La exvicepresidenta Lucía Topolansky dijo que la incorporación de la periodista Blanca Rodríguez como candidata al Senado por el Espacio 609 del Frente Amplio (FA) fue “la penúltima” jugada, junto al expresidente José Mujica, en el marco de la campaña rumbo a las elecciones de octubre.
“Fue la penúltima [jugada], alguna más tenemos porque nunca dejamos de trabajar. Generalmente nos fue bien”, sostuvo la exsenadora este miércoles en entrevista con Informativo Sarandí.
Topolansky contó que con Mujica planificaron “hasta el último detalle” de la incorporación de Rodríguez al FA. De hecho, el anuncio ya tenía una fecha pautada y por eso el exmandatario estaba decidido a participar en la conferencia de prensa de este martes, a pesar de haber sido dado de alta del sanatorio Casmu unas horas antes.
“Nosotros siempre fuimos un movimiento mucho más heterogéneo y abierto de lo que nos quieren encasillar”, sostuvo, y recordó que en la fundación del Movimiento de Participación Popular (MPP) “hubo otro periodista importante como Carlos María Gutiérrez”.
Con relación a cuándo empezaron los contactos con Rodríguez para convencerla de sumarse a la coalición de izquierda, la exsenadora comentó que cuando se comenzó a buscar candidatos para las elecciones de 2019, el exministro fallecido Eduardo Bonomi ya “la tenía en el radar”, pero “en ese momento no estaban las condiciones dadas” para su incorporación porque el FA ya tenía cuatro candidatos (Daniel Martínez, Carolina Cosse, Óscar Andrade y Mario Bergara) y “sumar uno más hubiera complejizado mucho las cosas”. Sin embargo, “quedó su nombre en el radar”.
En este ciclo electoral, Topolansky señaló que con Mujica volvieron a pensar en Rodríguez cuando el plenario del FA votó que la fórmula debía ser paritaria, en setiembre de 2023. Pero la coalición de izquierda decidió preguntar a los entonces candidatos si aceptaban ir de número dos en la fórmula en el caso de salir segundo. Así las cosas, la posibilidad de postular a la periodista se disipó.
De todas formas, la exvicepresidenta y el expresidente mantuvieron la idea fija de traer personas de “afuera de la pecera” para integrar al FA e iniciaron la “misión secretamente” de contactarse con Rodríguez. “Mi casa la conoce todo el mundo. A mi casa viene muchísima gente, pero nadie, ni los guardias, vio las cuatro o cinco veces que vino Blanca, porque nosotros somos magos en algunas cosas”.