Durante el quinquenio pasado, el abordaje del terrorismo de Estado en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se hizo presente mayormente porque la transformación educativa planteó la eliminación del término en ciertos grados de los programas de Historia.
De cara a la trigésima Marcha del Silencio de un nuevo 20 de mayo, bajo la consigna “30 veces Nunca Más: sepan cumplir. ¿Dónde están?”, en reclamo de memoria, verdad y justicia por la desaparición forzada de 197 personas durante la dictadura, las nuevas autoridades de la ANEP mostraron su postura al respecto, aunque, para distintos actores que dialogaron con la diaria, no son suficientes.
El Centro de Formación Permanente de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) realizó esta mañana una charla titulada “Historia, derechos humanos y memoria. La persistencia de la Marcha del Silencio”, con las exposiciones de Magdalena Broquetas, Alejandra Casablanca, Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mariana Zaffaroni, y convocó al personal de Primaria y al público en general.
La Dirección General de Educación Secundaria (DGES), en tanto, publicó un comunicado en el que invitaron a que cada centro educativo realice actividades para “reflexionar” a través de “muestras artísticas, proyectos de investigación, lecturas colectivas, debates, encuentros con testigos o familiares”. “Es un tiempo para honrar a quienes fueron silenciados, perseguidos, víctimas de secuestro, desaparición forzada y asesinato político. Es el mes en que la memoria se vuelve un acto de responsabilidad, de amor, de verdad y de compromiso”, manifestaron.
Asimismo, Secundaria exigió “verdad y justicia” e hizo referencia puntualmente a la educación y la memoria: “Cuando educamos desde la memoria resistimos el olvido. Enseñamos que hay hechos que no pueden repetirse, voces que no deben volver a ser silenciadas, y aprendizajes que deben perdurar”. En ese marco, para la DGES su “deber es garantizar el cumplimiento del derecho a aprender, que es una forma de resistir el olvido”.
La UTU también organizó una actividad: un espacio de reflexión por el mes de la memoria en el que participaron el profesor de historia Carlos Demasi, representantes de Madres y Familiares y de la Asociación de Funcionarios de UTU.
Por último, el Consejo de Formación en Educación reafirmó a través de un comunicado su “compromiso por Verdad, Justicia y Nunca Más terrorismo de Estado y crímenes de lesa humanidad”. En ese contexto, invitaron a “funcionarios y funcionarias de gestión, de servicio, docentes, estudiantes, egresados y egresadas de los institutos y centros del CFE a que se habiliten actividades que ratifiquen la construcción democrática y el desarrollo de la memoria colectiva en el devenir histórico”.
El futuro de la memoria en la ANEP
El jueves 29 de mayo a las 16.00 en el edificio central de la ANEP, la Dirección de Derechos Humanos también llevará a cabo una actividad vinculada a la temática: será un conversatorio sobre la relación entre “Memoria y educación formal” y el “papel que puede desempeñar el sistema educativo en la construcción y preservación de la memoria, marco conceptual y políticas públicas educativas”. En la actividad habrá representantes del estudiantado, la sociedad civil y la academia: Gerónimo Sena, Lilián Celiberti y Aldo Marchesi, respectivamente.
Así lo informó a la diaria la directora de Derechos Humanos de la ANEP, Nilia Viscardi, quien aseguró que al asumir observaron que “no había actividades en torno al tema de la memoria” y que, por esa razón, no sólo impulsarán tal actividad sino que también plasmarán un plan de acción.
“Para este Codicen y para la Dirección de Derechos Humanos el tema de la memoria, sobre todo el proceso político que determina la existencia en Uruguay de lo que se conoce como terrorismo de Estado, es un hito histórico del país, en el que hay que seguir trabajando desde el punto de vista del conocimiento, de la historia, de los fundamentos éticos de derechos humanos, de la evidencia científica que se ha generado en ciencias sociales, para que nuestros estudiantes y nuestros docentes puedan contar con la información de todos los elementos relativos a la historia nacional y en particular al pasado reciente”, esgrimió Viscardi.
En cuanto al plan de acción, la jerarca anunció que participarán “activamente” en la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria y, en ese marco, fortalecerán “el eje vinculado al aspecto pedagógico”. Por ejemplo, habló de la posibilidad de “unir el concepto de salida pedagógica y recorridos de memoria, con municipios y las distintas intendencias del país que tienen circuito de memoria”.
A su vez, agregó que habrá mayor articulación con el Ministerio de Educación y Cultura. Por otra parte, aseguró que el CFE es el “ámbito natural de sostén de una política de contenidos curriculares” y, en ese sentido, dijo que están en diálogo, en tanto su postura también es de “reconocimiento de la violación de derechos humanos por parte del Estado uruguayo antes del golpe, que se extiende y que tiene raíces hasta el año 68, y por supuesto durante la propia dictadura cívico-militar”.
Viscardi entiende que “se van a actualizar los contenidos” de los programas para que a través de la evidencia se muestre “la existencia de la violencia del Estado sobre la sociedad civil”.
“Contribuir al trabajo sobre memoria, desde la historia, la literatura, la sociología, las ciencias sociales, todas las disciplinas en las que el CFE tiene incidencia y toca el quehacer de la formación”, especificó. De acuerdo a Viscardi, hubo un “vaciamiento de contenidos, impugnacion de algunos actores respecto de la veracidad de la existencia del terrorismo de Estado y el intento por retroceder en la formación docente sobre estos contenidos, cuestionando las evidencias y la enseñanza sobre estos procesos”.
La memoria en las aulas
El profesor de Historia Pablo Langone recordó a la diaria que tras las idas y vueltas con respecto a mantener o eliminar el concepto de terrorismo de Estado en los programas, finalmente en el programa de 9° grado este concepto quedó incluido, pero no pasó lo mismo en el de 1° de bachillerato.
En tanto la discusión estaba vigente, Langone aseguró que los temas referidos al período dictatorial en clase “no sólo no estaban avalados en los programas, sino que también se sentía un clima bastante limitante”. Por ejemplo, planteó que cuando los docentes querían convocar a referentes del tema para hablar en clase “no era fácil de tramitar”.
A pesar de que ingresó una nueva administración y que se haya anunciado que se analizará el Marco Curricular Nacional con la participación docente, algunos docentes mantienen reticencia a incorporar, por ejemplo, la terminologia de terrorismo de Estado”. “No quedó saldada esta discusión”, aseguró Langone.
Más allá de la revisión de los programas, en la que para Langone debe incluirse esta terminología pero también una bibliografía más amplia –hizo referencia a los historiadores Demasi, Gerardo Caetano y Broquetas–, para el profesor es necesario que “a partir de los mandos medios haya alguna reglamentación, donde uno tenga confianza de que si trae a alguien o plantea una cuestión, siempre que no se viole una normativa, desde una perspectiva académica, eso no tenga consecuencias jurídicas como pudo haber sido en otro administración”.
“Para eso tienen que darse señales” y “no he visto nada muy significativo”, apuntó Langone, aunque resaltó como una “señal positiva” que se estén reviendo algunos casos denunciados por los docentes como de “persecución”, como los de los docentes de San José sancionados.
El profesor vinculó la situación actual, aun así, con el hecho de que es necesario un “clima institucional” que “no se logra en algunos meses”. Al mismo tiempo que para el docente de Historia en las aulas el terrorismo de Estado “no está tratado como se debería” por los cambios en los programas y la discusión sobre el tema durante el período pasado, “hay una demanda por parte de los estudiantes de lo que ocurrió, de saber, no sólo por una cuestion ideologica, sino porque socialmente tenemos un déficit de no haber involucrado a las nuevas generaciones en esos debates con la diversidad y complejidad que tienen”.
La memoria en el estudiantado
A nivel estudiantil, los gremios no dejan de alzar sus voces, pancartas, murales y actividades para reclamar memoria, verdad y justicia por los detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico-militar.
A pesar de que el año pasado diversos gremios estudiantiles de educación media denunciaron “censura” por parte de las autoridades educativas, este año no trascendieron casos de actividades inhabilitadas pero sí diálogos con direcciones para acordar cambios en los planes de las actividades.
Angie Martínez, vocera del Gremio Estudiantil del IAVA, dijo a la diaria que si bien el diálogo con la dirección del centro educativo ha mejorado y destacan que hay más comunicación con respecto a los años anteriores, la dirección le pidió correr la actividad para la semana que viene debido a que algunos de los espacios del liceo están inundados.
“Siempre se tranca un poco en el 20 de mayo, en fechas tan importantes, y que nos mueven a todos”, aseguró Martínez. Este año, el pedido del gremio fue abrir el liceo a las 6.30 para que a las 7.30, cuando ingrese el alumnado del turno matutino, se encuentren en algunos salones con fotos de los detenidos desaparecidos pegadas en sillas. Si bien el planteo de la dirección fue hacerlo la semana que viene, lograron acordar ingresar a las 7.00 de hoy.
“Nos chocó bastante que nos frenaran la actividad con la excusa de que hay salones inundados, cuando nos dijeron que eran cuatro, pero tenemos más de 20 salones en el IAVA y, por tanto, no nos interviene en la actividad”, aseveró la estudiante.
Para el gremio, las imágenes en los bancos significan “lo que fueron y lo que no pudieron ser” los detenidos desaparecidos. Además de esta intervención, también pegaron imágenes en una de las paredes del salón estudiantil, que ya estaba escrita con la palabra “Memoria”.
Asimismo, convocaron a un paro activo durante todo el día y a marchar, con el IAVA como punto de encuentro y partida, no sólo para los estudiantes del centro educativo, sino para todos los gremios estudiantiles de Secundaria del área metropolitana, que paran desde las 17.00.
Yasira Melgarejo, vocera del gremio estudiantil del liceo Dámaso Antonio Larrañaga, contó a la diaria que, como todos los años, frente al salón gremial y en el pasillo del centro educativo pegaron también fotos de los detenidos desaparecidos. Además, narró que pintaron una pancarta con la frase “¿Dónde están?” para colgar en un salón y que se vea desde afuera, pero aseguró que a la dirección “no le gustó mucho la idea” y llegaron al acuerdo de colgarla sólo este martes.
En una línea similar, dijo que el gremio pretendía pintar un mural que diga “son memoria, son presente”, pero la dirección del Dámaso tampoco lo autorizó, “por quejas que podrían surgir de padres y de la inspección”. Aun así, autorizaron repintar un mural de la entrada del centro, con la característica margarita, la fecha del día y la frase “Memoria, verdad y justicia”.
“Como gremio nos parece importante, fundamental, que todo el estudiantado y la población en general se unan a esta causa; tenemos que exigir la justicia, la verdad y la memoria, porque sin la memoria hay olvido, y es lo que no se quiere”, finalizó.