Ayer se jugaron solamente siete minutos del partido entre Brasil y Argentina por las Eliminatorias para clasificar a Catar 2022. El encuentro, que se estaba desarrollando en San Pablo, se suspendió cuando funcionarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ingresaron al campo de juego para llevarse a los jugadores argentinos venidos de Inglaterra, que no habían hecho la cuarentena correspondiente. Un comentarista de la televisión brasilera calificó el hecho como “increíble”. “Un pequeño grupo de anónimos funcionarios de una agencia gubernamental ya hizo más por nuestra selección que Neymar, Dani Alves y el resto de los jugadores que vistieron la verdeamarela desde 2003 hasta el presente”.
Es que en la previa del partido muchos temían que se repitiera el resultado de la final de la Copa América de julio, cuando Argentina venció a Brasil 1-0. “Tener a Lionel Messi festejando su primer título a nivel de selecciones en nuestra propia cara fue humillante, y la herida aún no cerró. Una nueva derrota en casa hubiera sido terrible. Y yo ya me estaba preparando, porque Neymar y sus amigos claramente no sienten ningún tipo de amor por la camiseta. Por suerte aparecieron estos héroes de la Anvisa y nos salvaron de la humillación a la que estábamos casi condenados por culpa de estos multimillonarios sin sangre. Yo creo que cada uno de ellos debería tener un estadio con su nombre”, concluyó el comentarista.