(Hoy es 29 de julio. Faltan 90 días para las elecciones nacionales)
Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.
Durante la campaña para las internas, Julio María Sanguinetti insistió con que iba a haber un balotaje entre quienes creen que Venezuela es una democracia y quienes creen que es una dictadura. Luego de las internas, la disyuntiva se volvió pregunta de periodistas a los dirigentes del Frente Amplio (FA). Manejarse con el criterio de que los sistemas políticos se dividen en democracias y dictaduras tiene complicaciones teóricas y prácticas (similares a las de plantear que una persona sólo puede ser sana o enferma), pero parece que varios líderes frenteamplistas se convencieron de que no es viable –ni les conviene electoralmente– tratar de aclararle a un público masivo los matices de la cuestión. El ministro Danilo Astori, el ex presidente José Mujica y el candidato presidencial Daniel Martínez dijeron que hay dictadura en Venezuela; la hipótesis de Sanguinetti dejó de ser factible y quedó planteado un problema entre esos dirigentes y la parte del FA que defiende al gobierno de Nicolás Maduro.
Mientras tanto, continúan las negociaciones para definir listas y sublemas. En el Partido Colorado (PC), Sanguinetti quiere una alianza con el también ex precandidato José Amorín Batlle, obviamente para equilibrar fuerzas con el vencedor de las internas, Ernesto Talvi. Este, a su vez, parece buscar la consolidación sin competencias internas de su joven sector, Ciudadanos, que llevará una sola lista al Senado, y una a Diputados en cada departamento. Finalmente, Pedro Bordaberry se reunió con Talvi y Sanguinetti para discutir sobre la posibilidad de postularse una vez más al Senado, contrariando lo que aseguró por escrito en 2017 y quizá tratando de revertir la fuga de votantes desde el PC hacia la candidatura de Guido Manini Ríos.
En el FA, luego de que Astori decidió no competir en las internas, el Frente Liber Seregni (FLS) no respaldó la precandidatura de Mario Bergara, sino la de Martínez, y votó bastante mal en las internas. Ahora operan en él fuerzas centrípetas, con una complicación adicional por la obligación de que en los primeros lugares de las listas no haya sólo varones.
Alianza Progresista (AP) es el único sector del FLS que priorizó la postulación de una mujer, la ministra Liliam Kechichian, y el conjunto no espera lograr una gran cantidad de bancas en el Senado. Esta es una de las causas de que Asamblea Uruguay y AP hayan acordado una lista común a la cámara alta, encabezada por Astori y Kechichian, mientras que el Nuevo Espacio tendrá otra, con Rafael Michelini, y el Partido Demócrata Cristiano, que venía integrando las listas de AP, aún no definió qué hará en ese terreno. Sí resolvió presentar una lista propia a Diputados en Montevideo, y habla de alianzas en el marco de un “espacio seregnista”, que incluye a los alineados tras Bergara y a otros sectores.
En el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou encabezará tres listas al Senado, y en Alianza Nacional siguen las negociaciones por el segundo lugar en una sola, detrás de Jorge Larrañaga. Juan Sartori, como era previsible, correrá por otro andarivel.
Hasta mañana.