La Asesoría para la Igualdad de Género de la Intendencia de Montevideo (IM) lanzó este miércoles la campaña “Boliches libres de acoso”, con el objetivo de visibilizar las situaciones de violencia sexual en los espacios de ocio y recreación nocturna. El proyecto empezó a gestarse a fines del año pasado, en el marco de la política “Montevideo libre de acoso” de la comuna capitalina, con una experiencia piloto en la que participaron los locales Doña Marta, Il Tempo y Plaza Mateo.

La adhesión a la campaña implica que el boliche deberá difundir dentro del local una cartelería específica con información sobre el tema y capacitar a su personal. Esto último será reforzado en base a una guía de actuación creada por la IM que plantea “prácticas de cuidado al momento de transitar y/o presenciar una situación de violencia” y otras acciones para “prevenir, detectar y dar una primera respuesta”, así como derivar situaciones en los casos que corresponda.

Para unirse a la iniciativa, los locales tienen que cumplir con cinco requisitos: transmitir el interés a la IM mandando un correo a [email protected]; sensibilizar a su personal; contar con un espacio tranquilo y aislado (este no es excluyente, basta con contar con un lugar que pueda estar disponible cuando se precise); tener la cartelería visible, y seguir los pasos de la guía de actuación.

La decisión de impulsar una campaña contra la violencia sexual en los boliches –que se suma a otras similares en espacios como el transporte público o el carnaval– “tiene que ver con que ocho de cada diez mujeres viven situaciones de acoso sexual a lo largo de su vida, y estas situaciones empiezan desde muy temprana edad, en la niñez y en la adolescencia, y eso nos condiciona las cosas que las mujeres, las niñas y adolescentes hacemos o no hacemos en la ciudad”, explicó durante el lanzamiento la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género, Solana Quesada.

La referente aclaró que si bien, “en general, la IM tiene un rol de control, de contralor y de inspección en lo que hace a los boliches”, esta es una política a la que invitan a formar parte de manera voluntaria, porque “lo que se quiere no es una campaña punitivista o de sanción, sino visibilizar este tema, colocarlo arriba de la mesa, saber que la noche es un lugar para disfrutar, para poder pasarla bien, sentirnos bien, y queremos que eso siga siendo así”.

“Cada uno tiene una visión y una misión distinta en su empresa, pero tenemos un punto común que es el de tener un espacio más cuidado”, expresó por su parte Kueshya Barrero, representante de Il Tempo, que intervino en nombre de los tres boliches. “Todas las noches que abrimos es diferente. A veces no pasa nada, a veces tenemos alguna situación que tenemos que estar atentos, y de eso se trata, de que la persona que vaya al boliche sepa que va a estar cuidada”, afirmó.

Barrero alentó a que más boliches formen parte de la iniciativa y aseguró que el espacio está abierto a los aportes y las críticas constructivas “para que este proyecto siga y que el día de mañana podamos decir ‘en Montevideo todos los boliches están apoyando para que las noches sean disfrutables’”.

¿Qué dicen los carteles y la guía?

Las paredes de los locales que adhieran tendrán que lucir unos carteles que, en letras multicolores sobre un fondo negro, anuncian que se trata de un “Boliche libre de acoso”. En ese mismo afiche hay otras cosas: aparece cuatro veces la advertencia de que “sin consentimiento es acoso”, hay un código QR que lleva a un sitio con información, y también está destacado el número 099 019 500, la línea de la IM que brinda atención a mujeres en situación de violencia de género a través de Whatsapp. Quesada recordó que en estos casos la persona puede iniciar el chat con la palabra “acoso” y, después de completar un reporte con la descripción de la situación, será contactada por un equipo especializado.

La cartelería también ofrece algunos “tips”, como “encarar no es atomizar” y “ojo con la manito, es su cuerpo, no el tuyo”. Estos mismos tips van a estar diseminados por todo el local en forma de stickers, junto con unas “franjas” que estarán pegadas en los espejos de los baños y en el piso del boliche, para que “de alguna manera uno circule y vea esta cartelería, que le va a indicar que ese boliche está adherido a esta propuesta”, puntualizó Quesada.

En cuanto a la guía de actuación, la directora señaló que además de incluir “elementos conceptuales sobre el tema”, tiene “pautas de qué hacer frente a estas situaciones y tiene las dimensiones de la prevención de la situación, de una primera respuesta cuando se detecta, y a su vez de una intervención posterior si es que es necesario”.

Quesada dijo que entre los principios que tiene que cumplir el personal está el de “darle prioridad a la persona que es acosada y no tanto en quien ejerce el acoso”, aunque aclaró que el documento aporta medidas dirigidas a ambas partes. En ese sentido, aseguró que “se respeta y se trabaja con la voluntad de esa persona y el cuidado de la situación”. “Si está en una situación de vulnerabilidad, si ha consumido alcohol u otro tipo de sustancias psicoactivas, en qué estado se encuentra, si está acompañada, por quién está acompañada, todo lo necesario para poder de alguna forma atender la situación en la que se encuentra”, especificó, y agregó que el staff también deberá preservar “la confidencialidad de los hechos y de las personas”.

Otras pautas son “preguntarle [a la víctima] si está con alguien, ofrecerle agua, ofrecerle si quiere hacer alguna llamada telefónica, ofrecerle para llamarle un taxi o alguna manera de retirarse del lugar”, además de informarle sobre los recursos especializados que tiene la IM “para que al día siguiente pueda, si así lo desea, recibir asesoramiento tanto psicosocial como jurídico con relación a la situación que vivió”, enumeró Quesada.

Respecto de la persona que ejerce el acoso, la guía sugiere que el personal le transmita “la importancia de que no siga ejerciendo ese tipo de conductas y, en el caso de que insista, se le invite a retirarse del local”.