Tras la divulgación de la noticia de que un recluso de la cárcel fernandina de Las Rosas se había fugado y se paseaba tomando mate en las inmediaciones de la seccional 6a, el titular del Ministerio del Interior, Luis Alberto Heber, anunció un endurecimiento de los castigos para los reos que se escapen. “No puede ser que los presos entren y salgan de la cárcel a su antojo, como si fuera un hotel. A partir de ahora, los presos que se escapen sin permiso no podrán volver a la cárcel. Sabemos que es una medida dura, pero tenemos que hacernos respetar”.

Fuentes del Instituto Nacional de Rehabilitación dijeron que la medida de fuerza dispuesta por Heber “es justa”, aunque advirtieron que su cumplimiento puede ser difícil de aplicar. “Hoy por hoy los reclusos supuestamente no pueden irse pero en realidad se van todo el tiempo. Si les impiden volver a la cárcel también se las van a ingeniar para entrar. Será burlando la seguridad, haciendo un pozo o aprovechando un agujero en la cerca perimetral que esté ahí desde los tiempos del Frente Amplio, pero yo no creo que una disposición ministerial alcance para detenerlos”.

Heber admitió que existe el riesgo de que los presidiarios regresen a la cárcel sin autorización oficial. Si esto llegara a ocurrir con frecuencia, el ministro adelantó que se impulsará una ley de urgente consideración para aumentar las penas a los reclusos que retornen sin autorización a los centros penitenciarios.