Activistas autoconvocadas, colectivos feministas y la Coordinación por Palestina llamaron a una concentración este jueves frente a la sede de la Fiscalía General de la Nación para manifestar apoyo a las activistas que fueron denunciadas por “incitación al odio” por expresiones supuestamente antisemitas durante la marcha del 8M en Montevideo. Las cinco manifestantes denunciadas, que tienen entre 22 y 30 años e integran el colectivo Our Voice, fueron llamadas a declarar a las 14.00 ante la fiscal Brenda Puppo y permanecieron en el recinto cerca de dos horas.
Afuera, quienes concentraban exhibían banderas de Palestina y pancartas con consignas como “Lobby sionista, cómplices de genocidas”, “criminalizan la solidaridad con Palestina porque crece cada día” o “contra la persecución sionista; tocan a una tocan a todes”.
“Estamos acá para reafirmar que es indignante que una intervención artística escandalice más que los bombardeos en Gaza, que escandalice más que el genocidio que está cometiendo el sionismo, Israel, en todo el territorio palestino desde el río hasta el mar”, señaló a la diaria Sonia Bongiovanni, integrante de Our Voice. La activista afirmó que la denuncia constituye “una censura” y una forma de “criminalización” y “judicialización de la protesta”. A su vez, consideró que es “un ataque al arte, a la libertad de expresión, y a todo el movimiento feminista y las reivindicaciones que está haciendo en Uruguay, en toda la región y en todo el mundo, principalmente porque se está sensibilizando como lo hizo históricamente desde siempre con el pueblo palestino”.
Bongiovanni recordó, además, que la consigna que aparecía durante la intervención artística del 8M era “Nunca antisemita, siempre antisionista”. “Nosotras ya dijimos que no estamos yendo contra una etnia ni contra una religión; estamos yendo contra un régimen colonial que desde hace 76 años está cometiendo un genocidio en todo el territorio palestino”, puntualizó, y agregó que “la expresión artística fue tergiversada”.
La denuncia penal, que fue presentada días después del 8 de marzo por el Comité Central Israelita del Uruguay, apunta específicamente a la exhibición de un muñeco que tenía en la frente una estrella de David y que, de acuerdo con su interpretación, estaba atravesado por una lanza. En ese entonces, Our Voice respondió en un comunicado que la expresión artística incluía “metafóricamente rasgos que identifican al presidente argentino Javier Milei, como uno de los gobernantes que representan un discurso actual que es patriarcal, regresivo y represivo de los derechos, libertades y de la memoria de los pueblos de la región”.
El texto agregaba que “Milei y su gobierno apoyan explícitamente al sionismo genocida, que fue simplificado artísticamente en el entrecejo de la marioneta con una estrella azul de la bandera de Israel”, bandera “que no representa al pueblo judío, sino al proyecto de apartheid y limpieza étnica”.