(Hoy es 22 de agosto. Faltan 65 días para las elecciones nacionales)
Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.
El presidente Tabaré Vázquez fue internado ayer en el sanatorio de la Asociación Española, a fin de que le realizaran una biopsia que ayude a precisar el diagnóstico sobre el nódulo en su pulmón derecho, para definir un plan terapéutico. La internación será breve, y Vázquez realizará luego sus actividades normales mientras se esperan los resultados del estudio, que según se informó podrían tardar “hasta 10 días”, aunque quizá estén prontos antes.
Presidencia señaló que las tareas presidenciales se realizan con normalidad, y una de las pruebas de que Vázquez no ha estado ocioso fue que el miércoles expresó su posición ante una propuesta de su par colombiano, Iván Duque, para reelegir el año que viene a Luis Almagro como secretario general de la Organización de Estados Americanos. La respuesta fue que aún es temprano para definir el asunto, y que eso le corresponderá al presidente de Uruguay que se elija este año, pero Vázquez indicó también que su percepción sobre el desempeño de Almagro “presenta importantes matices” con respecto a la de Duque.
Mientras tanto, hubo algunos movimientos políticos relacionados indirectamente con la campaña. En realidad, se podría decir que casi todos los movimientos políticos adquieren connotaciones electorales a esta altura del año, aun sin que sea esa la intención de los actores, pero en algunos casos esto es más evidente que en otros.
Por ejemplo, parece claro que pueden incidir en las intenciones de voto la actitud del intendente de Montevideo en sus relaciones con ADEOM; el modo en que actúan las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ante la comprobación de que hubo desvío de fondos en el hospital de Treinta y Tres, y el hecho de que un legislador nacionalista hubiera señalado un mes antes que era preciso ocuparse de la situación; o las denuncias frenteamplistas sobre casos de acoso y corrupción en el Municipio E. Quizá ninguno de estos episodios tenga un impacto fuerte en los resultados de octubre, pero todo incide y nada se desdeña.
En el oficialismo se van terminando de ordenar las alianzas electorales, en particular dentro del espacio que ocupó durante años el Frente Líber Seregni (FLS). Tras un período de distanciamiento entre Danilo Astori y Mario Bergara, la famosa lógica de los hechos indica que otros espacios han ido agrupándose para sumar votos, y que los identificados por su reivindicación del seregnismo (a los que no les fue demasiado bien en las internas de junio) no serían sensatos si se mantuvieran separados. Es un poco más sorprendente que, dentro del FLS, el Nuevo Espacio liderado por Rafael Michelini (que tendrá esta vez lista propia al Senado), esté muy cerca de un acuerdo electoral con el sector del diputado Darío Pérez, ya que es pública y notoria la mala relación desde hace años entre este y Óscar de los Santos, también diputado, que integra el FLS,
Hasta el lunes.