Este domingo, Álvaro Delgado se convirtió en el candidato único del Partido Nacional (PN) y, sobre el cierre de la noche, anunció que Valeria Ripoll sería su compañera de fórmula de cara a octubre. La noticia no fue recibida de la mejor forma por algunos de los militantes presentes en la plaza Matriz, frente a la sede partidaria, y algunas diferencias también se dejaron ver entre los dirigentes, no sólo entre los vinculados a Laura Raffo, sino también entre los encolumnados tras Delgado.
La exsindicalista, de 41 años de edad, se sumó al PN en agosto de 2023 y actualmente integra la lista 5. Su imagen se hizo pública en 2017, cuando fue electa secretaria general de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Montevideo (Adeom), cargo en el que fue reelecta en 2019 y se mantuvo hasta su paso a la actividad política partidaria, en 2023. Paralelamente, también fue presidenta de la Federación Nacional de Municipales y formó parte del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.
Anteriormente, ya había tenido un pasaje por la política partidaria, cuando se afilió en 2010 al Partido Comunista del Uruguay (PCU). Sin experiencia previa en este ámbito, y con familia perteneciente principalmente a los partidos tradicionales, se mantuvo en filas comunistas hasta 2018. Su acercamiento al partido, según ha reconocido, tuvo que ver con vínculos generados en su etapa gremial, y en ese sentido admitió que nunca fue “una ferviente creyente de la lucha de clases, por lo menos desde la visión marxista”. Su salida del PCU no se dio en los mejores términos, e incluso aseguró haber vivido episodios de violencia.
Desde su incorporación al PN también ha mantenido algunas diferencias con Adeom. En febrero de este año, el Consejo Ejecutivo del sindicato le suspendió los derechos de afiliación. La actual secretaria general, Silvia Tejera, explicó en su momento que la decisión se basó en una resolución de 2019, promulgada por la propia Ripoll, que abarca a los afiliados con “cargos de confianza y de perfil político”, explicó.
En ese momento, la ahora candidata a la vicepresidencia había pasado en régimen de pase en comisión a trabajar en la Cámara de Diputados, donde desarrolla labores en coordinación con el diputado Martín Lema. El exministro de Desarrollo Social, quien también apoyaba la candidatura de Delgado, la defendió en su momento argumentando que no ocupaba un cargo político y que sólo cumple “diferentes tareas al lado de un legislador”. En esa línea, el dirigente blanco acusó a Adeom de llevar a cabo “prácticas autoritarias” motivadas “por el simple hecho de pensar distinto” y “creer en otros instrumentos”.
Hasta este nuevo desafío, que asumió este domingo, entre sus actividades públicas también se destaca su participación como panelista del programa Esta boca es mía, de Teledoce. Su participación se remonta a comienzos de 2022 y se ha caracterizado por formar parte de encendidos debates.
La vida antes de Adeom
Si bien su vida pública comenzó cuando se posicionó al frente de Adeom, con 35 años, su ingreso a la Intendencia de Montevideo (IM) se produjo en enero de 2007, cuando estaba embarazada de su segundo hijo. En aquel momento cumplió tareas en el Planetario y, según reconoció en el programa Abran cancha, de la radio El Espectador, algunos episodios de maltrato por parte de su superior la llevaron a integrarse al sindicato municipal.
Tiempo después, pasó a cumplir tareas en el Jardín Botánico, donde comenzó su etapa de militancia sindical. En su último período en la comuna capitalina, se desempeñó en la Orquesta Filarmónica.
Aún más atrás en el tiempo, también trabajó en McDonald’s, empresa en la que recorrió todos los puestos y llegó a ser encargada: arrancó cuando tenía 16 años y se fue ya con 26 –en su último año en la cadena de comida rápida ya había ingresado a la IM–. Durante esa etapa también hizo trabajos administrativos en la Armada Nacional.
Sin embargo, su primer trabajo no fue ninguno de estos, ya que arrancó con tan sólo 14 años como profesora de música en un jardín de infantes. Esto fue posible porque estudió órgano y solfeo desde los siete años.