En el marco de su participación en la Reunión de Parlamentarios y Parlamentarias Afrodescendientes de América Latina y el Caribe, que se realizó esta semana en Montevideo, la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, mantuvo distintas reuniones con autoridades uruguayas y representantes de la sociedad civil. Entre ellas, se reunió el lunes con el presidente Luis Lacalle Pou –con quien conversó sobre “cómo acelerar la agenda de derechos humanos de los pueblos afrodescendientes” en los dos países, según dijo la jerarca en Twitter– y más tarde fue recibida por la Comisión Especial de Derechos Humanos, Equidad y Género del Senado.

Allí, Campbell expuso sobre la experiencia de Costa Rica en materia de derechos de las mujeres y se centró particularmente en la ley de paridad vigente en el país, que fue aplicada por primera vez en las elecciones de 2018. “Esa ley de paridad tuvo como resultado que el Congreso de la República de Costa Rica esté integrado por un 46% de mujeres”, lo cual marcó “una diferencia sustantiva”, afirmó la vicepresidenta.

Además, dio como resultado que “aproximadamente una tercera parte de quienes llegaron al Congreso” sean “personas jóvenes, menores de 35 años”, lo cual “también generó un importante cambio generacional que brinda a las discusiones políticas en la interna del Parlamento esas miradas de diferentes generaciones a la hora de tomar las decisiones”, aseguró.

Para la vicepresidenta costarricense, los mecanismos que garantizan mayor participación de las mujeres en la política permiten, “en términos democráticos, que las decisiones las tome una representación mucho más parecida a la sociedad como un todo, y cuando esa representación es más parecida a la sociedad, sus necesidades están mejor reflejadas en los resultados finales”. En ese sentido, aprovechó para celebrar la iniciativa de la senadora del Partido Nacional y presidenta de la Comisión Especial de Derechos Humanos, Equidad y Género, Gloria Rodríguez, de “colocar un tema como este” en la agenda pública.

Rodríguez es la impulsora de uno de los dos proyectos de ley de paridad que actualmente están a estudio en el Parlamento. Su iniciativa, titulada “Participación política paritaria de personas de ambos sexos en la integración de los órganos electivos nacionales, departamentales, municipales, de dirección de los partidos políticos y en el Parlamento del Mercosur”, ingresó el 9 de marzo de este año a la comisión que ella misma preside y aún no recibió tratamiento.

Por eso, antes de dar cierre a la sesión con Campbell, la senadora nacionalista hizo “un llamado a diferentes instituciones y organismos para empezar a discutir la ley de paridad”. En esa línea, propuso al resto de la comisión que las sesiones del año que viene traten el proyecto y se empiece a convocar a las distintas delegaciones. “Hago este planteo para que no quede en el aire”, afirmó Rodríguez. Su solicitud recibió el respaldo de las y los demás integrantes.

El otro proyecto a discutir es el de “Paridad de género” de la diputada Fátima Barruta, del Partido Colorado, que fue presentado a fines de febrero de este año y también está a la espera de ser tratado, en este caso en la Comisión Especial de Equidad y Género de la Cámara de Representantes.

Hoy en día, Uruguay cuenta con una Ley de Cuotas que fue aprobada en 2009 pero que, por las características propias del sistema electoral y por cómo es aplicada a la interna de los partidos, no logró avances sustantivos. De hecho, tras las elecciones de 2019, la presencia de mujeres en las dos cámaras apenas rondaba el 21% y aumentó a poco más de 24% luego de las elecciones departamentales, en las que algunos diputados y senadores que resultaron electos intendentes fueron sustituidos por mujeres. Esta situación hace que el país sea uno de los más rezagados de la región en la materia.

Visitante ilustre

El miércoles, la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, fue declarada “Visitante ilustre de Montevideo”, en una ceremonia encabezada por la intendenta Carolina Cosse. “Es la primera vicepresidenta afrolatina de la historia”, lo cual “representa una conquista histórica para toda la diáspora africana y es uno de los logros políticos más significativos en los últimos 500 años”, dijo Cosse al otorgar el reconocimiento.

Campbell, por su parte, aseguró sentirse “muy honrada” por la declaración, sobre todo al provenir de otra mujer política, y afirmó que en las mujeres está “la transformación de la nueva era”. “La política tiene que hacerse en clave femenina”, apuntó, ya que así “es más compasiva”, “más comprometida con los otros y las otras” y tiene “menos sesgos” que “la política del pasado”.