Brasil rompió ayer su récord de muertes diarias por coronavirus, al llegar a las 4.000 defunciones, y los expertos consideran que la situación está lejos de estabilizarse. El manejo de la pandemia por parte del gobierno está recibiendo cada vez más críticas y algunos han llegado a señalar que la situación es tan grave que el país podría transformarse en “el nuevo Uruguay”. “Yo creo que todavía estamos a tiempo de reaccionar y no terminar como los uruguayos. Desgraciadamente, es poco probable que el presidente Jair Bolsonaro tome las medidas necesarias, así que seguramente terminemos como ellos”, se lamentó un legislador del opositor Partido de los Trabajadores.
Pero Bolsonaro considera que esta advertencia y otras similares no tienen fundamentos. “Son visiones completamente alarmistas. El único motivo por el que me comparan con Uruguay es porque tengo ciertas afinidades ideológicas con su presidente, Luis Lacalle Pou. Pero Lacalle Pou es Lacalle Pou y yo soy yo. Jamás llegué a los niveles de dogmatismo neoliberal que tiene él”.
En Argentina, mientras tanto, la situación también es extremadamente complicada, y ayer se registró un nuevo récord diario de contagios. De todas maneras, el presidente de ese país, Alberto Fernández, también negó que se esté en camino de una “uruguayización” de la pandemia. “Yo a veces soy un poco soberbio, pero no llego a los niveles de Lacalle Pou. Si la cosa se pone fea, voy a reaccionar”.