(Hoy es 3 de setiembre. Faltan 54 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Los partidos tienen definidas sus fórmulas, y la mayoría de ellos han articulado ya, internamente, sus sublemas y alianzas. El que está más atrasado en esa materia es el oficialismo, que sigue negociando acuerdos y anunciando incorporaciones a sus listas, como ha sucedido en anteriores años electorales, básicamente porque entre nacionalistas y colorados todo eso está mucho más determinado por el proceso de las elecciones internas.

Es hora de salir a la cancha con propuestas, y en este sentido se invierten un poco los papeles, porque los frenteamplistas tenían acordado de antemano un programa común, y no dedicaron las campañas de las internas a una confrontación entre orientaciones sectoriales, que luego hubiera que sintetizar con base en la del ganador. Sin embargo, el “momento programático” se ve a menudo un poco desvirtuado cuando los competidores, en vez de centrar en los contenidos la defensa de sus iniciativas y el cuestionamiento de las ajenas, intentan descalificarse mutuamente con otro tipo de argumentos.

Uno de los procedimientos más frecuentes es objetar la credibilidad del adversario. Así, Luis Lacalle Pou señala que los equipos que trabajan con Daniel Martínez están integrados en gran parte por funcionarios de gobierno, que no pudieron resolver los problemas del país en 15 años. A su vez, Martínez ha comentado que, si bien Lacalle Pou asegura que no se propone revertir avances sociales logrados durante los gobiernos del Frente Amplio (FA), él duda de que esa sea su intención, porque en su momento no votó varias de las leyes correspondientes.

A su vez, Julio María Sanguinetti sostuvo que Gustavo Leal, portavoz de Martínez en temas de seguridad y convivencia, está “hace siete años acompañando a [Eduardo] Bonomi” y es por lo tanto parte del “fracaso del Ministerio” del Interior.

Por otra parte, Sanguinetti insistió en que es “imprescindible” que “todos los partidos de la oposición” se pongan de acuerdo desde ya sobre “cuatro o cinco puntos esenciales” para gobernar en coalición, porque no pueden empezar a discutir qué van a hacer el 1º de marzo del año que viene (y, aunque no lo dijo, seguramente se da cuenta de que las discrepancias dentro de la actual oposición pueden ser aprovechadas por el oficialismo en la casi segura campaña para el balotaje). En particular, subrayó que “todavía no hay una unidad muy clara” acerca de la política de seguridad pública, y que es preciso lograrla (y tampoco lo dijo, pero quizá se refería a las diferencias relacionadas con la reforma constitucional que impulsa Jorge Larrañaga).

Sin embargo, en la ronda de exposiciones de candidatos organizada ayer por el Comité Central Israelita del Uruguay, Lacalle Pou reiteró su idea de que hay que “encontrar las coincidencias” entre los programas de los partidos políticos opositores, y pronosticó que los acuerdos se alcanzarán “fácilmente”, porque esos programas “están atravesados por un hilo conductor de sentido común”.

Hasta mañana.