que firmó la directora general de Secundaria, Jenifer Cherro, en las que se confirmaba como inspectora de Literatura una vez que deje el cargo. También hicieron mención a que el CFE hizo un llamado cerrado para que los mentores de la transformación educativa continúen en sus cargos durante un año más.
La resolución del CFE a la que el Sidfe hizo referencia está fechada el 30 de enero y, si bien no está firmada por Pizzichillo, se explica que es por ausencia y sí figura su sello. Además, se menciona que el coordinador de la maestría, Víctor Serrón, hizo una propuesta de cursos y módulos y que, además, planteó qué docentes podrían estar a cargo de cada curso. En el listado está Pizzichillo, que, junto con Serrón, estará a cargo del curso “Procesos políticos contemporáneos en América Latina”.
El Sidfe calificó la resolución de “vergonzosa”, ya que consideró que se trató de “una autodesignación del mismo tenor que la de Cherro”. “Hablamos de una maestría cuya titulación final no tiene garantías y que será un lastre para la nueva administración”, completó el Sidfe, que considera “impostergable que este invento de colocaciones laborales no prospere, por el bien de la educación pública”.
El Sidfe advierte que otros docentes cercanos a la actual administración también fueron designados
En diálogo con la diaria, Fernanda Alanís, vicepresidenta del Sidfe, dijo que, más allá de si Pizzichillo firmó o no la resolución, está claro que “se está ubicando” como docente de la maestría, que se ofrecerá a partir de este año en Salto, su ciudad de residencia. Además, cuestionó al resto del plantel docente y consideró que muchos de ellos son cercanos a las autoridades de la educación pertenecientes a la Coalición Republicana.
Además de Pizzichillo, en la resolución se nombra como parte del equipo docente a Emilio Silva, actual coordinador de la Unidad de Desarrollo Docente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, y a Aldo Rodríguez, director de Políticas Lingüísticas de la ANEP –quien en las pasadas elecciones de representación docente al Codicen integró el equipo de la lista afín a Robert Silva–. También integra el equipo docente Alicia Migliaro, directora del Instituto de Formación Docente de Paysandú cuestionada por estudiantes por impulsar el fin del dictado de la carrera de Educador Social en esa sede.
Desde el Sidfe apuntaron especialmente a la situación de Ademar Cordones, quien fue representante docente en el Codicen después de que, en 2019, Silva renunció a su cargo para asumir la candidatura a la vicepresidencia de la República por el Partido Colorado. Cordones, quien se jubiló recientemente, fue reintegrado al CFE para dar el curso. Además, desde el sindicato marcaron que el docente no cuenta con título de maestría, un requisito para desempeñarse como docente en ese nivel.
Alanís también se detuvo en el nombramiento de Mariano Palamidessi, ex director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, quien, contratado por el organismo, en este quinquenio llevó adelante una evaluación institucional de las carreras del CFE. La integrante del Sidfe recordó que en dicha evaluación Palamidessi había sugerido que hacía falta que el organismo ofreciera posgrados y, al parecer, también “se ofreció a darlos”.
Pizzichillo aseguró que el error en la firma fue corregido y negó cambio de criterio en designación del plantel docente
En diálogo con la diaria, Pizzichillo reconoció que haber incluido su nombre en la resolución que lo designa como docente fue un error y aseguró que quedó enmendado el viernes, cuando su firma fue excluida. Además, dijo que en su caso “no cobrará un peso” extra por dar clases en el posgrado, ya que lo hará dentro de su carga horaria para el CFE.
Por otra parte, lamentó que eso se use para cuestionar al resto del plantel docente, que en todos los casos tiene su formación culminada de maestría o doctorado. En el caso de Cordones, Pizzichillo argumentó que “en toda maestría también hay personas de reconocida trayectoria académica y profesional que dictan cursos, porque así lo habilita cualquier ordenanza de maestría”. No obstante, la Ordenanza de Carreras de Posgrados del CFE aprobada el 15 de noviembre no habilita esa posibilidad, ya que establece que “los docentes a cargo de los cursos de posgrado deberán acreditar título de igual o superior nivel académico al nivel del curso de posgrado que están desarrollando”.
El jerarca explicó que, pese a que no están finalizados, Cordones cuenta con estudios de maestría y también con una vasta experiencia de pruebas y concursos en sus 40 años en la ANEP, donde ocupó cargos de dirección. “Tiene un concurso de méritos en secundaria, dos concursos de oposición en formación docente, lo que le implicó dar una prueba para acceder a hacer el curso de formadores y después dar tres pruebas eliminatorias para lograr la efectividad. En el concurso de directores dio cinco pruebas, todas eliminatorias, para radicar la efectividad. Además, Cordones coordinó cursos para la formación de los profesores de formación docente”, esgrimió.
Respecto de la forma en que se definió el plantel docente, Pizzichillo aseguró que se siguieron “los mismos criterios que formación docente viene siguiendo desde 2008”, tanto para la conformación del comité académico como para la designación de los profesores a cargo de los cursos. Al respecto, agregó que siempre el comité académico es el que propone a los docentes y también está aceptado que los integrantes del comité se hagan cargo de los cursos.
Por su parte, aclaró que el CFE “no hace y no hizo llamados para que los docentes desempeñen los módulos o los cursos de cualquiera de las maestrías o especializaciones que están desarrollando”. Según especificó, eso se da incluso con los posgrados en conjunto con la Universidad de la República (Udelar), ya que las designaciones se hacen siempre en forma directa.
En ese sentido, Pizzichillo se preguntó por qué se cuestionó sólo este caso que, además, es la primera maestría que estará únicamente a cargo de la ANEP, a partir de que esa posibilidad se abrió por medio de un cambio en la ley de educación mediante la ley de urgente consideración.
El proceso de creación de la maestría
El presidente del CFE contó que la ANEP comenzó a trabajar en la maestría hace dos años, a partir de un trabajo conjunto con la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires (Unicaba) –de la que Palamidessi fue rector hasta 2023–, que consistió en que ambas instituciones hagan una pasantía en Finlandia. Desde ese momento, sostuvo Pizzichillo, se definió que estuviera “orientada fundamentalmente a docentes del norte del río Negro” y se priorizó a los de localidades de menos de 7.000 habitantes, que son los que “menos posibilidades” de formación tienen.
En particular, argumentó que se trata de una política que es parte “del viejo proyecto de Germán Rama”, impulsor de los Centros Regionales de Profesores en el interior, ya que se pretendía que dichos centros “comenzaran a formar en ese nivel”. Sobre la elección de la sede de Salto, aseguró que “reúne todas las condiciones para recibir la maestría”. Según enumeró, cuenta con capacidad locativa y de alojamiento para recibir a los docentes, así como con líneas de ómnibus que lo comunican con muchas ciudades cercanas, como Fray Bentos, Paysandú, Artigas, Rivera y Tacuarembó. Mencionó, además, que en Salto también tiene una importante presencia la Udelar, por lo que tiene trayectoria como ciudad universitaria.
Hace más de un año, la Maestría en Investigación y Enseñanza de las Ciencias Sociales fue aprobada por el Codicen y luego se firmó un convenio marco con la Unicaba, que fue motivo de una observación del Tribunal de Cuentas, contó el jerarca. Según relató, se consideró que no estaba suficientemente fundamentado que hubiera un oferente único y, ante eso, se explicó que los convenios académicos no pueden ser abordados de la misma manera que una contratación para tareas de seguridad o de limpieza.
Entre el 29 de abril y el 12 de mayo del año pasado se abrieron las inscripciones para la cursada para docentes recibidos menores de 45 años que tuvieran al menos 50% de su carga horaria “al norte del río Negro”. En esta primera edición de la maestría se estableció un cupo de 30 estudiantes.