Este viernes firmaron las jugadoras del Club Nacional de Football que aún no tenían contrato, y así el albo pasó a ser el único equipo de fútbol femenino uruguayo de primera división con un plantel de 24 contratos profesionales.

Melissa Acevedo, Yamila Badel, Fátima Barone, Karol Bermúdez, Lucía Cappelletti, Valeria Colman, Maytel Costa, Micaela Domínguez, Sofía Ferrada, Antonella Ferradans, Naira Ferrari, Ángela Gómez, Cecilia Gómez, Luciana Gómez, Hevelin Jara, Caterin Lima, Valentina Morales, Daniela Olivera, Luciana Perera, Esperanza Pizarro, Agustina Sánchez, Romina Soravilla, Sabrina Soravilla y Josefina Villanueva son las jugadoras que cobran entre 4.000 y 8.000 pesos mensuales.

Este viernes en el Gran Parque Central, el presidente José Decurnex junto con la goleadora Esperanza Pizarro y la capitana Valeria Colman contaron la noticia a la prensa. El hecho de tener un lazo formal con todas las jugadoras es un objetivo central en la estrategia institucional de los tricolores, porque apuntan a profesionalizar todas las áreas deportivas.

El presidente y las futbolistas resaltaron que esto ocurrió gracias al trabajo de todo el club, y que a pesar de la pandemia no frenaron el trabajo para lograr el crecimiento de la disciplina.

“Esto no significa sólo firmar contratos para que las chicas tengan remuneración, sino que Nacional ha hecho un trabajo muy grande para tener un plan en lo técnico, en lo táctico y en la formación y desarrollo de las deportistas” sostuvo el presidente.

Además, destacó que se trata de algo de mucha importancia porque la Fifa está exigiendo a los equipos ciertos requisitos que apuntan a la profesionalización. “Países como Estados Unidos, que fueron pioneros, nos llevan una gran ventaja, y Nacional ha trabajado muy fuerte para hacer de esto una gran realidad; muchos podrán decir que estamos en pañales y falta mucho desarrollo, y puede ser verdad, pero entendemos que el club es pionero y lidera en el fútbol uruguayo”, finalizó el mandatario.

Colman dijo que durante muchos años se habían sentido relegadas del club, porque sólo contaban con una camiseta. “A partir de esta nueva dirigencia todo cambió para el fútbol femenino, no sólo en el contrato sino en el entorno, y eso nos hace más profesionales que recibir un monto”.

A su vez, consideró que se trata del inicio de un largo camino y que las jugadoras están más enfocadas que nunca para entrenar cada día al máximo, “porque estamos en uno de los mejores clubes del mundo y queremos seguir teniendo los logros que venimos teniendo desde el año pasado”, expresó.

Pizarro sostuvo que en muchas cuestiones se sienten a la par del fútbol masculino, “no solo en comodidades, sino en que nos tengan en cuenta, y eso nos hace querer seguir creciendo y dando lo mejor para recompensar lo que estamos recibiendo”. comentó.

La misma historia

Tal como había sucedido en 2020, cuando se registraron en la Asociación Uruguaya de Fútbol las primeras jugadoras, el presidente convocó a una conferencia de prensa que luego resultó ser simplemente un discurso de él y las jugadoras. Desde algunos medios de prensa deportivos se molestaron porque el directivo no aceptó preguntas ni pudieron hablar con Alejandro Capuccio, que estaba presente en el recinto tricolor.

“Decurnex, apenas terminó el acto del fútbol femenino, se retiró como Capuccio, sin dar declaraciones”, dijo uno de los periodistas en su medio, y otro respondió: “Muy bien, en conclusión fue solamente una exposición del presidente con estas dos jugadoras y nada más, no nos perdimos nada más”. A pesar de estos actos, el fútbol femenino sigue dando pequeños pasos que se tornan gigantes para su crecimiento en Uruguay.